Muere Piedad C¨®rdoba, la pol¨ªtica que encarn¨® la izquierda liberal y la apuesta por la paz de Colombia

La pol¨ªtica colombiana perdi¨® este s¨¢bado una de sus figuras m¨¢s representativas. Piedad C¨®rdoba, una mujer afrocolombiana que desde el Congreso fue protagonista de los hechos m¨¢s importantes de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, fue encontrada sin vida por sus escoltas. Cuando fue ingresada a la cl¨ªnica Los Conquistadores, en Medell¨ªn, su ciudad natal, ya hab¨ªa muerto por un infarto. Conocida por su lucha para lograr una salida negociada al conflicto armado con la entonces guerrilla de las FARC y por haber participado en las negociaciones con este grupo armado, que derivaron en la liberaci¨®n de varios secuestrados, fue siempre una figura controvertida. Lo que m¨¢s se le cuestion¨® fueron sus v¨ªnculos con el chavismo.

Su turbante, que exaltaba sus ra¨ªces afro, as¨ª como su forma directa al hablar, fueron dos de sus caracter¨ªsticas m¨¢s distintivas. C¨®rdoba logr¨® abrirse campo en Antioquia, uno de los departamentos m¨¢s conservadores del pa¨ªs, y en un mundo dominado por hombres, en un Congreso con una representaci¨®n femenina mucho menor a la actual, cuando apenas llega a un 30%. Defend¨ªa, adem¨¢s, que se buscara una salida negociada al conflicto, en unas d¨¦cadas ¡ªlos noventa y los dos mil¡ª en las que esta idea era vista no solo como lejana, sino rechazada por gran parte de la opini¨®n p¨²blica. Logr¨®, sin embargo, como mediadora entre el Gobierno del expresidente ?lvaro Uribe y la guerrilla de las FARC, la liberaci¨®n de secuestrados que llevaban a?os en la selva. Por esta labor, en 2008 fue nominada al Premio Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia, e incluso postulada como candidata al Premio Nobel de la Paz.

El presidente Gustavo Petro fue uno de los primeros en reaccionar a su muerte. ¡°Como congresista la conoc¨ª y como senadora muri¨®. Una verdadera liberal ha muerto¡±, dijo el mandatario a trav¨¦s de un trino. Al momento de su fallecimiento, Piedad era senadora por el Pacto Hist¨®rico, la coalici¨®n con la que Petro lleg¨® a la presidencia. Pas¨® pr¨¢cticamente la mitad de su vida en el Congreso, a donde primero lleg¨® como representante a la C¨¢mara por su departamento, en 1992, y donde luego fue senadora, hasta el 2010; no volver¨ªa a ocupar una curul sino hasta el 2022.

La mayor parte de su carrera la hizo dentro del Partido Liberal, con una agenda social centrada en las mujeres, la comunidades negras y las v¨ªctimas del conflicto. Ven¨ªa de una familia que lideraba desde hace d¨¦cadas una corriente de esta tendencia pol¨ªtica en el Choc¨®, de donde descend¨ªa su l¨ªnea paterna. Sin embargo, se fue distanciando de los toldos rojos por sus ideas progresistas y m¨¢s cercanas a la izquierda, lo que la llevar¨ªa a fundar el movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, como una disidencia interna.

¡°Piedad C¨®rdoba fue una mujer golpeada por un ¨¦poca y una sociedad. Luch¨® toda su vida madura por una sociedad m¨¢s democr¨¢tica. Su cuerpo y su mente no resistieron la presi¨®n de una sociedad anacr¨®nica, que aplaud¨ªa los ajustamientos de j¨®venes, que odiaba el di¨¢logo y la paz, que odiaba a los negros, a los ind¨ªgenas y a los pobres, que la trataba como una criminal. Un procurador fascista la expuls¨® del Senado y se burl¨® de sus electores, quise resarcir el da?o y ayud¨¦ a que hiciera parte de la lista del Pacto Hist¨®rico, sent¨ª que lo merec¨ªa¡±, a?ade el trino de Petro.

El mandatario se refiere a uno de los episodios en los que fue frenada la carrera pol¨ªtica de C¨®rdoba. En 2010 fue destituida como senadora por la Procuradur¨ªa, en cabeza de Alejandro Ord¨®?ez, quien tambi¨¦n inhabilit¨® a Petro cuando era alcalde de Bogot¨¢, decisi¨®n que luego fue revertida por una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. C¨®rdoba fue acusada de colaborar con las FARC e inhabilitada para ejercer cualquier cargo p¨²blico por 18 a?os. Seis a?os despu¨¦s, el Consejo del Estado le retir¨® ambos impedimentos por falta de pruebas.

La relaci¨®n entre el presidente y C¨®rdoba, sin embargo, se hab¨ªa enfriado en los ¨²ltimos tiempos. Seg¨²n ha dicho Petro, la hab¨ªa incluido como candidata de su coalici¨®n, aunque varios procesos judiciales se amontonaban en su contra, porque consideraba que ella ¡°hab¨ªa pagado un precio muy alto¡± por ser mediadora en los acuerdos humanitarios. Pero cuando d¨ªas antes de la segunda vuelta electoral fue retenida en un aeropuerto de Honduras por transportar 68.000 d¨®lares, ¨¦l mismo le pidi¨® que se marginara de la campa?a.

Aunque no fue la primera mujer afrodescendiente en llegar al Congreso ¡ªya lo hab¨ªa hecho Nasly Lozano en 1962¡ª, s¨ª cobr¨® un protagonismo en la pol¨ªtica nacional in¨¦dito para una mujer de ra¨ªces negras. ¡°Una mujer que abri¨® las puertas de la pol¨ªtica colombiana a las mujeres afrodescendientes y que luch¨® de manera incansable por la paz y la justicia social en nuestro pa¨ªs¡±, escribi¨® Francia M¨¢rquez en sus redes sociales. Probablemente, sin la figura de Piedad hubiera sido dif¨ªcil que emergiera una como la de la actual vicepresidenta.

C¨®rdoba viajaba por Latinoam¨¦rica en su ¨¢nimo por buscar alianzas para adelantar procesos de paz con garantes extranjeros, y se hizo cercana a varios presidentes latinoamericanos de izquierda, especialmente a Luiz In¨¢cio Lula da Silva, en Brasil, y a Hugo Ch¨¢vez, en Venezuela. Esta ¨²ltima amistad fue la causante de las mayores cr¨ªticas que recibi¨® en Colombia, donde se le acus¨® de adelantar agendas pol¨ªticas secretas a favor del chavismo y de la guerrilla. Nicol¨¢s Maduro expres¨® este s¨¢bado sus condolencias a su familia y a los colombianos. ¡°Querida amiga Piedad cu¨¢ntas batallas te toc¨® enfrentar y librar por tu Patria. Guerrera incansable y una de las mujeres m¨¢s valientes que he conocido, una gran revolucionaria, luchadora, ferviente defensora de los Derechos Humanos y de la Paz del pueblo¡±, escribi¨® en un tuit.

Seg¨²n narra el libro Alex Saab: la verdad sobre el empresario que se hizo multimillonario a la sombra de Nicol¨¢s Maduro, escrito por el periodista de investigaci¨®n Gerardo Reyes, tanto Hugo Ch¨¢vez como Nicol¨¢s Maduro ve¨ªan a Piedad C¨®rdoba como la pr¨®xima jefe del Estado colombiano. ¡°Maduro ¨Cy Hugo Ch¨¢vez cuando estaba vivo¨C quer¨ªan que ella fuera presidenta de Colombia. Pero lo confirmaron, y ah¨ª viene la parte esot¨¦rica, a trav¨¦s de un rito de santer¨ªa en que la m¨¦dium oficial de Sim¨®n Bol¨ªvar le dice a ella, en nombre del Libertador, que va a ser presidenta¡±, dice el texto, que tambi¨¦n apunta a que fue C¨®rdoba quien present¨® a los dirigentes venezolanos con Alex Saab, el empresario colombiano que se convertir¨ªa en el operador econ¨®mico internacional del madurismo. Sin embargo, pese a que para las elecciones de 2010 su nombre figur¨® como posible precandidata del liberalismo a la presidencia, y aunque algunas encuestas la favorec¨ªan, C¨®rdoba prefiri¨® no inscribirse a las consultas de su partido.

Los dif¨ªciles tiempos recientes

Los ¨²ltimos a?os no fueron f¨¢ciles para Piedad. En julio de 2022 se posesion¨® como senadora desde un hospital en Medell¨ªn, donde fue internada debido a una baja de presi¨®n; para ese momento, llevaba varios meses siendo ingresada por distintos problemas de salud. Al momento de asumir el cargo ¡ªel mismo presidente del Congreso, Roy Barreras, fue al hospital para que pudiera prestar juramento¡ª y pese a que Petro se hab¨ªa distanciado de ella, C¨®rdoba dijo sentirse identificada con las ideas pol¨ªticas del presidente y dispuesta a trabajar por las reformas del nuevo gobierno.

Vivi¨® rodeada de escoltas y de esc¨¢ndalos. Denunciaba permanentes amenazas y atentados en su contra, muchos de los cuales fueron catalogados por las autoridades como intentos de atraco. En 1999 fue secuestrada por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y liberada semanas despu¨¦s, tras ser interrogada por el jefe paramilitar Carlos Casta?o; esto la llev¨® a refugiarse una temporada con sus hijos en Canad¨¢. Los esc¨¢ndalos vinieron despu¨¦s. Su exasesor Andr¨¦s V¨¢squez declar¨® ante la Fiscal¨ªa que Piedad ¡°habr¨ªa capitalizado pol¨ªticamente la entrega de secuestrados hasta el punto de conseguir que las liberaciones de Ingrid Betancourt y de los tres contratistas estadounidenses se retrasaran¡±, con el fin de darle el m¨¦rito de la liberaci¨®n a Hugo Ch¨¢vez.

Luego de los cuestionamientos por los 68.000 d¨®lares que no declar¨®, su hermano fue acusado de narcotr¨¢fico y extraditado en enero del a?o pasado a Estados Unidos. Ella alegaba que se trataba de una persecuci¨®n. ¡°Los avatares del destino y la sistem¨¢tica persecuci¨®n pol¨ªtica en mi contra lograron socavar mi salud en el ¨²ltimo tiempo, pero no han logrado quitarme ni la vida ni mis convicciones¡±, se?alaba el comunicado que public¨® tras su posesi¨®n. Pero mientras estuviera viva, dec¨ªa, seguir¨ªa luchando: ¡°Mientras respire seguir¨¦ firme en mis ideas por las que he luchado desde hace casi 50 a?os: la democracia y la paz¡±.

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