La infamia visita el Senado
Todav¨ªa resonaban en la secci¨®n primera de la Audiencia Provincial de A Coru?a los insultos de la manada de hom¨®fobos descerebrados que acabaron con la vida de Samuel cuando otro grupo de hom¨®fobos descerebrados emponzo?aron el Senado con permiso del PP
Todav¨ªa resonaban en la Audiencia Provincial de A Coru?a los insultos de la manada de hom¨®fobos descerebrados que acabaron con la vida de Samuel Luiz cuando otro grupo de hom¨®fobos descerebrados se pase¨® impune por el Senado. De ¡°cacer¨ªa inhumana y brutal¡± habl¨® la fiscal¨ªa en el juicio. Samuel solo hablaba por tel¨¦fono cuando una turba lo persigui¨®, acorral¨® y mat¨® a golpes al grito de ¡°maric¨®n de mierda¡±. Ni una semana despu¨¦s de que los declaran culpables, descubrimos en la lista de asistentes a un evento organizado en el Senado, el ¨®rgano constitucional que representa al pueblo espa?ol, pero se ve que no a todo, a un tipo que considera que los homosexuales somos ¡°adoradores de Sat¨¢n¡±. Que viendo lo que se avecina no nos vendr¨ªa tan mal, toda ayuda va a ser poca. Durante una jornada, seres que ensucian la palabra pol¨ªtico e incluso la palabra humano, lanzaron soflamas antiabortistas, antifeministas y hom¨®fobas disfraz¨¢ndolas de ¡°defensa de los derechos humanos¡±. El aquelarre recibi¨® el pomposo nombre de VI Cumbre Transatl¨¢ntica, para la libertad y la cultura de la vida. No s¨¦ qu¨¦ palabra chirr¨ªa m¨¢s, ?Libertad? ?Cultura? ?Vida?
Entre los adalides de la desverg¨¹enza que emponzo?aron la C¨¢mara de representaci¨®n territorial ¡ªespero que ese d¨ªa, m¨¢s que limpiar, fumigaran¡ªhab¨ªa representantes de Uganda, un pa¨ªs que castiga la homosexualidad con la muerte. Sin ser yo una experta en asuntos ugandeses, dir¨ªa que tienen problemas mayores que los enamoramientos de sus ciudadanos, pero no hay una cortina de humo m¨¢s tupida que la de la guerra cultural. Tama?o desprop¨®sito ha contado con el benepl¨¢cito del Partido Popular. Ninguna sorpresa; son los mismos que hace veinte a?os llevaron all¨ª al inefable Aquilino Polaino para explicar que la homosexualidad era una enfermedad. Pretend¨ªan entonces impedir ese matrimonio homosexual del que luego han disfrutado sin verg¨¹enza, como todos los avances sociales que han utilizado para crispar.
Esta semana hemos visto en Sue?os de libertad a Fina, la mitad de las Mafin, sufrir una violaci¨®n correctiva a manos de un tipo que pretend¨ªa demostrarle lo que era ¡°un hombre de verdad¡±. Abusaba de ella en una celda a la que la hab¨ªa llevado la sospecha de que fuese una ¡°invertida¡±. Si los guionistas quieren ser fieles a la Espa?a de 1958 que representan, despu¨¦s vendr¨¢n los electroshocks y las palizas. ¡°Eran otros tiempos¡±, dicen algunos intentando justificar la infamia. Lo que hemos visto hace unos d¨ªas en el Senado deja claro la gana que tienen muchos de que esos ¡°otros tiempos¡± sean de nuevo el presente.
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