¡®Revancha¡¯: el genio Kasp¨¢rov frente al monstruoso chip de IBM
A pesar de importantes omisiones, la serie refleja un duelo de gran trascendencia hist¨®rica y algunos aspectos de un personaje excepcional
Los mayores de 40 a?os pueden entender por qu¨¦ los duelos (1996 y 1997) entre Gari Kasp¨¢rov y Deep Blue (IBM) fueron una preocupaci¨®n universal, con titulares de portada e internet colapsado. Y es probable que los m¨¢s j¨®venes quieran comprender el gran significado de que una computadora derrotase al campe¨®n del mundo de ajedrez, quien, adem¨¢s, es un personaje muy excepcional a¨²n hoy. La serie Revancha (disponible en Max y Movistar Plus+) glosa todo ello con alta calidad de producci¨®n y actores pero, entre otros errores y omisiones, da muy poca importancia a la contribuci¨®n del ajedrez a la inteligencia artificial.
Mediados de febrero de 1996. A todo el mundo le encantaba entonces que una m¨¢quina hiciera en un pis pas la declaraci¨®n de la renta, pero era muy preocupante que pudiera derrotar al campe¨®n del mundo de ajedrez. Kasp¨¢rov perdi¨® la primera de las seis partidas del primer duelo con Deep Blue, en Filadelfia, pero lo gan¨® por 4 a 2.
Primeros de mayo de 1997. En las calles de Manhattan se ven abundantes carteles sobre el duelo de revancha. Uno de ellos era una portada del USA Today, con el siguiente titular bajo una gran foto de Kasp¨¢rov: ¡°?Ser¨¢ este hombre capaz de salvar al g¨¦nero humano?¡±. El p¨²blico, mayormente neoyorquino, en el Equitable Center se manifestaba con pasi¨®n a favor del ruso, a pesar de que el operario de IBM que ejecutaba las jugadas de Deep Blue ten¨ªa a su lado la bandera estadounidense.
Revancha muestra fielmente todo ello. Y tambi¨¦n el trauma que sufri¨® Kasp¨¢rov en el segundo asalto de Nueva York (tras ganar el primero). ?l y todos los periodistas especializados en la sala de prensa quedamos estupefactos al ver el movimiento 37 (alfil a e4) del monstruo de silicio que calculaba 200 millones de jugadas por segundo. A pesar de esa fuerza bruta descomunal, nadie esperaba que Deep Blue pensara como un gran maestro humano: antes de seguir atacando por los flancos voy a prevenir el contraataque de mi rival bloqueando el centro.
El dolor de esa derrota explica por qu¨¦ Kasp¨¢rov perdi¨® el duelo de Nueva York (2,5-3,5) tras cometer un error garrafal en la sexta y ¨²ltima partida, cuando ya estaba agotado y con sus nervios destrozados, aunque las muestras de paranoia que se le atribuyen en la serie son dif¨ªcilmente cre¨ªbles. Mes y medio m¨¢s tarde, cuando Kasp¨¢rov vol¨® a Madrid invitado por EL PA?S, segu¨ªa obsesionado con que IBM le hab¨ªa hecho trampas: seg¨²n ¨¦l, la jugada Ae4 fue el fruto de una intromisi¨®n humana en los procesos de Deep Blue. Entre los ajedrecistas es opini¨®n un¨¢nime que Deep Blue no era mejor que Kasp¨¢rov en 1997. Fue a partir de 2004-2005 cuando, tras dos encuentros en Bilbao de humanos de ¨¦lite frente a las mejores m¨¢quinas (3,5-8,5 y 4-8, respectivamente), se pudo afirmar que el mejor ajedrecista del mundo era una computadora.
Exageraciones e interpretaciones
En Revancha hay errores muy f¨¢ciles de evitar y frecuentes entre guionistas estadounidenses que no distinguen entre Uni¨®n Sovi¨¦tica y Rusia. Netflix tuvo que pagar una cifra millonaria en un acuerdo extrajudicial a la excampeona del mundo Nona Gaprindashvili porque, en la muy exitosa serie Gambito de Dama, la llaman ¡°rusa¡±, en lugar de georgiana o sovi¨¦tica. En Revancha se afirma: ¡°?C¨®mo es posible que alguien de un pa¨ªs tan fr¨ªo se caliente tanto?¡±, en referencia a la madre de Kasp¨¢rov, Clara Shagenovna (1937-2020), que era de Armenia, cuyo clima es mucho m¨¢s c¨¢lido que el promedio de Rusia. Y, como tambi¨¦n ocurri¨® en la versi¨®n espa?ola de Gambito de Dama, pedir el asesoramiento de cualquier ajedrecista hubiera evitado confundir partidas con torneos o duelos, o llamar ¡°reina¡± a la dama o ¡°variaciones¡± a las variantes.
Revancha no es un documental, sino una dramatizaci¨®n de hechos reales. Por tanto, hay exageraciones, interpretaciones o invenciones m¨¢s o menos aceptables sobre la vida privada de Kasp¨¢rov, sus m¨¦todos de entrenamiento, los grandes maestros que contrat¨® IBM como asesores (entre ellos, el espa?ol Miguel Illescas), la lucha interna en la multinacional entre los cient¨ªficos y los directivos, as¨ª como algunas reacciones del p¨²blico.
Kasp¨¢rov no se ve con fuerzas todav¨ªa para ver la serie, sobre todo por las apariciones de su madre, asegura a EL PA?S. En su libro Deep Thinking (2017), se retracta de las tremendas acusaciones que hizo contra IBM de hacer trampas (en Revancha se omite la explosiva conferencia de prensa final en Nueva York), aunque s¨ª mantiene las de trucos sucios, como espiar las conversaciones que manten¨ªa con su entrenador. ¡°De pensar que aquello fue una maldici¨®n he pasado a creer que fue una bendici¨®n, porque aportamos mucho a la ciencia¡±, dice ahora.
Ah¨ª est¨¢ la omisi¨®n m¨¢s llamativa de los productores y guionistas de Revancha. Tres de los principales padres de la inteligencia artificial, Alan Turing, Claude Shannon y John Von Neumann, visionaron a finales de los a?os cuarenta que el ajedrez pod¨ªa ser un gran campo de experimentaci¨®n porque el n¨²mero de partidas distintas posibles (un uno seguido de 123 ceros) era (y es en 2024) inabarcable por computadora alguna. Si se logra que una m¨¢quina derrote al campe¨®n del mundo ¡ªpensaron los tres por separado¡ª, lo aprendido en ese proceso ser¨¢ muy ¨²til en otros campos muy importantes de la ciencia.
IBM, cuyas acciones se dispararon en Wall Street tras la ¨²ltima partida de Nueva York, cumpli¨® ese sue?o ganando a Kasp¨¢rov cuando los tres ya hab¨ªan muerto. A continuaci¨®n, aplic¨® lo aprendido en diversos campos cuyo factor com¨²n es el c¨¢lculo molecular: fabricaci¨®n de medicamentos complejos, pron¨®stico meteorol¨®gico, planificaci¨®n agr¨ªcola, c¨¢lculo burs¨¢til, etc. En la serie no se dice una sola palabra sobre eso.
Tambi¨¦n es notable la falta de profundidad en el personaje de la madre de Kasp¨¢rov, una mujer de fuerza mental herc¨²lea cuyo enfoque educativo para su hijo se refleja en esta frase (entrevista con EL PA?S SEMANAL, diciembre de 1985): ¡°Ser siempre el n¨²mero uno es muy duro. Por tanto, vivir por el placer de vivir es algo que ni Gari ni yo comprendemos¡±. Ella le inculc¨® que en su vida solo cab¨ªan objetivos grandiosos: ser el campe¨®n del mundo m¨¢s joven de la historia (22 a?os); destronar al superh¨¦roe nacional Anatoli K¨¢rpov, con quien mantuvo la mayor rivalidad en la historia de todos los deportes individuales (esto s¨ª se refleja bien en Revancha); tomar el estandarte del g¨¦nero humano contra las computadoras; y, cuando se retira, en 2005, anunciar que su pr¨®ximo objetivo es destronar a Vlad¨ªmir Putin.
Tras el asesinato de Bor¨ªs Nemtsov en 2015 y la muy sospechosa muerte de Alex¨¦i Navalni el pasado febrero en una c¨¢rcel de Siberia, la vida de Kasp¨¢rov corre peligro en Nueva York, donde reside, porque ha sido incluido en la lista de ¡°terroristas extremistas¡± de Putin. Los seis episodios de Revancha solo ilustran una parte de un personaje excepcional cuya trepidante biograf¨ªa requiere una serie mucho m¨¢s larga.
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