Alex Padilla: ¡°Los latinos no nos vamos a esconder ni a retirar. Hay que insistir con nuestra presencia en los salones del poder¡±

Dice Alejandro Padilla (Los ?ngeles, 51 a?os), conocido como Alex, que Pacoima es conocido por dos cosas. Es el barrio donde naci¨® Ritchie Valens, el ¨ªdolo del rock que escribi¨® La Bamba. Y sus calles, cuenta mientras apunta a sus espaldas, fueron en 1992 el escenario de la golpiza a Rodney King, s¨ªmbolo de los mayores disturbios raciales de la historia de Los ?ngeles, un episodio oscuro que cambi¨® para siempre a la ciudad. Pacoima, ubicada en el Valle de San Fernando, es tambi¨¦n la zona donde creci¨® Padilla, quien hizo historia en 2021 al convertirse en el primer senador latino de California, un Estado con un 40% de hispanos.

¡°No soy el primero en la historia del pa¨ªs, soy el n¨²mero once en el Senado¡±, dice como si tuviera que justificarse por formar parte del min¨²sculo grupo de un cuerpo legislativo que sesiona desde finales del siglo XVIII. Pero hay algo en que s¨ª lo es: ¡°Soy el primero nacido en California hijo de inmigrantes de M¨¦xico. Mi voz es distinta por el camino que mi familia ha pasado¡±.

El barrio donde Padilla cita a EL PA?S sirve para entender no solo el viaje vital del senador dem¨®crata, sino lo que su llegada a Washington significa para este lugar de clase baja y mayor¨ªa hispana. Las calles est¨¢n llenas de peque?os comercios familiares, muchos de ellos en espa?ol. En algunos, hay colgadas en la pared fotograf¨ªas de Padilla posando junto al due?o del negocio, como si fuera un famoso o un h¨¦roe.

Santos, su padre, es originario de Puerto Vallarta, Jalisco. Trabaj¨® 40 a?os como cocinero en restaurantes de la ciudad. Su madre, Guadalupe, era originaria de Chihuahua, y limpiaba casas. Cada uno lleg¨® a Los ?ngeles por su lado. Aqu¨ª se conocieron y casaron. Y juntos pidieron la residencia. El senador, quien da la entrevista en un excelente espa?ol, describe un hogar modesto, pero ¡°lleno de esp¨ªritu¡±. ¡°Lo que m¨¢s recuerdo de mi infancia eran los sue?os de mis padres. Nos lo recordaban muy seguido, casi diario¡±, se?ala.

- ?Cree que sigue vivo aquel sue?o americano que los trajo aqu¨ª?

- Definitivamente, pero s¨ª creo que es m¨¢s dif¨ªcil de lograr. Los pol¨ªticos de todos los partidos deber¨ªamos honrar el trabajo. Si uno viene, trabaja duro y obedece las leyes, todo es posible.

Padilla hered¨® en su casa parte de ese sue?o. Su padre estudi¨® la primaria y comenz¨® a trabajar a los ocho a?os. El hoy legislador dem¨®crata tambi¨¦n vendi¨® burritos en las calles, aunque era muy bueno para los estudios, sobre todo para las matem¨¢ticas. ¡°No s¨¦ cu¨¢ntas veces, especialmente en la preparatoria, mi pap¨¢ me interrump¨ªa mientras yo trataba de hacer mi tarea. Me dec¨ªa: ¡®cuando crezcas quiero que trabajes con tu mente y no con tu espalda¡¯¡±.

Y as¨ª fue. Las buenas calificaciones le aseguraron un sitio en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston, donde se recibi¨® de ingeniero mec¨¢nico a los 22 a?os. A su vuelta a California trabaj¨® brevemente desarrollando software para sat¨¦lites. Sin embargo, la ciudad que lo recibi¨® en 1994 era muy distinta. La tensi¨®n marcaba el ambiente por la Propuesta 187, una dura iniciativa antiinmigrantes avalada por el gobernador republicano Pete Wilson. Esta imped¨ªa a los indocumentados recibir atenci¨®n m¨¦dica y educaci¨®n p¨²blica donde, adem¨¢s, se prohib¨ªa hablar en espa?ol. La norma provoc¨® una masiva movilizaci¨®n en las calles de 70.000 personas, entre ellas varios miles de mexicoamericanos. La pol¨¦mica propuesta nativista fue aprobada por los votantes del Estado en noviembre de ese a?o.

¡°Eso cambi¨® la trayectoria pol¨ªtica del Estado de California. Hoy los votantes ven las cosas muy diferentes a las de antes¡±, asegura Padilla. La Propuesta 187 oblig¨® a sus padres, quienes hab¨ªan vivido con una residencia durante d¨¦cadas y fantaseaban con volver a M¨¦xico, a solicitar la residencia para protegerse. Padilla encontr¨® su vocaci¨®n pol¨ªtica en aquellos tiempos turbulentos que terminaron por hundir a los republicanos en el Estado. Esta lo catapult¨®. En 1999, con 26 a?os, se convirti¨® en concejal de Los ?ngeles, donde fue el m¨¢s joven presidente del cabildo. Despu¨¦s fue senador local y secretario de Estado, la autoridad responsable de organizar elecciones, en dos periodos.

Sin embargo, uno de sus primeros trabajos organizando a la comunidad latina en el Estado fue gracias a la legendaria senadora Dianne Feinstein. El destino reuni¨® a ambos en el Senado d¨¦cadas m¨¢s tarde, cuando la carrera de la legisladora tocaba a su fin y la de Padilla despuntaba en el plano nacional al ocupar la vacante dejada por la renuncia de Kamala Harris para convertirse en vicepresidenta. Desde entonces, Padilla arras¨® en la elecci¨®n de 2022 con el 61% de los votos. Su mandato concluye en enero de 2029.

Los a?os que lleva en Washington no han sido f¨¢ciles para un pol¨ªtico que considera la inmigraci¨®n un activo. El senador encuentra en la ret¨®rica xen¨®foba del presente algunos ecos de ayer. ¡°Las din¨¢micas que pasaron en California en los noventa se ven hoy en Arizona, Texas, en muchas ¨¢reas del pa¨ªs, Virginia y Maryland, no hace mucho tiempo. Pero mi esperanza es que California ofrece el ejemplo de c¨®mo superarlo en comunidad. No nos vamos a escondernos ni retirarnos. Hay que involucrarnos m¨¢s e insistir con nuestra presencia en los salones de poder¡±, se?ala.

El pol¨ªtico entiende este nuevo momento antiinmigrante en Estados Unidos por la mezcla entre el cambio demogr¨¢fico del pa¨ªs, que se est¨¢ haciendo m¨¢s diverso, y los temores econ¨®micos. ¡°El miedo a una recesi¨®n y lo que podr¨ªa significar menos oportunidades para algunos hacen que se busque a quien culpar y siempre es el inmigrante. Es la historia de este pa¨ªs. En el pasado fue gente de China, de Italia, Irlanda... En estos tiempos son los latinos¡±, explica.

Su posici¨®n lo ha llevado incluso a nadar a contracorriente dentro de su propio partido. Los dem¨®cratas han virado a la derecha en un a?o electoral para hacer algunas concesiones en la gesti¨®n de la frontera, que ha dejado n¨²meros r¨¦cord de cruces ilegales. Padilla fue parte de un grupo de cinco legisladores que rechazaron en febrero un acuerdo bipartidista largamente negociado en el Senado que condicionaba la ayuda a Ucrania a endurecer la vigilancia de la frontera y modificar la petici¨®n de asilo. Este jueves, los senadores volvieron a negar el avance de la propuesta. En esta ocasi¨®n, Alphonza Butler, la segunda senadora de California, se sum¨® al no marcado por Padilla hace algunos meses.

- Mi frustraci¨®n no solo ha sido con mis colegas republicanos y con las palabras de Donald Trump. Tambi¨¦n con algunos de mis colegas dem¨®cratas e incluso con la Casa Blanca.

Durante el m¨¢s reciente Discurso del Estado de la Uni¨®n, el presidente Joe Biden llam¨® ¡°ilegal¡± a un inmigrante vinculado con un crimen. La palabra fue repudiada por los activistas e incomod¨® a Padilla. Este discuti¨® el dislate con Tony C¨¢rdenas, un veterano congresista dem¨®crata y compa?ero de varias batallas en California, con quien comparte apartamento en Washington. Unos d¨ªas despu¨¦s tom¨® el tel¨¦fono y llam¨® a la residencia presidencial. ¡°Les dije que no era correcto y que hab¨ªan ofendido a mucha gente y que ten¨ªan que hacer algo para corregir, porque yo s¨¦ de donde viene el presidente, cu¨¢les son sus valores y donde est¨¢ su coraz¨®n¡±.

El senador ha presentado una iniciativa de ley que ofrece un camino expr¨¦s a la ciudadan¨ªa a los trabajadores esenciales reconocidos por el Gobierno durante la pandemia. Esta beneficiar¨ªa a unas 5,2 millones de personas. Desde los trabajadores agr¨ªcolas, los conserjes de los hospitales y hasta las enfermeras que formaron parte de la lucha a la emergencia sanitaria. Sin embargo, admite que con la divisi¨®n actual en el Congreso no existen condiciones para aprobar una ley de este tipo.

Padilla reconoce que hay cierto desencanto de la poblaci¨®n latina en materia de migraci¨®n, pero asegura que los votantes en noviembre sabr¨¢n reconocer el progreso que la era de Joe Biden ha dejado en los ¨²ltimos a?os. ¡°Tenemos como prioridad una reforma migratoria, pero muchos padres de familia tambi¨¦n quieren saber cu¨¢l va a ser el futuro de sus hijos, qu¨¦ estamos haciendo para mejorar el acceso y la calidad de la educaci¨®n, a los servicios de salud y a las oportunidades econ¨®micas. El nivel bajo de desempleo con sueldos que est¨¢n subiendo es algo bueno que la gente est¨¢ sintiendo¡±, afirma.

Alex Padilla recuerda un encuentro reciente con Biden. El presidente viaj¨® a Culver City, una ciudad al sur de Los ?ngeles, para hablar sobre su programa de perd¨®n a las deudas estudiantiles. En la visita tambi¨¦n celebr¨® algunos eventos de recaudaci¨®n de fondos. En un momento, el mandatario se acerc¨® a Padilla y le dijo que hace poco se hab¨ªa enterado de que uno de cada cinco ni?os en las escuelas p¨²blicas del sistema b¨¢sico habla espa?ol o se identifica como latino. El legislador le respondi¨®:

- ?Sabe c¨®mo los llamo, presidente? La fuerza laboral del ma?ana. El futuro depende del ¨¦xito de la comunidad latina.

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