El problema de ¡®El problema de los 3 cuerpos¡¯

Sh¨­gun, la original, la de Richard Chamberlain y Toshiro Mifune, naci¨® para ser ¡°la nueva Ra¨ªces¡±, la audiencia millonaria de la serie sobre la esclavitud provoc¨® que todas las cadenas quisiesen una adaptaci¨®n televisiva de un libro superventas. De cualquier ¨¦xito se intenta extraer secuelas, a veces basadas en premisas enga?osas como ¡°la nueva¡± o ¡°de los autores de¡±. A series con tanta personalidad propia como Murder One o Picket Fences les cost¨® sacudirse la etiqueta de ¡°nuevo Twin Peaks¡±. Incluso Doctor en Alaska se vendi¨® como ¡°un Twin Peaks para gente normal¡±. Ni siquiera el propio Lynch fue capaz de librarse de la artima?a y On the Air, su divertido homenaje a los inicios de la televisi¨®n, no pas¨® de siete episodios porque en ninguno de ellos aparec¨ªa el cad¨¢ver de una adolescente problem¨¢tica envuelta en pl¨¢stico. Algo parecido le pas¨® a Perdidos, la lista de series que pretendieron emular su ¨¦xito es tan larga como corta su duraci¨®n. ¡°De los autores de Perdidos¡± fue inicialmente una peque?a condena para joyas como Fringe o The Leftovers.

Sin el apellido ¡°de los creadores de Juego de tronos¡±, El problema de los 3 cuerpos ser¨ªa otra serie de ciencia ficci¨®n basada en una novela cumbre del g¨¦nero, Apple TV ha producido tres mientras escribo esta columna. Asociarla con la serie de HBO habr¨¢ despertado la curiosidad de muchos espectadores, pero es una etiqueta que pesa mucho y significa poco. Todo lo bueno de aquella estaba en los libros de Martin y todo lo que nos hizo alzar la ceja en las cabezas de Weiss y Benioff. Aqu¨ª tambi¨¦n se han permitido licencias poco afortunadas, imagino que bendecidos por Netflix. La primera, sacarla de China, el juego que da en la ficci¨®n el manejo de cat¨¢strofes en reg¨ªmenes totalitarios ya nos lo mostr¨® Chern¨®bil; la segunda, dejar el peso de la acci¨®n en un grupo de amigos tan homog¨¦neos como olvidables. Y si no me importa su presente, c¨®mo me va a preocupar lo que suceda dentro de cuatrocientos a?os.

Los que conocen la obra original dicen que la versi¨®n china, f¨¢cilmente encontrable, tiene m¨¢s sustancia. Si no le satisface ninguna de las dos perm¨ªtanme que le recomiende otra serie fant¨¢stica, en todos los sentidos, tambi¨¦n combina ciencia ficci¨®n, una gran amenaza contra la humanidad, pol¨ªtica y fanatismo: Battlestar Galactica, ¡°la nueva¡±, est¨¢ en SkyShowtime y aunque ya tiene 20 a?os parece escrita ma?ana. No se arrepentir¨¢. So say we all.

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