Roy Cohn: claves para entender al ¡®mentor¡¯ de Donald Trump
El entonces joven empresario aprendi¨® algunos de sus trucos m¨¢s usados de una de las figuras m¨¢s controvertidas de la segunda mitad del siglo
¡°Ataca, ataca, ataca. No admitas nada y niega todo. No importa lo que suceda, reclama la victoria y nunca aceptes la derrota¡±, esas fueron las tres reglas principales bajo las que trabaj¨® Roy Cohn, el abogado estadounidense que dej¨® una fuerte marca en la segunda mitad del siglo XX. Esas mismas l¨ªneas forman parte del guion de The Apprentice, la pel¨ªcula m¨¢s reciente del director iran¨ª-dan¨¦s Ali Abbasi escrita por el periodista Gabriel Sherman, en la cual Cohn aparece como el mentor de un joven Donald Trump.
La pel¨ªcula ¡ªa pesar de ser descrita como un ¡°justo y balanceado retrato del expresidente¡± por el director¡ª ha generado fuertes reacciones en el entorno de Donald Trump. Steven Cheung, director de comunicaciones de la actual campa?a presidencial del republicano, amenaz¨® con iniciar acciones legales en contra del filme. Los abogados de Trump enviaron una carta de cese y desistimiento e intentaron bloquear la distribuci¨®n y publicaci¨®n de la pel¨ªcula. Sin embargo, a pesar de las amenazas, no se ha comenzado ning¨²n proceso legal en contra de esta obra inspirada en hechos reales.
?Qui¨¦n fue Roy Cohn?
Roy Marcus Cohn naci¨® en la ciudad de Nueva York en una familia jud¨ªa adinerada y con varias conexiones pol¨ªticas. Su padre, Albert Cohn, fungi¨® como juez en la Suprema Corte de Nueva York, por lo que Roy aprendi¨® desde joven a navegar dentro de la carrera en pol¨ªtica y las leyes. Se gradu¨® en la Escuela de Derecho de Columbia a los 20 a?os y r¨¢pidamente gan¨® reputaci¨®n por tener una fuerte ambici¨®n y una gran habilidad legal. Su primer caso importante, el cual le dar¨ªa fama nacional, fue como fiscal en el juicio de Julius y Ethel Rosenberg en 1951, donde tuvo un papel clave.
Los Rosenbergs fueron acusados de espionaje, en concreto por darle secretos at¨®micos a la Uni¨®n Sovi¨¦tica durante la Guerra Fr¨ªa. Cohn ayud¨® a asegurar su condena. A pesar de que exist¨ªan dudas sobre la evidencia contra los Rosenbergs, Cohn oper¨® como un fiscal despiadado, lo que convirti¨® el caso en uno de los m¨¢s controvertidos de la historia legal de Estados Unidos. Mientras se esperaba que Ethel Rosenberg tuviera una sentencia leve o que se retiraran sus cargos, Cohn impuls¨® que fuera sentenciada a muerte junto con su esposo. Con el caso, se gan¨® la imagen de estar dispuesto a cualquier cosa para conseguir lo que ¨¦l consideraba justicia.
Despu¨¦s del caso, Cohn se convirti¨® en el abogado principal del Senador Joseph McCarthy durante el punto m¨¢s alto del Temor Rojo. Cohn oper¨® como la mano derecha de McCarthy y tuvo un papel clave en las audiencias del Senado contra oficiales del gobierno, figuras de Hollywood, y otros acusados de tener alianzas u opiniones comunistas sin evidencias considerables, lo que cre¨® un clima de miedo y sospecha en el Gobierno estadounidense.
Su estilo agresivo durante las audiencias y el uso de t¨¢cticas con dudosa ¨¦tica y pocos escr¨²pulos lo convirtieron en una figura conocida y pol¨¦mica, que causaba tanto miedo como desprecio. Junto con McCarthy llev¨® a cabo interrogatorios despiadados, lo que destruy¨® carreras y reputaciones basadas en solo acusaciones sin sustento. Durante ese tiempo incluso lleg¨® a perseguir a personal del Ej¨¦rcito de Estados Unidos en las audiencias de McCarthy y el Ej¨¦rcito en 1954, que fueron televisadas y expusieron las t¨¢cticas de Cohn y McCarthy, que acab¨® siendo censurado por el Senado.
Nueva York y Donald Trump
Durante las d¨¦cadas de los sesenta, setenta y ochenta, Roy Cohn trabaj¨® como abogado para algunas de las familias m¨¢s poderosas y adineradas de Nueva York, y tuvo clientes de distintos tipos: de jefes de la mafia a magnates de negocios. Mantuvo la fama de ser absolutamente leal con sus clientes mientras usaba una t¨¦cnicas y estrategia legal siempre al l¨ªmite de lo permitido. Sus conexiones en el mundo pol¨ªtico le permitieron desarrollar una importante influencia en la alta sociedad de Nueva York. Y esto fue lo que eventualmente lo llev¨® a Donald Trump (o viceversa).
Durante los setenta, Trump era un promotor inmobiliario que ya pose¨ªa m¨¢s de 14.000 departamentos en Brooklyn, Queens y Staten Island. Cohn fue su abogado despu¨¦s de que el Departamento de Justicia acusara al magnate y a su padre Fred C. Trump de violar la Ley de igualdad de vivienda de 1968 en 39 de sus edificios. El departamento aleg¨® que hab¨ªa pr¨¢cticas discriminatorias y que los edificios rechazaban vender departamentos a personas por su color de piel. Cuando se le cuestion¨® sobre los cargos, Trump dijo que era ¡°absolutamente rid¨ªculos¡±.
Dos meses despu¨¦s, Cohn present¨® una contrademanda contra el Gobierno por 100 millones de d¨®lares. Afirmaba que los cargos presentados contra el empresario eran ¡°irresponsables¡± y que ¡°no ten¨ªan sustento¡±. The New York Times public¨® que Trump acus¨® al Departamento de Justicia de elegir su empresa por su tama?o y porque el Gobierno ¡°quer¨ªa obligarlo a rentar apartamentos a personas que recib¨ªan asistencia social¡±. A pesar de que un juez federal desech¨® la demanda y la llam¨® una p¨¦rdida de ¡°tiempo y papel¡±, Trump lleg¨® a un acuerdo fuera de la corte en 1975 sin admitir su culpa.
Tony Schwartz, el autor fantasma del libro de Trump The Art of the Deal, escribi¨® que si alguien acusaba al magnate de hacer algo incorrecto, ¡°¨¦l regresar¨ªa, disparando todas sus pistolas, sin admitir nada¡±. Tambi¨¦n dijo que si Trump pierde alguna vez, siempre ¡°declarar¨¢ la victoria¡±, lecciones que parece haber tomado directamente de Cohn, en particular de su estilo combativo y de su habilidad para dar batallas legales a trav¨¦s de contraataques agresivos y con la manipulaci¨®n de los medios. Aunque el caso le dio publicidad negativa, su contraataque al Gobierno le benefici¨®. A los pocos a?os se escribir¨ªa de ¨¦l como uno de los empresarios m¨¢s interesantes, imagen que mantendr¨ªa en el futuro a pesar de sus problemas legales.
En 1984, a Roy le diagnosticaron sida, una enfermedad muy estigmatizada entonces. ?l neg¨® el diagn¨®stico y aleg¨® que ten¨ªa c¨¢ncer de h¨ªgado. A los dos a?os fue inhabilitado para ejercer abogac¨ªa por su conducta poco profesional y poco ¨¦tica, lo que llev¨® a Trump a alejarse de ¨¦l, a pesar de que Cohn a¨²n manten¨ªa un lugar privilegiado en la ¨¦lite de Nueva York. Muri¨® al poco tiempo, en agosto de 1986.
La imagen p¨²blica de Roy Cohn como abogado implacable contrast¨® con su vida privada, plagada de contradicciones. Cohn se ali¨® con pol¨ªticos contrarios al colectivo LGBTQ y se opuso a los derechos de los homosexuales, a pesar de que se reconoc¨ªa como homosexual. Esta tensi¨®n fue representada despu¨¦s en la serie Angels in America, de Tony Kushner, donde Cohn se enfrenta al odio hacia s¨ª mismo y a la disonancia entre su vida personal y su vida p¨²blica, al tiempo que conserva el poder pol¨ªtico.
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