?Por qu¨¦ importa m¨¢s la vida sentimental de Jennifer Lopez que su m¨²sica?
En febrero sali¨® el primer ¨¢lbum de la cantante en una d¨¦cada, ¡®This Is Me¡ Now¡¯, que supuso el mayor fiasco de su carrera. Tres meses despu¨¦s cancelaba su gira. La crisis que vive junto a Ben Affleck la sit¨²a en el ojo p¨²blico, igual que hace 20 a?os
¡°Como todo el mundo, he cometido errores. La ¨²nica diferencia ha sido que lo he hecho en p¨²blico¡±, confesaba Jennifer L¨®pez en 2007, cuando disfrutaba de la estabilidad sentimental que le daba el matrimonio con su por entonces pareja, el tambi¨¦n cantante Marc Anthony. En una entrevista con el medio brit¨¢nico The Guardian, la artista neoyorquina de origen puertorrique?o (que entonces ten¨ªa 38 a?os, hoy 54) se mostraba determinada a centrarse en su trabajo y reacia al escrutinio popular constante de la fama ligada a su vida personal. Hablaba tambi¨¦n de su relaci¨®n ¡ªentre 2002 y 2004¡ª con el actor Ben Affleck con cierto pesar, como si pasando a formar parte de en ese ente llamado Bennifer hubiera perdido su identidad como artista para convertirse en una mera celebridad.
Ahora demos un salto cuantitativo en el tiempo hasta el presente, 17 a?os despu¨¦s. Durante estos a?os, la conocida como J.Lo ha triunfado tanto en el cine como en la m¨²sica. Ha estrenado 16 pel¨ªculas, que han recaudado m¨¢s de 3.100 millones de d¨®lares, y est¨¢ considerada la segunda actriz latina mejor pagada de la historia, despu¨¦s de la colombiana Sof¨ªa Vergara. Ha publicado cinco discos, vendiendo m¨¢s de 80 millones de copias; en 2016, fue nombrada por la revista Billboard como la novena mejor artista de clubes de baile de todos los tiempos y actu¨®, junto a Shakira, en el Super Bowl del 2020, sobre cuya dura preparaci¨®n Netflix le dedic¨® un documental hace un par de a?os. Tiene su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood desde 2013, hay una mu?eca de cera inspirada en ella en el c¨¦lebre museo Madame Tussauds de Nueva York, ha sido reconocida con numerosos premios y considerada por la revista Time como una de las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo. Incluso tiene su propia l¨ªnea de belleza. Por mucho que se trate de menoscabarla, la trayectoria profesional de Jennifer L¨®pez est¨¢ lejos, muy lejos, de ser considerada ¡°un fracaso¡±.
En lo que la ata?e sentimentalmente, la artista lleva desde 2022 casada con Ben Affleck, con quien retom¨® su relaci¨®n unos meses antes. Desde entonces se han convertido en la pareja m¨¢s medi¨¢tica del mundo (reemplazando a la ya inexistente Brangelina, y superando a Taylor Swift y a Travis Kelce), alimentando a los paparazis d¨ªa y noche y ocupando titulares continuos. Ateni¨¦ndonos a las declaraciones de L¨®pez en 2007, se podr¨ªa decir que ha vuelto a habitar aquel infierno que pareci¨®, 20 a?os atr¨¢s, haberla engullido como artista. Y, sin embargo, cuesta victimizarla ahora: J.Lo form¨® parte de la lista Forbes de las mujeres m¨¢s ricas hechas a s¨ª mismas de Estados Unidos, ha creado un imperio bajo su propia marca y ha decidido nutrirlo con su vida ¨ªntima.
La ¨²ltima producci¨®n de Jennifer L¨®pez es, a la vez, la m¨¢s pol¨¦mica y ca¨®tica de su carrera. Este ambicioso proyecto combina un disco con un musical y un documental, algo inaudito, y adem¨¢s se centra en una parte real de la vida de la cantante: su relaci¨®n con Ben Affleck. La pieza principal del proyecto es el noveno disco de J.Lo, This Is Me... Now. Lo acompa?a una pel¨ªcula musical de una hora de duraci¨®n, This Is Me... Now: A Love Story, dirigida por Dave Meyers, y un documental, The Greatest Love Story Never Told, dirigido por Jason Bergh, que narra c¨®mo se realiz¨® la pel¨ªcula musical a pesar del rechazo casi un¨¢nime de todos aquellos a quienes invit¨® a colaborar. Que el proyecto multimedia haya desembocado en el fracaso estrepitoso actual para la cr¨ªtica y el p¨²blico era la cr¨®nica de una muerte anunciada. Este monstruo de tres cabezas fue una iniciativa a la que, de antemano, el c¨ªrculo cercano de J.Lo dio la espalda: amigos, compa?eros, productores e inversores. Esa es la raz¨®n que impuls¨® a Jennifer L¨®pez a aventurarse a financiarlo ella misma. Le ha costado la friolera de 20 millones de d¨®lares.
El descalabro empez¨® por el disco. Hab¨ªa generado expectaci¨®n porque hac¨ªa 10 a?os que Jennifer L¨®pez no creaba m¨²sica y, sin embargo, el ¨¢lbum solo lleg¨® al puesto 38 en las listas de los m¨¢s escuchados, pasando completamente desapercibido a las pocas semanas. ¡°El mayor problema es que la narrativa eclipsa la m¨²sica. Aunque las canciones pueden ser divertidas (...), el ¨¢ngulo de princesa de Disney se vuelve cansino y empalagoso, especialmente viniendo de una mujer que ha trabajado muy duro para conseguir la fama que tiene¡±, firmaba la cr¨ªtica musical de Pitchfork. Por su parte, el tabloide estadounidense Page Six se?alaba que mientras que estrellas del pop como Taylor Swift, Beyonc¨¦ y Lady Gaga se reinventan, ¡°L¨®pez est¨¢ atrapada en sus d¨ªas de gloria, reciclando sonidos e historias sin inspiraci¨®n de hace un cuarto de siglo¡±. Fue un varapalo. El golpe m¨¢s bajo en la carrera de J.Lo.
Luego vino el fiasco de la pel¨ªcula musical This is me¡ Now: A Love Story, que muchos tacharon de eg¨®latra y narcisista bajo una apariencia de falsa humildad. Jennifer L¨®pez invit¨® a Taylor Swift, Jason Momoa, Jennifer Coolidge, Lizzo, Ariana Grande, Vanessa Hudgens o Anthony Ramos a hacer cameos, pero todos respondieron diciendo que no estaban disponibles. Es un rechazo que se ve abiertamente en la tercera parte del proyecto, el documental The Greatest Love Story Never Told, tratando de mostrar el aspecto m¨¢s vulnerable de J.Lo. A¨²n as¨ª, a la cr¨ªtica le sigue pareciendo algo estudiado y contin¨²a cuestionando la autenticidad de la artista. En las redes sociales el p¨²blico se le echa encima, especialmente cuando en la cinta recuerda su infancia en el Bronx, volviendo a la narrativa de ni?a pobre que la hizo triunfar, pero que se ha ido desmontando con el tiempo (aunque L¨®pez viv¨ªa en el Bronx, estudi¨® en un instituto privado). ¡°?Es ella realmente?¡±, se pregunta el cr¨ªtico de The New York Times.
El prop¨®sito de la artista en el documental es contar su recorrido hacia el amor propio, pero gira en torno a su relaci¨®n con Ben Affleck, con una narrativa con la que parece querer convencer a los espectadores del amor ¨¦pico de la pareja como premio o culminaci¨®n a una vida, siguiendo el corte de los cuentos de hadas. Es algo que ya le advierte su amiga Jane Fonda: ¡°Es como si estuvieras tratando de demostrar algo en lugar de simplemente vivirlo. Ya sabes, en cada otra fotograf¨ªa est¨¢is bes¨¢ndoos y abraz¨¢ndoos¡±. Tambi¨¦n ten¨ªa las mismas suspicacias la que ha sido productora de varias pel¨ªculas de J.Lo, Elaine Goldsmith-Thomas, quien coment¨® al medio especializado en cine Variety: ¡°Me preocupaba. Le dije, ?por qu¨¦ est¨¢s compartiendo tu historia? Es demasiado personal. No lo hagas¡±. Pero sobre todo, el propio Affleck, protagonista absoluto, se sent¨ªa inc¨®modo con esa exposici¨®n p¨²blica de su intimidad. Es una preocupaci¨®n que comparte en el documental ¡°Las cosas que son privadas son sagradas y especiales porque, en parte, son privadas¡±.
Probando que la vida es una gran paradoja, meses despu¨¦s de que el disco, la pel¨ªcula musical y el documental en torno a ¡°la mayor historia de amor jam¨¢s contada¡± vieran la luz, empezaron a propagarse los rumores de que Jennifer L¨®pez y Ben Affleck estaban en una crisis que apuntaba a una separaci¨®n. Todo con un paralelismo similar al de hace 20 a?os (estuvieron juntos de 2002 a 2004), cuando la presi¨®n medi¨¢tica les lleg¨® a hacer cancelar su boda.
El 31 de mayo Live Nation comunic¨® que cancelaba la primera gira de Jennifer L¨®pez en cinco a?os, This Is Me... Live. Los conciertos, programados a lo largo de Estados Unidos y Canad¨¢, se cancelaron una semana antes de que la gira diera comienzo. Muy poco despu¨¦s, el 9 de junio, en la web del medio Entertainment Online se anunciaba que la pareja iba a poner a la venta su vivienda conyugal en Beverly Hills. Hay fuentes que apuntan a que la cancelaci¨®n de la gira se debe a que la artista no hab¨ªa vendido suficientes entradas; otros lo achacan a su inestabilidad emocional debido a que se est¨¢ separando de Affleck. En cualquier caso, lo personal y lo profesional ya no pueden disociarse. M¨¢s que promocionar su m¨²sica, J.Lo proyecta su imagen, vida y marca personal como parte integral de su propuesta art¨ªstica.
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