Entre la dama y el muro

La pol¨ªtica no existe en un vac¨ªo; en una democracia verdaderamente representativa, los cambios en la opini¨®n p¨²blica impulsan eventualmente cambios en las posiciones tradicionales de los pol¨ªticos y sus partidos. Esto resulta particularmente evidente durante los periodos electorales como el que est¨¢ en curso en Estados Unidos y que alinean los incentivos para impulsar este tipo de ajustes.

Por ejemplo, el expresidente Barack Obama, inicialmente cauto a respaldar pol¨ªticas dise?adas para garantizar los derechos de la comunidad LGBTQ, apoy¨® abiertamente el matrimonio entre personas del mismo sexo a medida que evolucionaba el sentimiento p¨²blico alrededor de esta causa. Esta transformaci¨®n fue impulsada por cambios en las actitudes p¨²blicas y un activismo creciente, culminando en el anuncio hist¨®rico de Obama en 2012 ¡ªa?o electoral¡ª en apoyo a la igualdad matrimonial. De manera similar, la legalizaci¨®n de la marihuana ha visto cambios significativos, con numerosos estados adoptando leyes m¨¢s indulgentes a medida que la opini¨®n p¨²blica ha favorecido cada vez m¨¢s la despenalizaci¨®n y el uso medicinal. La llamada guerra contra el crimen tambi¨¦n ha visto una evoluci¨®n, con muchos pol¨ªticos ahora abogando por la reforma de la justicia penal y alternativas a la encarcelaci¨®n, reflejando un movimiento m¨¢s amplio hacia enfoques rehabilitadores.

Ahora, este cambio ocurre con la inmigraci¨®n. La opini¨®n p¨²blica demanda controles fronterizos cada vez m¨¢s estrictos y una gesti¨®n m¨¢s integral de la inmigraci¨®n indocumentada, un cambio importante respecto a la postura asociada con las administraciones y los pol¨ªticos dem¨®cratas en Estados Unidos. Este golpe al tim¨®n, junto con la inacci¨®n sistem¨¢tica de los republicanos en el Congreso, que han bloqueado cualquier intento de reforma del sistema migratorio, explica por qu¨¦ el presidente Joe Biden anunci¨® hoy un paquete de acciones ejecutivas consideradas las m¨¢s restrictivas en materia migratoria para un presidente dem¨®crata.

La decisi¨®n de Biden de limitar las solicitudes de asilo y recibir la autoridad para cerrar partes de la frontera cuando sea necesario es una respuesta directa a estas demandas p¨²blicas y al estancamiento legislativo. Representa un cambio significativo impulsado por la necesidad de abordar las complejidades de la inmigraci¨®n actual de una manera que resuene con las preocupaciones del electorado. Es decir, la pol¨ªtica sobre migraci¨®n cambia porque el sentimiento de la naci¨®n alrededor de este tema ha empujado ese cambio.

Estados Unidos pas¨® de ser una naci¨®n orgullosa de su identidad migrante a ser un pa¨ªs que aboga por restricciones severas sobre los solicitantes de asilo y el cierre de la frontera con M¨¦xico. Un cambio que puede rastrearse a trav¨¦s de eventos como los atentados del 9/11, la recesi¨®n econ¨®mica de 2010 y la pandemia, que han moldeado la opini¨®n p¨²blica en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

A pesar de que la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico no tuvo relaci¨®n con los ataques del 9/11, el enfoque resultante en la seguridad nacional llev¨® a un mayor escrutinio de todas las formas de migraci¨®n. Este per¨ªodo termin¨® con el flujo circular de migrantes trabajadores que se mov¨ªan de un lado a otro de la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico. Al quedar atrapados entre la oportunidad y la necesidad, muchos optaron por quedarse en Estados Unidos y traer a sus familias.

Otro evento que exacerb¨® a¨²n m¨¢s los temores y ansiedades que nutren el sentimiento anti inmigrante fue la crisis econ¨®mica de 2007-2008. A medida que la econom¨ªa se tambaleaba, muchos estadounidenses enfrentaron desempleo e inestabilidad financiera, lo que llev¨® a una mayor frustraci¨®n econ¨®mica y ansiedades demogr¨¢ficas. Estos sentimientos se tradujeron en un apoyo creciente para pol¨ªticas migratorias m¨¢s estrictas, percibidas como una forma de protecci¨®n de los empleos y recursos nacionales que se estaban ¡°quedando los migrantes¡±.

La pandemia de Covid-19 a?adi¨® otra capa de complejidad, con las restricciones de movimiento, incluidos los viajes y la inmigraci¨®n. La era del Trumpismo explot¨® todas estas tendencias, con una ret¨®rica nativista y pol¨ªticas que encontraron eco en una parte significativa del electorado. La administraci¨®n de Donald Trump promovi¨® la construcci¨®n de un muro fronterizo y la implementaci¨®n de pol¨ªticas de ¡°cero tolerancia¡±, que reflejaban la desconfianza y el rechazo profundos hacia los migrantes, deshumanizando y criminalizando su condici¨®n.

Estas din¨¢micas han culminado en un entorno donde las restricciones sobre la inmigraci¨®n, incluyendo las solicitudes de asilo, se ven como necesarias para la seguridad y el bienestar nacional. La combinaci¨®n de eventos traum¨¢ticos, crisis econ¨®micas, y cambios pol¨ªticos han transformado una naci¨®n que presum¨ªa de ser un refugio para los despose¨ªdos en una que prioriza el mito de la seguridad fronteriza. Un pa¨ªs en el que el muro en la frontera eclipsa el poema plasmado en la estatua de la libertad. En ese contexto nos dirigimos a una de las elecciones m¨¢s consecuentes en la historia de la democracia estadounidense, una en la que el electorado coloca a la inmigraci¨®n al frente de sus prioridades.

Enrique Acevedo es un periodista mexico-estadounidense y conductor del noticiero En Punto de NM¨¢s.