Postob¨®n y Coca-Cola logran evitar el grueso del impuesto a las gaseosas
Un ajuste al nivel de az¨²car desde el cual se cobrar¨¢ hace que no afecte a las marcas m¨¢s vendidas de la mayor empresa de bebidas azucaradas de Colombia
?Cu¨¢nto importa 1 gramo de az¨²car? Poco, pues es apenas una pizca, una cuarta parte del az¨²car que lleva una cucharita de caf¨¦. Pero ese gramo tambi¨¦n es la diferencia entre pagar o no el impuesto a las bebidas azucaradas que trae la reforma tributaria que est¨¢ avanzando en el Congreso, y que busca ser la base econ¨®mica de los cambios que propone el presidente Gustavo Petro. Y un cambio de 2 gramos entre el proyecto inicial y el que aprob¨® inicialmen...
?Cu¨¢nto importa 1 gramo de az¨²car? Poco, pues es apenas una pizca, una cuarta parte del az¨²car que lleva una cucharita de caf¨¦. Pero ese gramo tambi¨¦n es la diferencia entre pagar o no el impuesto a las bebidas azucaradas que trae la reforma tributaria que est¨¢ avanzando en el Congreso, y que busca ser la base econ¨®mica de los cambios que propone el presidente Gustavo Petro. Y un cambio de 2 gramos entre el proyecto inicial y el que aprob¨® inicialmente el Congreso evitar¨ªa que paguen ese impuesto varias de las gaseosas m¨¢s vendidas por Postob¨®n, la empresa m¨¢s grande del ramo en Colombia, y una de las m¨¢s importantes de su principal competencia, Coca Cola.
En el proyecto inicial de reforma que present¨® el Gobierno en su primer d¨ªa, el 8 de agosto, el impuesto a las bebidas azucaradas ten¨ªa un piso: solo lo pagar¨ªan las bebidas con m¨¢s de 4 gramos de az¨²car por cada 100 mililitros. Pero en la larga negociaci¨®n con las comisiones econ¨®micas del Senado y la C¨¢mara, que tom¨® casi dos meses pero facilit¨® que la reforma fuera aprobada en solo 9 horas de debate formal, es piso subi¨®. En la ponencia, el articulado modificado por consenso entre la mayor¨ªa de bancadas del Congreso y el Gobierno, ese piso subi¨® a 6 gramos para los primeros 2 a?os, y a 5 del 2025 en adelante.
Ese cambio beneficia especialmente a Postob¨®n, empresa de la Organizaci¨®n Ardila L¨¹lle, uno de los conglomerados econ¨®micos m¨¢s grandes del pa¨ªs y que incluye a medios como RCN Radio y RCN Televisi¨®n, a ingenios azucareros como Incauca e Ingenio Providencia, al Atl¨¦tico Nacional o a las concesionarias de veh¨ªculos Los Coches. De sus bebidas solo una, la Manzana Postob¨®n, quedaba por fuera del impuesto en el proyecto inicial, pues es la ¨²nica que tiene menos de 4 gramos de az¨²car por cada 100 mililitros (lleva 2,45, seg¨²n informaci¨®n de la empresa). Pero otros 5 productos est¨¢n entre los 4 y los 5 gramos, y no pagar¨ªan el impuesto. Son la Naranja, la Uva y la Kola Postob¨®n, el t¨¦ helado Mr. Tea y una de las gaseosas m¨¢s emblem¨¢ticas y tradicionales, la Colombiana.
Coca Cola, la principal competencia, se beneficiar¨ªa en 3 de sus productos: jugo del Valle de naranja y la gaseosa Sprite que est¨¢n debajo de 5 gramos y nunca pagar¨ªan, y el t¨¦ helado Fuze Tea que est¨¢ justo por encima, con 5,1 gramos. Fuze Tea empezar¨ªa a pagar impuesto en 2025, a menos de que la empresa reduzca su contenido de az¨²car en su f¨®rmula. Para que no pagaran impuesto tambi¨¦n tendr¨ªa que cambiarla en su emblem¨¢tica Coca-Cola, en la Kola Rom¨¢n y en Quattro; es decir, en la mayor¨ªa de su portafolio de bebidas azucaradas.
As¨ª, el cambio beneficia especialmente a Postob¨®n, que podr¨ªa quedar en mejor situaci¨®n competitiva que Coca-Cola y que jugadores m¨¢s peque?os en el sector, como Bavaria (con Pony Malta, que pagar¨ªa impuesto), el grupo peruano AJE (Big Kola), o Quala (Vive100).
M¨¢s all¨¢ de esa diferencia entre las empresas, al final el ajuste la de r¨¦ditos a casi los actores. Por un lado a las empresas que tienen mayor parte de su portafolio por debajo del piso de los 5 gramos, porque logran evitar un impuesto que har¨¢ menos atractivos sus productos para los consumidores, y que incluso pueden morderle mercado a las que tengan productos que se har¨¢n m¨¢s costosos justo cuando la econom¨ªa entra a un frenazo y la creciente inflaci¨®n incentiva a los consumidores a revisar con atenci¨®n sus gastos. En todo caso, todo el sector lleva a?os prepar¨¢ndose para una regulaci¨®n m¨¢s dura y por eso le han apostado a bebidas con otros edulcorantes o sin endulzante, a aguas o a otras alternativas. Al final, el impuesto tal y como est¨¢ en este momento en la reforma, es una versi¨®n leve de la derrota que ven¨ªan venir y contra la que han luchado incluso censurando anuncios publicitarios.
Por otro lado, el Gobierno y los congresistas que apoyan el impuesto pueden cantar victoria, porque es un paso hist¨®rico que ¨¦ste se cree, que exista; y como su meta no es aumentar el recaudo sino ayudar a que se consuman menos az¨²car y calor¨ªas ¡°vac¨ªas¡±, no es un problema mayor el cambio de piso. La bandera de los impuestos saludables y de la salud p¨²blica, uno de los mensajes centrales de la reforma, queda intacto. Y los congresistas opuestos, cercanos algunos de ellos a los conglomerados econ¨®micos due?os de las empresas de bebidas, o ideol¨®gicamente enemigos del impuesto, pueden mostrar que lograron hacerlo menos dr¨¢stico.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.