El Gobierno logra una aprobaci¨®n expr¨¦s de su reforma tributaria en el primer debate

La negociaci¨®n no fue en el debate en el Congreso. Este jueves, en menos de 12 horas, la reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro super¨® el que parec¨ªa ser su mayor escollo, la aprobaci¨®n por las comisiones terceras del Senado y la C¨¢mara, donde no era obvio que tuviera mayor¨ªas. Aunque ahora falta que supere las plenarias de las dos c¨¢maras, las mayor¨ªas gobiernistas son tan amplias en ellas, y el respaldo en las comisiones tan claro, que la pregunta no es si habr¨¢ tributaria sino cu¨¢ndo. Y la otra duda relevante no es si el Gobierno tiene mayor¨ªas en el Congreso sino qu¨¦ tan grandes y ¨¢giles son.

La negociaci¨®n de la reforma se dio durante casi dos meses en reuniones y foros previos. El informe de la ponencia que se vot¨® este jueves los narra: la presentaci¨®n del proyecto que hizo el Gobierno a los miembros de las comisiones el 23 de agosto; un foro de las comisiones terceras el 31 de agosto, con congresistas, acad¨¦micos, y decenas de cabezas de gremios y asociaciones; el foro empresarial en C¨²cuta, en la frontera con Venezuela, del 9 de septiembre; una audiencia p¨²blica en Cali, el 23 de ese mismo mes; y seis reuniones de los ponentes a lo largo de agosto, septiembre y hasta este lunes.

Todo eso termin¨® con ajustes en la ponencia que cedieron a demandas y cr¨ªticas de algunos sectores, pero que no comprometieron el coraz¨®n de la reforma, que es conseguir un recaudo adicional de alrededor del 1.5% del PIB con mayores cargas a sectores extractivos y a las personas m¨¢s ricas, a la vez que tiene nuevos impuestos que se?alan el compromiso del Gobierno con el medio ambiente y la salud p¨²blica. ¡°La construcci¨®n de esta iniciativa es la respuesta al clamor de justicia tributaria e igualdad social. Sabemos que se debe surtir el debate en las plenarias, pero hemos dado un gran paso hoy¡±, indic¨® el ministro de Hacienda y Cr¨¦dito P¨²blico, Jos¨¦ Antonio Ocampo.

Ese recorrido, y el que congresistas hayan presentado centenares de proposiciones, no es inusual. Las reformas tributarias, que en Colombia se han convertido en proyectos casi anuales, son una de las mayores herramientas de transacci¨®n entre los congresistas y los Gobiernos, y se han negociado en corredores, salones cerrados o reuniones incluso abiertas, pero previas a los debates legislativos. Cuando llega la votaci¨®n la suerte ya est¨¢ echada.

En esta ocasi¨®n el Gobierno y los ponentes advirtieron que uno de los ajustes, una sobretasa del 5% del impuesto de renta para las empresas petroleras y carboneas, aplicaba a otras industrias extractivas. La soluci¨®n no fue cambiarlo durante el debate, sino acordar que se cambiar¨¢ en las ponencias para las plenarias. El ministro Ocampo lo dej¨® claro en su intervenci¨®n una vez se aprob¨® el texto: ¡°Vamos a eliminar la sobretasa al gas. Ese es un acuerdo que hay con los ponentes. Tambi¨¦n algunos otros minerales como la cer¨¢mica, que tambi¨¦n por error quedaron incluidos con esa sobretasa. La sobretasa es, estrictamente hablando, para el petr¨®leo y el carb¨®n. Esos ser¨ªan temas que tenemos pendientes para el segundo debate, pero ya hay un acuerdo con los ponentes de excluir el gas¡±.

Esos acuerdos se dan precisamente por la certeza de que la reforma tributaria ser¨¢ una realidad, por la amplitud de las mayor¨ªas del Gobierno en el Congreso. La ponencia acordada fue aprobada sin cambio alguno, y con apoyo de congresistas de todo el espectro pol¨ªtico. Incluso el hist¨®rico partido Conservador, que por un siglo y medio represent¨® a la derecha colombiana, vot¨® a favor, e incluso impuls¨® varios ajustes, como una sobretasa del 3% al impuesto de renta de las hidroel¨¦ctricas o el aumento del 3% al 5% de una sobretasa similar para el sector financiero.

Los opositores buscaron mostrarse, aunque era claro que no tendr¨ªan los votos para inquietar al Gobierno a pesar de que las marchas de hace dos semanas contra el Gobierno y la reforma fueron sustanciales, especialmente en Medell¨ªn. El uribismo present¨® una ponencia alternativa, que defendi¨® en el debate el senador Miguel Uribe y propon¨ªa hundir el proyecto. Como era de esperar, no fue aprobada. Uribe argument¨® que el tiempo para estudiar la ponencia era insuficiente y propuso votar por separado cada uno de los 96 art¨ªculos del proyecto, pero las mayor¨ªas se negaron.

Y los congresistas de Cambio Radical, el partido de centroderecha que encabeza el exvicepresidente Germ¨¢n Vargas Lleras, se salieron del recinto y enviaron un comunicado de prensa que dej¨® claro su rechazo a la reforma. ¡°Cambio Radical no apoya la actual reforma tributaria porque genera m¨¢s inflaci¨®n y desempleo, no incentiva el crecimiento econ¨®mico y destruye el aparato productivo de Colombia¡± dice el comunicado. ¡°Como partido presentamos unas propuestas y ninguna fue tenida en cuenta por el Ministro de Hacienda¡±.

El Ministerio s¨ª tuvo en cuenta otras propuestas, y probablemente incorpore m¨¢s en lo que resta del camino del proyecto. Pero mientras solo queden en la oposici¨®n el Centro Democr¨¢tico y Cambio Radical, solo 24 de los 108 senadores y 44 de los 187 representantes partir¨¢n como votos en contra de la reforma tributaria. Todo indica que el alza de impuestos para los m¨¢s ricos ser¨¢ una realidad antes de Navidad, cuando han sido aprobadas las reformas de los ¨²ltimos Gobiernos.

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