El fr¨¢gil testimonio de Piedad C¨®rdoba sobre el magnicidio de ?lvaro G¨®mez Hurtado

La senadora Piedad C¨®rdoba, una controvertida militante de la izquierda liberal colombiana ahora electa por el Pacto Hist¨®rico, se present¨® este jueves ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), un tribunal creado por los acuerdos de paz del 2016 para juzgar a los m¨¢ximos responsables de la guerra. C¨®rdoba apareci¨®, como testigo, para aclarar lo que sab¨ªa sobre uno de los casos judiciales m¨¢s complejos de los ¨²ltimos 30 a?os: la investigaci¨®n sobre el asesinato al pol¨ªtico conservador ?lvaro G¨®mez Hurtado, en 1995. Pero su testimonio de varias horas no aport¨® nuevas luces sobre el magnicidio, y mostr¨® lo fr¨¢gil que es su credibilidad en este caso.

Desde hace varios a?os la familia de G¨®mez ha defendido la tesis que detr¨¢s del asesinato estaba el entonces presidente Ernesto Samper, de la misma corriente de C¨®rdoba en el partido Liberal. La historia del magnicidio tuvo un giro cuando la guerrilla de las FARC confes¨® ante la JEP, en octubre del 2020, que ellos eran los autores del crimen. La familia G¨®mez desconf¨ªa de esta confesi¨®n y sigue apuntando a Samper. La JEP contin¨²a investigando el caso y, por esto, los magistrados que indagan a las FARC invitaron a C¨®rdoba a dar su testimonio. Ella dijo a los medios, en octubre del 2020, que conoc¨ªa al autor material del asesinato.

En la audiencia de este jueves C¨®rdoba repiti¨® tres puntos. Primero, dijo que el 30 de agosto del 2020, antes de que las FARC hubieran aceptado el crimen, recibi¨® una extra?a visita en su apartamento de Medell¨ªn. Por recomendaci¨®n de un asesor suyo ¡ªque ya falleci¨®¡ª dos personas asociadas al partido Conservador le contaron que las FARC hab¨ªan asesinado a G¨®mez Hurtado. Los dos lo sab¨ªan, cuenta ella, porque conoc¨ªan a un militar infiltrado en las FARC que hab¨ªa visto a los comandantes guerrilleros celebrar con j¨²bilo cuando el l¨ªder conservador fue asesinado. C¨®rdoba, sin embargo, dice no saber quienes son las dos personas que la visitaron, no conoce sus nombres, ni su ubicaci¨®n, ni sus n¨²meros de tel¨¦fono. No hay forma de contactarlos.

Segundo, C¨®rdoba dijo que tras la visita en Medell¨ªn ella tuvo luego una conversaci¨®n sobre el tema con Henry Acosta, quien fue facilitador en las negociaciones de paz de La Habana. De acuerdo a C¨®rdoba, Acosta le cont¨® que un excomandante de las FARC, Jes¨²s Santrich, confes¨® en privado que la guerrilla hab¨ªa asesinado a G¨®mez Hurtado. Santrich lo hab¨ªa dicho, supuestamente, frente a Acosta y otros amigos de Samper antes de que las FARC lo hubieran confesado p¨²blicamente. C¨®rdoba dijo hoy ante la JEP que no sab¨ªa a qu¨¦ amigos de Samper se refer¨ªa Acosta. Durante la audiencia, La W Radio llam¨® a Acosta, quien neg¨® haber tenido esa conversaci¨®n con C¨®rdoba o con Santrich. ¡°Eso es absolutamente falso¡±, dijo en la radio.

Tercero, C¨®rdoba cuenta que un hombre desconocido, que se identific¨® como ¡°Lucho o Chucho¡±, se le acerc¨® en 2020 para confesarle que ¨¦l hab¨ªa sido miembro de las FARC y hab¨ªa disparado contra G¨®mez Hurtado en 1995. La senadora dice que no le pregunt¨® m¨¢s informaci¨®n al hombre y, asustada, solo le dijo que fuera a dar su versi¨®n ante la Comisi¨®n de la Verdad y la JEP. C¨®rdoba tampoco tiene m¨¢s informaci¨®n sobre este hombre, el supuesto autor material del homicidio, y no explica porqu¨¦ le crey¨® en ese corto encuentro a la entrada de la OEI (Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos).

En resumen, C¨®rdoba cont¨® que se enter¨® de la autor¨ªa del crimen por una pareja de visitantes que no conoc¨ªa y no puede contactar; que tuvo una conversaci¨®n sobre el tema con un facilitador de las negociaciones, que lo niega; y que tuvo un encuentro con el supuesto asesino an¨®nimo con el que no habl¨® m¨¢s de unos minutos y a quien no conoce. Su testimonio revela que ella no es, como parec¨ªa en octubre del 2020, la fuente que llevar¨¢ a los magistrados a la persona que apret¨® el gatillo en 1995.

Su testimonio tampoco fortaleci¨® la teor¨ªa de la familia G¨®mez de que el expresidente Samper haya estado detr¨¢s del magnicidio, menos ahora que la extinta guerrilla de las FARC confes¨® el crimen. ¡°?Si no fueron [las FARC], para qu¨¦ se abogan el crimen?¡±, pregunt¨® varias veces la senadora C¨®rdoba ante la JEP.

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