Alexi Saenz, el miembro de la MS-13 que acab¨® con la vida de dos adolescentes en Long Island, admite su culpabilidad
El asesinato en 2016 encendi¨® las alarmas de los pol¨ªticos, dispar¨® la atenci¨®n de las autoridades y agudiz¨® el miedo de padres y ni?os en todo el pa¨ªs. El entonces presidente Donald Trump pidi¨® la pena de muerte para el pandillero
En 2016 un crimen atrajo la mirada de casi todo Estados Unidos sobre Long Island: el asesinato de dos adolescentes con un machete y un bate b¨¦isbol a manos de los miembros de la pandilla Mara Salvatrucha, o MS-13. El suceso encendi¨® las alarmas de los pol¨ªticos, dispar¨® la atenci¨®n de las autoridades y agudiz¨® el miedo de padres y ni?os en todo el pa¨ªs. Ocho a?os despu¨¦s, Alexi Saenz, uno de los l¨ªderes del grupo y para quien Donald Trump pidi¨® la pena de muerte durante su mandato, se declara culpable de la muerte de las dos chicas y de seis asesinatos m¨¢s al suroeste de Nueva York.
Este mi¨¦rcoles, ante los miembros del Tribunal Federal de Central Islip, Saenz, l¨ªder del grupo en la zona de Brentwood y Central Islip, se declar¨® culpable de ocho asesinatos, que incluyen el de las ni?as Kayla Cuevas, de 16 a?os, y Nisa Mickens, de 15. El pasado a?o, los fiscales de la Corte del Distrito Este de Nueva York retiraron la solicitud de pena de muerte para Alexi y su hermano Jairo Saenz, el segundo al frente en la banda local. Alexei se enfrenta a entre 40 y 70 a?os de prisi¨®n
Kayla y Nisa, amigas inseparables y estudiantes de la escuela secundaria de Brentwood, en el condado Suffolk, desaparecieron en la tarde del 13 de septiembre de 2016 y sus cuerpos fueron encontrados el siguiente d¨ªa. La Fiscal¨ªa del Distrito Este de Nueva York dio a conocer que Cuevas y otros estudiantes tuvieron una pelea con miembros de la MS-13 en Brentwood High School, y que los pandilleros ¡°juraron vengarse¡±. Robert Capers, entonces fiscal federal del Distrito Este, declar¨® en ese momento que ¡°los asesinatos, en particular de estas dos chicas, jovencitas, fueron particularmente atroces¡±. ¡°Las golpearon hasta la muerte en la calle con machetes y bates por aparentemente nada y las dejaron en la calle o en el patio trasero de una casa para que murieran. Fueron cr¨ªmenes terriblemente atroces¡±, dijo a la prensa.
La muerte de las dos ni?as desat¨® las alarmas y vigilancias de las autoridades de Nueva York, que detuvieron a decenas de presuntos miembros de la MS-13, una banda que se presume fue fundada en Los ?ngeles a mediados de la d¨¦cada de 1980 por personas que hu¨ªan de una guerra civil en El Salvador. Por a?os, los llamados pandilleros se han dedicado a reclutar adolescentes que integren sus filas en Estados Unidos. A ra¨ªz del asesinato de las dos ni?as se implementaron medidas de mayor seguridad en la ciudad y las escuelas, y Trump, como ya es costumbre, capitaliz¨® el suceso para reforzar sus cruzadas antimigrantes, como mismo est¨¢ haciendo ahora que compite para la presidencia en 2024.
Trump ¡°a la guerra¡± contra las bandas criminales
En 2020, se supo que el Departamento de Justicia pedir¨ªa la pena de muerte para Alexi Saenz, de entonces 25 a?os, por el asesinato de ambas adolescentes. ¡°El presidente orden¨® al Departamento de Justicia que fuera a la guerra contra el MS-13, y eso es lo que hicimos¡±, dijo en un comunicado el Fiscal General William Barr. Como mismo hizo ahora con el caso de la ni?a de 12 a?os Jocelyn Nungaray, asesinada presuntamente a manos de dos inmigrantes indocumentados ¡ªel candidato republicano llam¨® a la madre de la menor minutos antes de su primer debate presidencial¡ª, Trump invit¨® a los padres de las ni?as asesinadas por S¨¢ez al discurso del Estado de la Uni¨®n de 2018. ¡°Sus dos hijas adolescentes eran amigas ¨ªntimas en Long Island. Pero en septiembre de 2016, en la v¨ªspera del 16 cumplea?os de Nisa, ninguna de ellas volvi¨® a casa. Estas dos preciosas ni?as fueron brutalmente asesinadas mientras paseaban juntas por su ciudad natal. Seis miembros de la salvaje banda MS-13 han sido acusados de los asesinatos de Kayla y Nisa¡±, dijo. En sus visitas a Long Island, el entonces presidente culpaba de la violencia a manos de las plantillas a las flojas pol¨ªticas migratorias.
Trump, en declaraciones a periodistas en la Casa Blanca, dijo tambi¨¦n en ese momento que ¡°los monstruos que asesinan ni?os deben ser condenados a muerte¡± y que su Administraci¨®n se encargar¨ªa de localizar a cada uno de los miembros de estas bandas y llevarlos ante la justicia. Lo cierto es que, ante la desaparici¨®n de otros j¨®venes y ni?os, el Estado de Nueva York destin¨® fondos millonarios a perseguir a los miembros de la banda, cuyas operaciones van desde el secuestro, el asesinato y el crimen organizado hasta el tr¨¢fico de drogas. El entonces gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, destin¨® esfuerzos a garantizar la presencia policial en las escuelas, y ofrecer m¨¢s actividades y oportunidades a los j¨®venes para que se mantuvieran alejados de estas pandillas. En 2019, las autoridades aseguraron que hab¨ªan capturado a unos 96 integrantes de dichas bandas en el condado de Suffolk, lo cual consideraron una cifra hist¨®rica.
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