Carlsen busca est¨ªmulos en el ¡®Roland Garros¡¯ del ajedrez un mes despu¨¦s de su 5? corona

Para negociar desde la fuerza un cambio de formato en el Mundial, Magnus Carlsen debe confirmar que est¨¢ muy por encima de todos. Ese puede ser su est¨ªmulo, que el campe¨®n siempre necesita para motivarse, en la edici¨®n 84 del torneo de Wijk aan Zee (peque?o municipio neerland¨¦s en el Mar del Norte), patrocinado por la multinacional Tata para compensar la contaminaci¨®n que produce su acer¨ªa. Ser¨¢ una liga entre catorce desde este s¨¢bado con una n¨®mina equilibrada de jugadores prometedores, fuertes y estrellas.

Hace un mes, tras renovar el t¨ªtulo en Dub¨¢i, Carlsen anunci¨® que solo defender¨¢ el t¨ªtulo en febrero de 2023 si el vencedor del Torneo de Candidatos (15 de junio al 7 de julio en Madrid) es Alireza Firouzja, asombroso 2? del mundo a los 18 a?os, el ¨²nico que le motiva. El franco-iran¨ª no juega este a?o en Wijk aan Zee porque a¨²n est¨¢n encendidos los rescoldos de un incidente ocurrido el a?o pasado, cuando Firouzja se enfad¨® por el ruido que hab¨ªa en el escenario (producido por el desempate r¨¢pido que coron¨® al neerland¨¦s Jorden Van Foreest como sorprendente vencedor del torneo) mientras ¨¦l malograba una victoria cantada ante el polaco Radoslaw Wojtaszek, que le hubiera metido entre los diez mejores del mundo a los 17 a?os. Los organizadores aseguran que Firouzja fue prevenido de ello con antelaci¨®n, y auguran que la nueva estrella del ajedrez volver¨¢ a partir de 2023.

Todo indica que esa postura dr¨¢stica del escandinavo es una manera de presionar a la Federaci¨®n Internacional (FIDE) para que atienda su petici¨®n -secundada por muchos y rechazada por no pocos- de acelerar el ritmo de juego para que disminuya el n¨²mero de empates y aumente la emoci¨®n. Cuanto m¨¢s fuerte se muestre el campe¨®n, m¨¢s sensible ser¨¢ la FIDE a sus presiones. Y ese m¨®vil puede tener un objetivo concreto a modo de gran est¨ªmulo: acercarse en 2022 a la barrera de los 2.900 puntos en la lista internacional, una haza?a que no ha logrado nadie, equiparable a pasar de los nueve metros en salto de longitud.

Ese alt¨ªsimo list¨®n exige que Carlsen gane con holgura todos los torneos que juegue, o poco menos. Lograrlo junto a las g¨¦lidas playas de Wijk aan Zee repletas de gaviotas no ser¨¢ nada f¨¢cil a pesar de otras ausencias importantes (el chino Liren Ding, el ruso Ian Niep¨®mniashi y los estadounidenses Lev¨®n Aroni¨¢n y Wesley So. Porque, adem¨¢s del citado Van Foreest, quien intentar¨¢ demostrar que su proeza de 2021 no fue casual, el noruego tendr¨¢ al menos siete rivales que le exigir¨¢n un rendimiento muy alto: el estadounidense Fabiano Caruana, el neerland¨¦s Anish Giri, el azerbaiyano Shajriyar Mamedi¨¢rov, el h¨²ngaro Richard Rapport, el polaco Jan Duda y los rusos Sergu¨¦i Kariakin y Andr¨¦i Yesipenko. Este, de 19 a?os, le hizo encajar su ¨²nica derrota en 2021 y ser¨¢ su primer rival este s¨¢bado, en la ronda inaugural.

La n¨®mina se completa con otro estadounidense, Sam Shankland, un sueco, Nick Grandelius y dos indios, Santosh Vidit y Rameshbabu Praggnanandhaa, de 16 a?os, quien se perfila como uno de los j¨®venes portentos m¨¢s prometedores del mundo. Tambi¨¦n habr¨¢ un torneo B, como siempre, pero no el tradicional festival de otras competiciones, donde cada a?o se re¨²nen m¨¢s de mil ajedrecistas, porque Pa¨ªses Bajos sale hoy de un largo confinamiento y se mantienen las medidas restrictivas. Esta vez no habr¨¢ multitudes pidiendo aut¨®grafos y fotos a Carlsen. Pero no es eso lo que m¨¢s suele motivar al campe¨®n.

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