La defensa de los derechos de trabajadores migrantes en Estados Unidos toma fuerza

Un contrato temporal de trabajo agr¨ªcola en Estados Unidos puede cambiar la vida de un trabajador migrante originario de un pa¨ªs en desarrollo, pero se han presentado tantos abusos que el Gobierno ha tenido que reaccionar. Desde el robo de sus sueldos hasta el cobro de ¡°comisiones¡± a cambio del contrato, trabajadores extranjeros padecen de abusos que suelen no reportar a las autoridades por temor a represalias.

Unos 2,4 millones de trabajadores agr¨ªcolas trabajan en granjas y ranchos en los Estados Unidos, la gran mayor¨ªa inmigrantes, de acuerdo con la organizaci¨®n Farmworker Justice. Aproximadamente el 36% carecen del estatus laboral para hacer ese tipo de trabajo. En 2022, el pa¨ªs recibi¨® a 300.000 trabajadores temporales con una visa H-2A para trabajar, de mayoritariamente, en el campo, seg¨²n el Instituto de Pol¨ªtica Econ¨®mica (EPI, por su sigla en ingl¨¦s). Esta visa, que se tramita a trav¨¦s de empresas privadas en el pa¨ªs de origen directamente con empresas empleadoras en Estados Unidos, es de car¨¢cter temporal y tiende a renovarse cada a?o.

En promedio, un contrato de seis meses le genera un ingreso de 12.500 d¨®lares en total durante los seis meses de duraci¨®n del trabajo. Eso es aproximadamente diez veces lo que ganar¨ªa un trabajador agr¨ªcola promedio en M¨¦xico, asegura Pall Kvaran, experto en desarrollo y administrador en la organizaci¨®n no-gubernamental Labor Mobility Partnerships (LaMP). ¡°Sus ingresos se multiplican por diez, es una oportunidad enorme y la mayor¨ªa de los trabajadores van al mismo empleador a?o tras a?o. Entonces, cuando obtienes un contrato H-2a por primera vez, es un poco como ganarte la loter¨ªa¡±, dice Kvaran. El programa de H-2A es uno de los programas de labor m¨®vil m¨¢s grandes del mundo.

Pero el programa H-2A, as¨ª como un segundo programa enfocado en profesionales con habilidades espec¨ªficas, conocido como el de visas TN, se han visto envueltos en controversias y litigios, respectivamente, por abusos a los trabajadores migrantes. Recientemente, la organizaci¨®n sin fines de lucro Centro de los Derechos del Migrante anunci¨® que representar¨¢n a dos mexicanos en una demanda colectiva contra sus empleadores, GFA Alabama y Hyundai Glovis, por ¡°condiciones laborales fraudulentas y abusivas que soportaron mientras trabajaban en Estados Unidos con visas TN¡±, seg¨²n informaron en un comunicado.

¡°Los reclutadores en M¨¦xico les prometieron trabajos de ingenier¨ªa en Estados Unidos, trabajos que impulsar¨ªan su desarrollo profesional¡±, cuenta la organizaci¨®n, ¡°pero, una vez en Estados Unidos, sus empleadores los pusieron a realizar trabajos manuales extenuantes, cargando autopartes y electrodom¨¦sticos durante 12 horas al d¨ªa. Sus responsabilidades, condiciones laborales y salario no se acercaban a lo que les hab¨ªan prometido. Cuando hablaron, sufrieron amenazas y represalias¡±.

Este es el mismo problema que padecen los agricultores, dice Kim Geronimo, tambi¨¦n especialista en LaMP. A trav¨¦s de casi 9.000 encuestas an¨®nimas hechas el a?o pasado a trabajadores migrantes del campo, esta organizaci¨®n encontr¨® que las empresas reclutadoras que funcionan como intermediarias les llegan a cobrar ¡°comisiones¡± de hasta 1.000 d¨®lares para asegurar que su contrato se renueve el pr¨®ximo a?o, lo cual es una violaci¨®n de sus derechos.

¡°Los empleadores buscan intermediarios o procesadores de visas y reclutadores que en su mayor¨ªa son privados en el pa¨ªs de origen¡±, dice Geronimo. ¡°Lo que crea es una gran fragmentaci¨®n en el proceso de contrataci¨®n. Y cuando tienes un mont¨®n de fragmentaci¨®n e intermediarios, empiezas a crear oportunidades de explotaci¨®n¡±, explic¨®.

Tambi¨¦n, el a?o pasado, el embajador de EE UU en M¨¦xico, Ken Salazar, anunci¨® que su pa¨ªs pagar¨ªa 6,5 millones de d¨®lares en sueldos ¡°perdidos¡±, a 13.000 trabajadores con visas H-2A. M¨¢s recientemente, en abril, el Departamento de Trabajo public¨® nuevas reglas para trabajadores temporales que les permite organizarse y contactar a organizaciones de derechos laborales para denunciar abusos.

¡°Se podr¨ªa decir que, con esto, la Administraci¨®n de Biden intenta promover una mayor rendici¨®n de cuentas y tratar de crear mejores mecanismos de reclamaci¨®n para los trabajadores, dice Geronimo, ¡°pero lo que hemos observado en las encuestas an¨®nimas que hemos estado haciendo a trabajadores es que hay una din¨¢mica que los mecanismos de reclamaci¨®n no van a resolver, el tipo de explotaci¨®n a baja escala sigue pasando desapercibida. Realmente solo funcionar¨¢n si alguien es abusado con severidad y explotado. Pero para la gran mayor¨ªa, probablemente eso no sea suficiente¡±.