Los empresarios colombianos regresan a Venezuela
Un encuentro de pol¨ªticos y l¨ªderes gremiales de ambos pa¨ªses en San Crist¨®bal, estado T¨¢chira, allana el camino al restablecimiento de relaciones comerciales cuando se posesione Gustavo Petro
La esperada reapertura comercial de la frontera entre Colombia y Venezuela es inminente. A un mes de que Gustavo Petro se posesione como presidente, el pr¨®ximo 7 de agosto, las relaciones entre los dos pa¨ªses, rotas desde 2019, disfrutan desde ya una suerte de deshielo. Los empresarios colombianos lo escenificaron este lunes en San Crist¨®bal, del lado venezolano, a donde volvieron a acudir como no lo hac¨ªan hace tiempo. Su prop¨®sito era hacerse eco del clamor de las comunidades a ambos lados para restablecer el paso, luego de a?os de diferencias irreconciliables durante el Gobierno de Iv¨¢n Duque.
A Petro le tom¨® apenas unos d¨ªas como presidente electo hablar con Nicol¨¢s Maduro y confirmar que se propone abrir una porosa frontera en la que desde hace tiempo se impone la ilegalidad. El venezolano, por su parte, ha mostrado su disposici¨®n a ¡°restablecer la normalidad¡±. Los acercamientos de distintos sectores se han dado m¨¢s r¨¢pido de lo anticipado.
El encuentro ¡°Acuerdo de la Frontera¡±, al que asisti¨® EL PA?S, fue organizado por la mayor patronal de Venezuela, Fedec¨¢maras, a trav¨¦s de su seccional en el estado T¨¢chira, junto al Comit¨¦ Intergremial del Norte de Santander. ¡°Hay que recuperar el tiempo perdido¡±, pidi¨® en su discurso uno de los anfitriones, Carlos Luna, presidente del Comit¨¦ Intergremial. Los dos pa¨ªses comparten una l¨ªnea lim¨ªtrofe de m¨¢s 2.200 kil¨®metros, escenario de sucesivas crisis diplom¨¢ticas. El mensaje de este lunes, subray¨® Luna, es el de recuperar las rutinas de la vida de frontera, para que deje de generar miedo, inseguridad y temores, de modo que vuelva a ser una frontera de oportunidades.
El cruce est¨¢ cerrado al paso de veh¨ªculos desde agosto de 2015 por orden de Maduro, quien antes hab¨ªa expulsado a miles de colombianos, obligados a cruzar el r¨ªo T¨¢chira con sus enseres. Esas tensiones se agravaron desde febrero de 2019 por el fallido intento de la oposici¨®n venezolana, en cabeza de Juan Guaid¨®, de ingresar alimentos y medicinas por los puentes fronterizos. Maduro calific¨® ese episodio como un intento de ¡°invasi¨®n¡± y decidi¨® romper del todo las relaciones, mientras Duque ha sido el principal promotor del ¡°cerco diplom¨¢tico¡± sobre el heredero de Hugo Ch¨¢vez.
La variopinta delegaci¨®n colombiana, m¨¢s de 60 personas entre pol¨ªticos, empresarios y l¨ªderes gremiales, se encontr¨® desde la ma?ana en la boca del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, en C¨²cuta, todos con su escarapela al cuello, para cruzar caminando juntos. Del otro lado abordaron los dos buses que, escoltados por miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, se adentraron en unas carreteras que serpentean por las monta?as para ascender m¨¢s de 500 metros en los 50 kil¨®metros que separan a la frontera de San Crist¨®bal, la capital del estado T¨¢chira, una de las ciudades andinas de la caribe?a Venezuela.
Por las ventanas pasaban instalaciones y paisajes que en otros tiempos fueron familiares para los habitantes de C¨²cuta, pero hoy son recuerdos lejanos. Observaban por los cristales la central azucarera del T¨¢chira, que originalmente pertenec¨ªa a empresarios colombianos y fue expropiada en 2010 por el Gobierno de Ch¨¢vez, o el aeropuerto Juan Vicente G¨®mez, de San Antonio del T¨¢chira, que lleva nueve a?os cerrado. Tambi¨¦n el desembocadero del lado venezolano del puente internacional de Tienditas, una moderna instalaci¨®n a la que por fin le viene su momento.
Ya en el Lidotel de San Crist¨®bal, una ciudad en la que todo se puede pagar en pesos colombianos, los discursos cargados de optimismo se sucedieron uno tras otro, elevando las expectativas sobre la nueva era que se abre con la llegada de Petro al poder. ¡°A partir del 8 de agosto la frontera entre dos pueblos hermanos estar¨¢ plenamente abierta y no volver¨¢ a cerrarse nunca m¨¢s¡±, proclam¨® Gabriel Becerra, elegido al Congreso por el Pacto Hist¨®rico, la coalici¨®n de izquierdas que ahora tiene la mayor bancada. ¡°Estamos haciendo la integraci¨®n para mejorar los indicadores sociales¡±, reivindic¨® al apuntar a las altas cifras de desempleo y pobreza en C¨²cuta el economista Germ¨¢n Uma?a Mendoza, presidente de la C¨¢mara Colombo Venezolana y parte del equipo de empalme. Coincidi¨® en que el 8 de agosto, al d¨ªa siguiente de la posesi¨®n, pasar¨¢ el transporte de mercanc¨ªa. El propio Petro ¨Cde vacaciones en Europa¨C ha sido hasta ahora m¨¢s cauto, al advertir que ¡°normalizar las relaciones no es de la noche a la ma?ana¡±.
Entre los venezolanos, el discurso central fue el del gobernador del T¨¢chira, Freddy Bernal, quien reconoci¨® exultante que se trataba de un evento simb¨®lico pero el mensaje era claro para los dos pa¨ªses. ¡°A pesar de que la frontera estaba cerrada formalmente, nunca estuvo plenamente cerrada¡±, se?al¨®, pues ¡°es imposible cerrarla¡±. En sus palabras lanz¨® varios dardos al presidente Duque, al que se?al¨® de ¡°jugar a iniciar una guerra civil en Venezuela¡± con su irrestricto respaldo a Guaid¨®. ¡°Si Venezuela ha logrado crecer con un cerco econ¨®mico casi total, vienen nuevas perspectivas¡±, apunt¨® Bernal al recordar que el pa¨ªs crecer¨¢ un 5% este a?o, de acuerdo con las proyecciones de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL).
En los m¨¢rgenes se discut¨ªan todo tipo de temas relacionados con negocios o integraci¨®n. Desde las reservas de minerales con las que cuenta Venezuela, hasta las varias noticias largamente postergadas que ahora se antojan a la vuelta de la esquina, como el eventual retorno de los vuelos de la aerol¨ªnea colombiana Avianca, o la apertura del anhelado trayecto Caracas-C¨²cuta.
¡°En Venezuela no hay un venezolano fronterizo que no est¨¦ de acuerdo con que abran los puentes ya. Porque la gente sabe que al venir en su carro otra vez a C¨²cuta, como lo hicieron durante a?os y a?os y a?os, se va a normalizar la vida¡±, le dice a este peri¨®dico Jos¨¦ Fernando Bautista, otro de los invitados, exembajador colombiano en Caracas y miembro de la campa?a del Pacto Hist¨®rico. Recuerda que existe una infraestructura moderna como Tienditas, que se termin¨® cuando la frontera estaba cerrada y nunca ha entrado en operaci¨®n. ¡°Lo ¨²nico que nos tiene parados es la voluntad pol¨ªtica¡±.
Con sus enormes almacenes aduaneros, Tienditas, a diez minutos de C¨²cuta, es una de las mejores infraestructuras de su tipo en Latinoam¨¦rica y apunta a tener un lugar central en la reactivaci¨®n del flujo fronterizo. Cuando se concibi¨®, unos 30.000 veh¨ªculos cruzaban a diario entre Colombia y Venezuela; los dem¨¢s puentes que comunican al departamento de Norte de Santander con el estado T¨¢chira se encontraban colapsados por el tr¨¢fico. Tiene carriles para camiones de carga, carros, peatones y bicicletas. El puente fue entregado a mediados de 2016, con la crisis ya en marcha.
La frontera colombo-venezolana lleg¨® a ser la m¨¢s activa de Am¨¦rica Latina. En su mejor momento, el intercambio comercial alcanz¨® 7.290 millones de d¨®lares, en 2008, pero se desplom¨® hasta 222 millones como valor total de las exportaciones de Colombia hacia Venezuela en 2020. Desde ese a?o ning¨²n porcentaje de esas exportaciones ha pasado por la aduana de C¨²cuta, pues solo se permite el cruce de camiones por un punto en La Guajira, en el norte del pa¨ªs. De acuerdo con algunos estudios de la C¨¢mara Colombo Venezolana, en un contexto de reapertura, el comercio legal puede llegar r¨¢pidamente a 500 millones de d¨®lares. Uma?a, el economista que hace parte del equipo de empalme, vislumbra que al final de los cuatro a?os del Gobierno Petro se puede alcanzar una activaci¨®n que supere los 4.000 millones de d¨®lares.
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