La guerra se recrudece en el Choc¨® colombiano
El ELN decreta un paro armado e impide el movimiento de personas en varias regiones de Colombia. Los pobladores denuncian la inacci¨®n del Gobierno de Iv¨¢n Duque
A pocas horas de comenzar un paro armado decretado por la guerrilla del ELN este mi¨¦rcoles en varias regiones de Colombia, en Choc¨®, una zona que ha sufrido la guerra hist¨®ricamente, el temor se palpaba en cada conversaci¨®n. Los conductores cancelaban viajes, los r¨ªos, que son el eje de la vida en este departamento ubicado en el Pac¨ªfico, se vaciaban de lanchas y canoas y los pobladores se preparaban para varios d¨ªas de confinamiento bajo las armas de ese grupo guerrillero. En otros departamentos, el ELN concret¨® sus amenazas. En la costa caribe dinamitaron una carretera; en C¨²cuta, en la frontera con Venezuela, dejaron cargas explosivas en algunos lugares de la ciudad y en Santander, cinco trabajadores resultaron heridos al encontrar un explosivo abandonado.
¡°Oscurece en Istmina, Choc¨®. En doce horas inicia el paro armado del ELN pero ya el r¨ªo est¨¢ muerto. Nadie baja o sube por la cuenca del San Juan¡±, escrib¨ªa Jorge Mantilla, director de Din¨¢micas del Conflicto de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP).
Tras ese silencio del r¨ªo, se esconde el confinamiento, uno de los hechos m¨¢s graves que viven los chocoanos actualmente, seg¨²n fuentes de la Iglesia cat¨®lica. Solo en un municipio llamado Litoral del San Juan hay 700 personas confinadas, que no pueden salir de su casa por los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo, un grupo paramilitar cuyo jefe, alias Otoniel, fue capturado por el Gobierno hace unos meses. Tambi¨¦n est¨¢n rodeados de minas antipersona. ¡°S¨ª, el mismo Clan del Golfo que el Gobierno dijo que estaba acabado con la captura de Otoniel. Urge repensar la pol¨ªtica de seguridad en Colombia¡±, alerta el experto en Colombia de Human Rights Watch, Juan Pappier.
En ese mismo municipio y en otras 72 comunidades, las personas viven aterrorizadas. ¡°Siempre hemos estado en paro¡±, dice con resignaci¨®n una l¨ªder social del Consejo Comunitario del San Juan (Acadesan). ¡°Ac¨¢ el que se enferm¨® en la noche no tiene opci¨®n m¨¢s que morirse en la casa por la enfermedad o por las balas si decide salir. Los mismos grupos lo dicen as¨ª, el que se mueve de su casa se muere¡±, cuenta desde la zona.
El confinamiento hace que poblaciones enteras est¨¦n sin alimentos y se encarezcan los productos que alcanzan a llegar. ¡°Sube el transporte por las vacunas (extorsiones) y por las dificultades de llegar a los territorios y entonces se disparan todos los productos de la canasta familiar¡±, agrega la l¨ªder, que enumera precios que indignar¨ªan a cualquier citadino: ¡°Una libra de queso cuesta 16.000 pesos, una de az¨²car 3.000¡±. Choc¨® es una de las regiones m¨¢s diversas y al mismo tiempo una de las m¨¢s pobres de Colombia. Por eso es una doble tragedia que la guerra que se ha recrudecido en los ¨²ltimos a?os genere inseguridad alimentaria.
Desde 2017, explican fuentes en la regi¨®n, no se presentaba un paro armado como el anunciado esta semana por esa guerrilla que impide la libre circulaci¨®n de personas y veh¨ªculos. La guerrilla ha advertido en un comunicado que solo permitir¨¢ que la poblaci¨®n se ¡°movilice por razones humanitarias relacionadas con actividades funerarias y emergencias hospitalarias¡±.
Tras el desarme de las FARC, despu¨¦s del acuerdo de paz entre la guerrilla y el Gobierno en 2016, se gener¨® un vac¨ªo de poder y el ELN comenz¨® a tomar fuerza a pesar de las advertencias de los pobladores al Gobierno. A la vez, el Clan del Golfo se disputaba el territorio. Hab¨ªa una ¡°calma tensa¡± que se rompi¨® definitivamente en septiembre de 2021.
A mediados de ese mes, el Ej¨¦rcito lanz¨® operativos contra el ELN y en uno de ellos cay¨® alias Fabi¨¢n, comandante del frente de guerra occidental del grupo. Seg¨²n un comunicado de la guerrilla, fue herido durante un bombardeo y muri¨® d¨ªas despu¨¦s. En esa misma carta anunciaron represalias y como consecuencia varias poblaciones fueron desplazadas. Luego, seg¨²n el ministro de Defensa, Diego Molano, cay¨® otro comandante, alias El Viejo y posteriormente alias Shumager o Marlon, segundo de otro frente del ELN y el encargado de reclutar menores de edad en la zona, una de las pr¨¢cticas que m¨¢s preocupan a los pobladores.
La instalaci¨®n de minas antipersonales que tambi¨¦n impiden la movilidad de los pobladores ya se ha cobrado v¨ªctimas, especialmente entre las comunidades ind¨ªgenas. Pero no solo ocurre en las zonas rurales. En Quibd¨®, la capital chocoana, este lunes se desactiv¨® un artefacto explosivo cerca de una escuela. ¡°Estamos profundamente preocupados porque esto est¨¢ alcanzando niveles jam¨¢s esperados en la capital de Choc¨®¡±, dijo Domingo Ramos, personero de Quibd¨®.
Diversos l¨ªderes sociales y organizaciones de la sociedad civil denuncian ¡°inacci¨®n¡± por parte del Gobierno de Iv¨¢n Duque. ¡°M¨¢s de un mes despu¨¦s (de haber denunciado el agravamiento de la crisis humanitaria), la respuesta del Estado son correos electr¨®nicos con cartas vac¨ªas de contenido, puros formalismos, textos copiados y pegados, donde las entidades se lanzan la responsabilidad unas a otras y al final no pasa nada¡±, denunci¨® la organizaci¨®n Acadesan. ¡°En la vida real de las comunidades y el territorio, pr¨¢cticamente no se ha implementado ninguna medida de prevenci¨®n, protecci¨®n ni de atenci¨®n¡±, agregaron.
La Iglesia cat¨®lica en El Choc¨® ha sido otra de las voces que ha insistido en la cr¨ªtica situaci¨®n. Sin embargo, hace una semana el ministro del Interior, Daniel Palacios, sugiri¨® que las alertas de los obispos eran ¡°falsas y extravagantes¡±. ¡°El respaldo del pueblo es muy importante en momentos en que las instituciones pretenden desconocer la dura realidad de las comunidades de los diferentes municipios del departamento¡±, dijeron en un mensaje los obispos Mario ?lvarez, de Istmina-Tad¨®; Hugo Torres, de Apartad¨®; y Juan Carlos Barreto, obispo de Quibd¨®, el pasado 19 de febrero.
Desde Quibd¨®, el ministro de Defensa, Diego Molano, asegur¨® este martes que el paro armado busca incidir en las elecciones legislativas y presidenciales que se realizan en Colombia a partir de marzo. ¡°[El ELN] Afecta con su terrorismo a los colombianos para abrir falsas negociaciones de paz o para que otros les den perd¨®n social, como dice hoy un candidato¡±, desliz¨® aunque sin eludir directamente a ning¨²n aspirante a la presidencia.
La urgencia de una negociaci¨®n con el ELN ha sido un pedido desde distintos sectores sociales de Choc¨®. Sin embargo, seg¨²n fuentes de la zona, ¡°ni el Gobierno quiere ni el ELN da se?ales. Por el contrario, esa guerrilla contin¨²a con asesinatos selectivos, minas antipersonales y una fuerte campa?a de reclutamientos¡±. Por ahora, en la zona no se vislumbran signos de paz.
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