¡®Bodkin¡¯ y ¡®Rabbit Hole¡¯, de los Obama a Vargas Llosa
Un grupo de ¡®podcasters¡¯ investigan una serie de asesinatos en un pueblo irland¨¦s. Que la trama ocurra en Irlanda no es casual. El pa¨ªs atrae a la industria audiovisual y a las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas por sus importantes ventajas fiscales
Barack y Michelle Obama firmaron en su d¨ªa un contrato de exclusividad de la productora que crearon en 2018, Higher Ground Productions, con Netflix para producir documentales, pel¨ªculas y series de televisi¨®n. Bodkin, la serie que acaba de estrenar la plataforma, es una de las consecuencias de esa exclusividad.
Un grupo de ese nuevo oficio surgido al albur de las nuevas tecnolog¨ªas que son los podcasters, y que basan sus ingresos en el n¨²mero de seguidores que consiguen, investigan una serie de asesinatos en un pueblo irland¨¦s. Que la trama ocurra en Irlanda no es casual. El pa¨ªs se ha convertido en una de las localizaciones favoritas de la industria audiovisual y de las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas por una pol¨ªtica de importantes ventajas fiscales. Un dato: Google y Facebook, por ejemplo, han trasladado all¨ª su domicilio fiscal porque el impuesto de sociedades es de un 12,5%. La producci¨®n audiovisual tambi¨¦n obtiene importantes desgravaciones fiscales, facilidades crediticias y pagos de compensaci¨®n despu¨¦s del proyecto.
Algo similar se intent¨® por estos pagos con la llamada Ciudad de la Luz, en Alicante, pero no funcion¨® por una serie de irregularidades desde la considerada expropiaci¨®n ilegal de los terrenos en los que se construir¨ªa el complejo hasta el varapalo que recibi¨® de la Comisi¨®n Europea por las ayudas concedidas para la construcci¨®n y gesti¨®n del mismo. A?os despu¨¦s, en 2022, la mencionada Comisi¨®n Europea archiv¨® el expediente sancionador y se reabrieron los estudios. ?Qu¨¦ raz¨®n ten¨ªa aquel eslogan publicitario de que ¡°Espa?a es diferente¡±! Dicho de otra manera: ¡°Espa?a, la chapuza como reina de la casa¡±.
La alternativa, o el complemento, de Bodkin podr¨ªa ser Rabbit Hole, en SkyShowtime, en la que Kiefer Sutherland vuelve a enfrentarse al mundo, aunque en este caso el mundo es un malvado empresario y no el terrorismo que trataba de acabar con los EE UU en 24. Kiefer Sutherland ya no es Jack Bauer, aquel intr¨¦pido miembro de la Unidad Antiterrorista que tanto hizo gozar a un Premio Nobel de Literatura como Mario Vargas Llosa hasta el punto de publicar un elogioso art¨ªculo (¡°H¨¦roe de nuestro tiempo¡±) en EL PA?S en septiembre de 2006. Ahora es John Weir, un experto en enga?os que se desenvuelve como pez en el agua en el submundo del espionaje industrial. Lo que no sabemos es si el Premio Nobel de Literatura habr¨¢ visto la entretenida serie para disfrute de sus lectores.
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