¡®Palomas Negras¡¯ convierte a Keira Knightley en esp¨ªa: ¡°Todos tenemos diferentes versiones de nosotros mismos¡±

Keira Knightley tuvo f¨¢cil identificarse con la esp¨ªa que interpreta en Palomas Negras, su primera serie de televisi¨®n en m¨¢s de dos d¨¦cadas. ¡°Todos tenemos diferentes versiones de nosotros mismos en nuestro interior. A cada persona le ense?as una versi¨®n. Yo soy una persona diferente con mis hijos que cuando estoy trabajando¡±, explica la actriz. En la serie que estrena Netflix este jueves 5 de diciembre (ya renovada para una segunda entrega), Knightley es Helen Webb, esposa de un importante pol¨ªtico y madre de dos hijos. Tambi¨¦n es una esp¨ªa que lleva m¨¢s de una d¨¦cada filtrando informaci¨®n sobre el Gobierno a una misteriosa organizaci¨®n, Palomas Negras. Tras el asesinato de su amante y otras personas, su jefa recurre a un viejo amigo de Helen, un asesino a sueldo, para que la proteja. ¡°Las historias de esp¨ªas son fascinantes, la idea de mundos ocultos, vidas ocultas, y gente que vive en esas realidades turbias¡±, contin¨²a Knightley en una entrevista por videollamada a finales de octubre.

Al lado de Keira Knightley est¨¢ sentado Ben Whishaw, quien da vida a un asesino a sueldo amante del champ¨¢n y atormentado por un amor imposible que mantiene su conciencia a raya agarr¨¢ndose a un mantra: ¡°Cada vez que disparo, el mundo mejora¡±. La serie Palomas Negras tiene el aspecto y la estructura de un thriller de esp¨ªas cl¨¢sico regado con momentos de acci¨®n, toques de humor y ambientado en un Londres navide?o, lo que da la conjunto una luminosidad y alegr¨ªa externa que contrasta con la oscuridad de la conspiraci¨®n en la que se ven envueltos los protagonistas.

Detr¨¢s de su trama se encuentra el guionista Joe Barton, responsable de los thrillers Giri/Haji: Deber/Deshonor y de The Lazarus Project. Precisamente, Keira Knightley se interes¨® por el guion de su nuevo proyecto tras ver Giri/Haji, lo que le convenci¨® para dar el salto a la televisi¨®n tras a?os esperando la historia apropiada para hacerlo. Palomas Negras, en palabras de su creador, est¨¢ a medio camino entre dos estilos muy diferentes de historias de esp¨ªas: uno m¨¢s ¡°cerebral y tranquilo¡± que representan t¨ªtulos como El topo y las adaptaciones de las novelas de John le Carr¨¦, y otro en el que domina la acci¨®n al modo de Misi¨®n: Imposible. Una historia que se toma en serio a s¨ª misma pero apostando por el entretenimiento y el humor para aligerar. ¡°Lo que me motiv¨® era esta idea de una mujer que b¨¢sicamente ten¨ªa una vida secreta y las capas de secretos que complican su vida como esp¨ªa, lo que es real y lo que no en ella. Quer¨ªa escribir un personaje complicado y hacer un poco de espionaje a su alrededor¡±, cuenta el guionista, tambi¨¦n por videollamada.

Como corresponde en una serie con esp¨ªas y asesinos a sueldo, en Palomas Negras hay buenas raciones de violencia y sangre, un reto para sus dos protagonistas. ¡°Ninguno de los dos hab¨ªamos hecho mucho trabajo con especialistas antes, al menos yo no lo hab¨ªa hecho en casi 20 a?os. Ha sido un reto. Tuvimos un gran equipo y estuvimos entrenando un mes antes de empezar el rodaje, pero luego la grabaci¨®n, al ser una serie, iba muy r¨¢pido y solo ten¨ªamos un d¨ªa para hacer esas secuencias. Fue un reto, pero tambi¨¦n muy divertido¡±, recuerda Keira Knightley.

Y como en toda historia de Navidad, hay villancicos y luces de colores, solo que aqu¨ª el toque navide?o tambi¨¦n est¨¢ en las charlas entre asesinos sobre sus pel¨ªculas navide?as favoritas. ¡°Siempre quise escribir una historia situada en las fiestas¡±, dice Joe Barton. ¡°Es una ¨¦poca muy cinematogr¨¢fica del a?o, y Londres en Navidad es muy cinematogr¨¢fica. Me gustaba la idea de que Helen [la protagonista] fuera una esposa y madre y tambi¨¦n una esp¨ªa, y tiene que hacer todas esas cosas secretas y estresantes, quiere vengar la muerte de su amante y desvelar una conspiraci¨®n, pero a la vez tiene que comprar los regalos para sus hijos, ir a la fiesta del colegio¡­ Todo eso le da un extra de dinamismo al argumento¡±, repasa el guionista.

Los dos actores destacan la relaci¨®n de sus personajes, una complicidad y amistad que va m¨¢s all¨¢ del deber profesional. ¡°Es muy raro que te encuentres con una relaci¨®n plat¨®nica de amistad en el centro de la historia, una amistad que cualquiera ser¨ªa afortunado de tener, un amigo que te conoce tan bien. Yo nunca hab¨ªa interpretado algo as¨ª y fue emocionante encontrarlo en un thriller de esp¨ªas, con toda la muerte y destrucci¨®n a su alrededor¡±, dice la actriz.

Para Barton, lo m¨¢s complicado de escribir una historia de espionaje es la cantidad de acci¨®n y de argumento que se necesita para mantener la atenci¨®n del espectador y que la trama no se atasque. ¡°Necesitas que ocurran cosas todo el rato. Encontrar el motor de la historia es realmente complicado. Si haces un drama de personajes es m¨¢s sencillo de alguna forma, porque solo tienes que lidiar con personas y emociones y cosas que todos entendemos. Pero escribir algo en este g¨¦nero y tratar con cosas que no est¨¢n en tu experiencia diaria, no es nada sencillo¡±, reflexiona sobre su trabajo en la serie.

El g¨¦nero de esp¨ªas no parece pasar nunca de moda. ¡°De alguna forma, ofrece una v¨¢lvula de escape a la gente, entregarse a esas historias y esos personajes. Adem¨¢s, son muy entretenidas¡±, explica Whishaw, que ya ten¨ªa experiencia en el g¨¦nero tras protagonizar series como London Spy y participar en el universo de James Bond. Incluso su abuelo espi¨® para Reino Unido y tuvo una doble identidad durante la II Guerra Mundial. ¡°Sus vidas son peligrosas. Quiz¨¢ la gente echa de menos algo de peligro en sus vidas¡±, contin¨²a. Ese sentido aspiracional que ofrecen estas historias llenas de secretos, misiones y emoci¨®n tambi¨¦n lo se?ala el creador de la serie. ¡°Hay siempre un elemento de cumplir un deseo a trav¨¦s de estas historias, la idea de que hay algo debajo de la superficie en el d¨ªa a d¨ªa. Aunque yo creo que ser un esp¨ªa probablemente sea mucho m¨¢s aburrido de lo que parece en la pantalla¡±, concluye.