El paso de Ingrid Betancourt por las elecciones presidenciales de Colombia ha sido una historia de pol¨¦micas y tumbos. La mujer que pas¨® casi seis a?os secuestrada por las FARC incendi¨® la contienda al dinamitar el centro pol¨ªtico y pelearse con sus compa?eros de la coalici¨®n Verde Esperanza, antes de lanza su candidatura en solitario. La aventura termin¨® este viernes, con un exiguo 0.5 % en las encuestas, retirando su candidatura y mostrando su adhesi¨®n a la campa?a de Rodolfo Hern¨¢ndez, un constructor rico y pol¨¦mico que ha estado creciendo en las encuestas en las ¨²ltimas semanas hasta hacerle sombra a Federico Guti¨¦rrez en la disputa de un puesto para la segunda vuelta, en la que solo Gustavo Petro tiene un lugar asegurado, seg¨²n todos los sondeos.

¡°Esta decisi¨®n se fundamenta en la convicci¨®n de que es m¨¢s lo que une a los dos candidatos que lo que los separa, en el entendido de ofrecerles a las colombianas y colombianos una opci¨®n presidencial que los congregue en torno a una misma filosof¨ªa respecto al manejo ¨¦tico de lo p¨²blico, y en la lucha sin cuartel a la politiquer¨ªa y a la corrupci¨®n que de ella se deriva¡±, expone el acuerdo que firmaron los candidatos y que se sell¨® con un abrazo en Barranquilla.

La adhesi¨®n se hizo p¨²blica despu¨¦s de una asamblea del resucitado partido Verde Ox¨ªgeno, de Betancourt, y tras los resultados de las ¨²ltimas encuestas publicadas, que muestran a Hern¨¢ndez de tercero despu¨¦s de Fico Guti¨¦rrez y Gustavo Petro. ¡°El ingeniero ser¨ªa el ¨²nico candidato con posibilidades de derrotar a Gustavo Petro en una segunda vuelta¡±, apunta el comunicado conjunto.

A Hern¨¢ndez y a Betancourt los une haber sido v¨ªctimas de secuestro. En febrero de 2002, en un viaje durante la campa?a electoral, ella fue plagiada por las FARC y conducida a la selva, donde pas¨® los siguientes seis a?os de su vida. El padre de Hern¨¢ndez fue secuestrado por la guerrilla y liberado a cambio de un rescate econ¨®mico. Una d¨¦cada despu¨¦s, el ELN hizo lo mismo con su hija Juliana, que a¨²n hoy sigue desaparecida.

Pero tambi¨¦n los acerca el mensaje de luchar contra la corrupci¨®n, que el 80% de los colombianos identifica como el mayor problema del pa¨ªs. Betancourt fue candidata en 2002 con esa misma bandera e intent¨® posicionarla sin ¨¦xito en esta oportunidad. Hern¨¢ndez basa su candidatura precisamente en la idea de que todos los gobernantes son corruptos. ¡°Cuando empec¨¦ esta campa?a dije que ven¨ªa a terminar lo que empec¨¦ hace 20 a?os. Derrotar las maquinarias y a todos los que nos tienen secuestrados, arrodillados y empobrecidos, esas eran mis banderas. En eso estamos de acuerdo¡±, asegur¨® ella, que hace 20 a?os se planteaba como una mujer de discursos irreverentes, un estilo similar al del empresario.

Una carrera llena de tropiezos

Despu¨¦s de aparecer como la ¡°amable componedora¡± de la coalici¨®n del centro, Betancourt exterioriz¨® varias peleas internas y finalmente, en enero, decidi¨® presentarse de forma independiente por su propio partido. Luego de lanzarse con mucho ruido y en medio de un discurso que apelaba a un gobierno de las v¨ªctimas, la candidata solo tuvo tropiezos y nunca despeg¨® en las encuestas.

En varios espacios y debates mostr¨® una de sus principales debilidades: que llevaba 13 a?os viviendo en el extranjero, lejos de la realidad actual del pa¨ªs. Queda para el recuerdo una entrevista en la que es ella la que le pregunta a la periodista qu¨¦ precandidatos presidenciales tiene maquinaria clientelista. Al final, Betancourt se ha decidido por el ¨²nico al que considera independiente. Hern¨¢ndez, en efecto, se present¨® sin partido y se posiciona como un outsider de la pol¨ªtica, aunque ha sido alcalde de Bucaramanga.

M¨¢s que votos, la adhesi¨®n de Betancourt tiene un car¨¢cter de mensaje hacia el centro. Por eso, durante el evento en Barranquilla dijo que considera a Hern¨¢ndez ¡°el ¨²nico candidato que puede derrotar el sistema¡± e invit¨® a Sergio Fajardo a dar un paso al costado. ¡°Es un llamado a Fajardo y a todos los de la coalici¨®n de centro. Rodolfo y yo duramos muchas semanas hablando de eso. S¨¦ que ha sido dif¨ªcil para los l¨ªderes de la coalici¨®n Centro Esperanza, pero que no se equivoquen, esta es la ¨²nica decisi¨®n que vale la pena tomar en este momento, no puede haber consideraciones jur¨ªdicas ni econ¨®micas¡±, asegur¨® la ya excandidata.

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