Negociar la paz con el ELN, un desaf¨ªo para el Gobierno de Gustavo Petro
Aunque han manifestado disposici¨®n al di¨¢logo y existe un contexto internacional favorable, la historia de esa guerrilla que se duplic¨® con Iv¨¢n Duque, lo hace complejo
Con el nuevo Gobierno en Colombia se abrieron tambi¨¦n las esperanzas de una eventual negociaci¨®n con el ELN, la ¨²ltima guerrilla activa en el pa¨ªs. Un d¨ªa despu¨¦s de la elecci¨®n de Gustavo Petro como el primer presidente de izquierda, ese grupo armado anunci¨® que est¨¢ dispuesto a buscar la paz. ¡°El ELN mantiene activo su sistema de lucha y resistencia pol¨ªtica y militar, pero tambi¨¦n su plena disposici¨®n para avanzar en un proceso de Paz que d¨¦ continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017¡å, afirm¨® esa guerrilla en un comunicado firmado por su Comando Central (COCE).
En campa?a, Petro tambi¨¦n hab¨ªa manifestado su intenci¨®n de alcanzar un acuerdo de paz con esa guerrilla, una petici¨®n sentida por comunidades campesinas que sufren por minas antipersonales, desplazamientos y asesinatos que comete ese grupo armado. Pero la realidad es que negociar con el ELN nunca ha sido f¨¢cil. Esta guerrilla es la que m¨¢s intentos de di¨¢logo ha tenido con diferentes gobiernos y todos han sido infructuosos.
El ELN es de ra¨ªces cat¨®licas, fundado en 1964 e inspirado en la revoluci¨®n cubana. Sin embargo, ha hecho mutaciones a trav¨¦s de los a?os y hoy es dif¨ªcil etiquetarla. La vieja comandancia se ha ido relevando por cuadros medios que responden a los territorios y se muestran m¨¢s pragm¨¢ticos y con menos restricciones a participar en econom¨ªas ilegales y aunque fortaleci¨® su presencia en lugares donde antes dominaban las FARC, es una guerrilla derrotada estrat¨¦gicamente.
En 2021, seg¨²n el Ej¨¦rcito, ten¨ªa 2.350 combatientes y presencia en regiones como Catatumbo y Arauca, en el nororiente del pa¨ªs; as¨ª como en Nari?o y Choc¨®, por el occidente. Pero tambi¨¦n tendr¨ªa presencia en Venezuela. El general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, ha calculado que 1.200 combatientes se mueven en los estados venezolanos de T¨¢chira, Apure, Zulia y Amazonas.
Andr¨¦s Aponte, editor del libro ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil negociar con el ELN?, del Centro de Investigaci¨®n y Educaci¨®n Popular, Cinep, dice que ¡°es una guerrilla que no tiene problema para dialogar, pero s¨ª para negociar¡±. Explica que en la historia se han hecho cinco intentos fallidos y que esto tiene que ver con la estructura federada del ELN y sus l¨®gicas territoriales, tan diferente a las FARC. ¡°Que sea federada no quiere decir que sea sin unidad o fragmentada, sino que cada frente puede cuestionar a la comandancia en temas ligados a la guerra, la paz y la distribuci¨®n de recursos¡±, explica Aponte ahora consultor de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP).
Los ¨²ltimos acercamientos del ELN fueron con el Gobierno de Juan Manuel Santos. Con Cuba como garante, varios de los representantes del Comando Central del ELN (COCE) se instalaron en La Habana. Pero unos meses despu¨¦s de que Duque llegara al poder, el ELN perpetr¨® un atentado con carro bomba contra la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogot¨¢, que dej¨® 22 muertos y decenas de heridos. La posibilidad de dialogar volvi¨® a alejarse. Duque exigi¨® a Cuba que expulse a los miembros del COCE y solicit¨® que sea incluido en la lista de pa¨ªses que apoyan el terrorismo por permitir su estancia all¨ª.
Esta ser¨ªa la primera vez tambi¨¦n que el ELN tenga que negociar con un Gobierno de izquierda. ¡°No va a tener excusa para no negociar, el costo pol¨ªtico ser¨ªa alto si no lo hace. La victoria de Petro hace ver que su v¨ªa armada es obsoleta¡±, explica Aponte que, sin embargo, no considera disruptivo el comunicado donde el ELN manifiesta su disposici¨®n al di¨¢logo.
Con vientos a favor en el ¨¢mbito internacional
Juan David Guti¨¦rrez, profesor asociado de la Universidad del Rosario y experto en las relaciones entre conflicto armado y petr¨®leo, se?ala que hay una serie de vientos a favor de una eventual negociaci¨®n pero tambi¨¦n fuertes obst¨¢culos tanto en lo local como en el ¨¢mbito internacional.
¡°Hay un gobierno (electo) dispuesto a negociar, quiz¨¢s a retomar la agenda que ya estaba iniciada con la administraci¨®n de Santos, un presidente af¨ªn a la movilizaci¨®n ciudadana, que es algo que ha manifestado el ELN en sus aproximaciones, un gobierno dispuesto a restablecer las relaciones con Venezuela y con un prospecto de retomar relaciones comerciales, lo que ayudar¨ªa para que la ¨¦lite empresarial le d¨¦ un poco m¨¢s de holgura a Petro para negociar¡±, explica.
La viabilidad de una negociaci¨®n con el ELN pasa tambi¨¦n por los vaivenes en el escenario internacional. ¡°Por cuenta del petr¨®leo, de Estados Unidos y la frontera con Venezuela, este es uno de los conflictos m¨¢s internacionalizados¡±, apunta Guti¨¦rrez. Y en el actual escenario favorecen los acercamientos de Estados Unidos a Venezuela, la r¨¢pida comunicaci¨®n entre Joe Biden y Gustavo Petro y los cambios en la regi¨®n que apuntan a una regi¨®n integrada y progresista. ¡°Si se sumara Lula en Brasil, podr¨ªa ser un actor muy importante en la negociaci¨®n, as¨ª como la normalizaci¨®n de las fronteras porque debilitar¨ªa las rentas ilegales que existen¡±, agrega el experto.
El car¨¢cter del ELN como un ej¨¦rcito binacional -aunque no todos los analistas coinciden en ese punto- hace que Venezuela tenga un rol fundamental en una eventual negociaci¨®n. ¡°Ser¨¢ importante el papel que pueda jugar como garante y suerte de actor de poder que lleve al ELN a decidir dejar las armas y a avanzar a una negociaci¨®n pol¨ªtica¡±, dice Jorge Mantilla, director de Din¨¢micas del Conflicto de la FIP. La ecuaci¨®n tambi¨¦n implica mejorar las relaciones con Cuba, deterioradas con Duque, e involucrar a Estados Unidos, por los asuntos relacionados con los pedidos de extradici¨®n de cabecillas.
En el mediano plazo, sin embargo, el escenario puede ser cambiante y no favorecer una eventual negociaci¨®n. Juan David Guti¨¦rrez se?ala el riesgo de un cambio de signo pol¨ªtico en las elecciones de mediano plazo en Estados Unidos, as¨ª como el futuro de Venezuela. ¡°Venezuela es un acompa?ante muy importante, pero es un compa?ero de camino que es un interrogante¡±, apunta en referencia a los cambios internos que vive el pa¨ªs vecino.
Los desaf¨ªos
Si bien el acuerdo de paz con las FARC dej¨® unos m¨ªnimos que tendr¨ªan que cumplir los guerrilleros del ELN, como la justicia transicional, uno de los desaf¨ªos para Gustavo Petro ser¨¢ no usar la misma agenda que en el Acuerdo con las exFARC. De acuerdo con el libro ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil negociar con el ELN?, esta ¡°no es una guerrilla de campesinos colonos de la periferia del mundo centroandino que se expande hacia las zonas m¨¢s integradas, a la que se puede ofrecer proyectos de desarrollo rural y curules (esca?os) en el Congreso para sus dirigentes, sino una confederaci¨®n de distintos grupos regionales, que representan problemas espec¨ªficos de sus regiones¡±.
Tambi¨¦n tendr¨¢ que identificar a los nuevos l¨ªderes de esa guerrilla. Las dificultades para una eventual negociaci¨®n se ven profundizadas por el surgimiento de ¡°una nueva camada de l¨ªderes regionales y cuadros medios dentro de la estructura de mando del ELN, que se est¨¢n distanciando de los dirigentes hist¨®ricos y de sus referentes fundacionales como ¡°Gabino¡±, ¡°el Cura¡± P¨¦rez, e incluso de la imagen mitificada de Camilo Torres¡±, agrega el libro del Cinep.
Dado el impacto humanitario de las acciones del ELN en estos cuatro a?os y el enfriamiento de los contactos con la administraci¨®n de Duque, los analistas insisten en que ser¨¢ urgente restablecer la confianza entre las partes que hoy est¨¢ destrozada.
¡°Es importante que el nuevo Gobierno permita que la comisi¨®n de paz del Congreso se re¨²na con los miembros del ELN que est¨¢n en Colombia. Eso pasa por cumplir los protocolos que Duque desconoci¨®. Y, por parte del ELN, tendr¨¢n que establecer din¨¢micas de des escalamiento, como lo han hecho con los ceses al fuego bilaterales; y reducir la violencia en zonas donde el impacto humanitario del ELN ha sido importante como Arauca y Catatumbo¡±, dice Mantilla.
Y en cuanto al m¨¦todo, coinciden los analistas, la clave ser¨¢n los di¨¢logos subregionales que aprovechen el trabajo de la sociedad civil en esos territorios. ¡°Pensar¨ªa un formato incremental, acumulativo que fuera resolviendo problemas como el de Catatumbo, Arauca o Choc¨® y avanzar a una serie de acuerdos humanitarios regionales¡±, concluye Mantilla.
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