?C¨®mo se reparten los puntos del televoto en Eurovisi¨®n?

Para repartir los puntos procedentes de la audiencia de cada pa¨ªs, la Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n (UER) computa los votos de sus espectadores, recogidos por varias v¨ªas (llamada telef¨®nica, mensaje de texto o internet). Luego, elabora un ranking con las canciones m¨¢s votadas en esa naci¨®n y punt¨²a a las 10 primeras.

A partir de ah¨ª, los puntos se ordenan como se hace con el jurado profesional. La propuesta con m¨¢s apoyos obtiene los 12 puntos de ese pa¨ªs. La segunda clasificada se queda con 10 puntos. A la tercera se le suman 8 puntos a su marcador. Y se completa la lista con los 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1 puntos. El resto de candidatos a partir del puesto 11 de esa lista que queda con 0 puntos.

Ese proceso se repite en 38 ocasiones, los 37 pa¨ªses participantes en Eurovisi¨®n 2024 m¨¢s la recopilaci¨®n de puntos procedentes del resto del mundo, que computan como un pa¨ªs adicional. Al final de la noche, cuando se han anunciado las votaciones de cada jurado, se muestran de golpe la suma de puntos de cada pa¨ªs, lo que genera sorprendentes cambios en la tabla de clasificaci¨®n e incrementa la emoci¨®n de momento.

?Por qu¨¦ Israel ha logrado los 12 puntos de la audiencia espa?ola y de muchos otros pa¨ªses?

La respuesta corta es por haber logrado una mayor concentraci¨®n del voto. La explicaci¨®n m¨¢s larga comienza recordando que en cualquier otra convocatoria que invoque la participaci¨®n popular, ya sean unas elecciones o un programa de telerrealidad, existen patrones de voto, a menudo influenciados por factores externos al tema a decidir. Por mucho que los responsables del festival de Eurovisi¨®n repitan una y otra vez que el suyo es un evento apol¨ªtico, en algunas ocasiones la pol¨ªtica se mezcla con esa intenci¨®n de voto de la audiencia.

Un ejemplo claro de ello fue el de la edici¨®n 2022, en la que gan¨® Ucrania gracias principalmente al apoyo de los espectadores. Un factor importante para que el Stefania de Kalush Orchestra se llevara la victoria final fue que Ucrania suele gustar en el Eurovisi¨®n reciente. Desde que se incorporara a la competici¨®n en 2003, ha sido una gran potencia en el certamen, antes incluso de la invasi¨®n. Ya gan¨® en el a?o 2004 y volvi¨® a hacerlo en 2016 con Jamala, cuyo tema 1944 hac¨ªa clara referencia a Crimea. En estos a?os ha conseguido colarse siete veces en el podio y ha sido top 5 casi la mitad de las veces que ha participado. Pero, el factor determinante que le hizo ganar en 2022 fue la corriente general de solidaridad con una naci¨®n atacada, pocos meses despu¨¦s de que comenzara la invasi¨®n de Rusia en su territorio.

Como dec¨ªamos el a?o pasado, Eurovisi¨®n se basa en el relato. Quien logra colarse en la conversaci¨®n global, haciendo que la historia detr¨¢s de una simple intervenci¨®n musical de tres minutos sea entendida casi de inmediato por espectadores de muchos pa¨ªses distintos, logra que muchos votos se concentren en su apuesta. Lo hizo Dana Internacional, la primera mujer trans en pisar el escenario de Eurovisi¨®n, volvi¨® a hacerlo Conchita Wurst desafiando los roles de g¨¦nero y tambi¨¦n lo consigui¨® un Salvador Sobral que combat¨ªa la enfermedad con m¨²sica.

Este a?o, los titulares de los medios de comunicaci¨®n en torno al festival se han centrado en su gran mayor¨ªa en la divisi¨®n social que ha generado la presencia de Israel en el certamen, tras su controvertida actuaci¨®n en Gaza en los ¨²ltimos meses. Eso ha hecho que muchos espectadores a favor o en contra de Israel que ni siquiera siguen Eurovisi¨®n se hayan sentido interpelados por este debate y hayan decidido organizarse para mostrar (en forma de voto eurovisivo) el apoyo o el rechazo a Israel sin tener en cuenta la calidad de la canci¨®n Hurricane ni de su cantante Eden Golan.

Cuando la joven de 20 a?os sali¨® al escenario este s¨¢bado, millones de personas conoc¨ªan la historia detr¨¢s de su canci¨®n. Mientras, entre buena parte de la audiencia las propuestas de B¨¦lgica o Malta, por poner dos ejemplos de pa¨ªses que no lograron el apoyo popular suficiente para sobrevivir a las semifinales, hab¨ªan pasado por completo desapercibidas para la opini¨®n popular. Y Eurovisi¨®n es un concurso en el que se vota en positivo en vez de en negativo. Generar reacciones en la audiencia, aunque muchas de ellas sean negativas, suele favorecer en el voto popular porque se las positivas se registran de forma directa y si convierten en puntos.

?C¨®mo fue la secuencia de hechos que provoc¨® esa concentraci¨®n del voto para Israel?

Un ejemplo de c¨®mo ese debate ideol¨®gico salt¨® a Eurovisi¨®n es este mensaje en redes sociales que comparti¨® este s¨¢bado Pilar Rodr¨ªguez Losantos, presidenta no ejecutiva del medio cercano a la extrema derecha OK Diario. Mostr¨® a sus seguidores que acababa de invertir m¨¢s de 20 euros en enviar 20 votos (los m¨¢ximos posibles por cada terminal telef¨®nico) a la propuesta de Israel. Y les invit¨® a que hicieran lo mismo de forma masiva.

Israel se hab¨ªa clasificado este jueves en la semifinal, en una ronda en la que solo pod¨ªa votar el p¨²blico y no el jurado profesional. Eso alert¨® a muchos seguidores tanto a favor como en contra de la presencia de Israel en el festival. Y as¨ª se polariz¨® la intenci¨®n de voto. Un mensaje en redes que aseguraba que la cadena RAI italiana hab¨ªa filtrado por error los votos recibidos en esa semifinal dispar¨® todav¨ªa m¨¢s esa polarizaci¨®n. Aunque la UER sigue sin dar como v¨¢lidos esos datos, el hecho de que Israel concentrara en ese ranking el 39% de los votos frente al 7% de la siguiente opci¨®n m¨¢s apoyada dispar¨® de inmediato a Hurricane en las casas de apuestas y la coloc¨® en segunda posici¨®n a 48 horas de celebrarse la final.

Muchos usuarios de redes sociales en contra de Israel tomaron nota y decidieron organizarse igualmente para contrarrestar esa corriente de apoyo ajena a la m¨²sica. La opci¨®n m¨¢s l¨®gica para ello era apoyar a la ¨²nica propuesta que en ese momento se mostraba con posibilidades de vencer a Israel: el artista Baby Lasagna de Croacia. De esa forma, el voto se concentr¨® todav¨ªa m¨¢s en la canci¨®n que ya era la favorita. Los resultados del s¨¢bado confirman esta lucha de voto ajena al propio festival. Croacia fue la que logr¨® m¨¢s puntos de la audiencia (337) e Israel fue la segunda (323).

?Y entonces, por qu¨¦ no gan¨® Israel con tantos 12 que logr¨®?

Es cierto que Israel se llev¨® los 12 puntos en nada menos que 15 votaciones de las 37 posibles (no pod¨ªa votarse a s¨ª misma). Pero, recordemos que aun as¨ª qued¨® segunda en el televoto y no primera. Adem¨¢s, las decisiones de los jurados profesionales de los 37 pa¨ªses participantes en Eurovisi¨®n 2024 (uno menos que en el televoto porque la categor¨ªa resto del mundo no contaba con jurado profesional) supon¨ªan casi un 50% de los puntos a repartir.

Bien sea porque esos jurados encontraron propuestas mejores que Hurricane o porque muchos de sus miembros se sumaron a la guerra de votos en bloque desencadenada en redes sociales, lo cierto es que apoyaron muy poco a la canci¨®n de Israel. La diferencia entre los puntos profesionales que obtuvo (52) y los populares (323) es abismal y muy poco com¨²n, si se compara con los patrones del resto de pa¨ªses clasificados entre los 10 primeros. E incluso si se compara con ediciones anteriores.

Por todo eso, muchos seguidores opinan que tanto el apoyo que recibi¨® Israel por parte del p¨²blico como la escasa puntuaci¨®n otorgada por el jurado est¨¢n distorsionadas por una realidad externa a la calidad art¨ªstica, como ya lo pensaron el a?o que gan¨® Ucrania con independencia de su postura en ambos conflictos b¨¦licos.

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