Los liberales pierden poder a cuentagotas
El Partido Liberal, de amplia tradici¨®n en Colombia, ha perdido color por divisiones internas, movidas de su jefe natural, l¨ªos judiciales y p¨¦rdida de curules en el Congreso
El que fue por d¨¦cadas el partido m¨¢s grande de Colombia est¨¢ en tiempos dif¨ªciles. Acumula dos elecciones presidenciales sin candidato propio, ha perdido curules en el Congreso de la Rep¨²blica; uno de los m¨¢s grandes y recientes esc¨¢ndalos nacionales de corrupci¨®n lo protagoniza quien fuera uno de sus pesos pesados, el exsenador Mario Casta?o; y est¨¢ dando de qu¨¦ hablar, no por sus gestas, sino por divisiones internas que han quedado en evidencia desde la campa?a presidencial.
Pese a reparos de algunos miembros, su jefe ¨²nico, el expresidente C¨¦sar Gaviria, le apost¨® inicialmente al candidato de la derecha, Federico Guti¨¦rrez, quien no lleg¨® a la segunda vuelta. Los liberales terminaron adhiriendo a Gustavo Petro en la recta final. ¡°Hoy est¨¢n en el llamado Gobierno del cambio, pero han sido aliados de administraciones en los ¨²ltimos periodos. Est¨¢n en contraposici¨®n de su propia existencia¡±, opina el analista pol¨ªtico Sergio Guzm¨¢n.
Lo que pareciera ser un asunto que solo interesa de puertas para adentro, trasciende las toldas de un partido que existe desde hace m¨¢s de siglo y medio. La colectividad forma parte de la coalici¨®n que permite inclinar la balanza a favor de las iniciativas legislativas de la Administraci¨®n Petro, que tendr¨¢n que atravesar los laberintos de la pol¨ªtica tradicional para pasar del Capitolio a la realidad. Pero no es tan sencillo como suena. O al menos eso es lo que se ha visto con la reforma tributaria, la primera bandera que quiere levantar el presidente con un mensaje de justicia social.
El Partido Liberal fue el primero de los aliados de Petro en quitarle el pie al acelerador en el tr¨¢mite del proyecto, planteando una serie de reparos despu¨¦s de su aprobaci¨®n en comisiones econ¨®micas y antes de que las debatieran las plenarias de Senado y C¨¢mara. Aunque varios de ellos se tuvieron en cuenta, como la eliminaci¨®n de impuestos a las iglesias, no todos se convirtieron en victoria.
Buena parte de los liberales se opon¨ªan al art¨ªculo que impide que las compa?¨ªas petroleras y mineras puedan seguir deduciendo del impuesto de renta las regal¨ªas que pagan al Estado por extraer recursos del subsuelo. Pero su voz, secundada por expertos y observadores independientes como el centro de pensamiento Fedesarrollo, no tuvo acogida. El Ejecutivo sostuvo con firmeza el art¨ªculo en el empedrado recorrido de las discusiones. Al final, la bancada acord¨® votar la reforma en bloque y dejar a cada congresista en libertad para decidir frente al tema de discordia.
Esta no es la ¨²nica se?al de que el viento no sopla del todo a favor de los liberales en el Congreso. Al pulso con el Gobierno que respaldan se suma otro entre sus propios miembros: algunos se han quejado del rol de Sim¨®n Gaviria, hijo del jefe C¨¦sar Gaviria, como interlocutor con la Casa de Nari?o. Adem¨¢s, est¨¢ la resaca de las elecciones legislativas del pasado mes de marzo. Aunque en la C¨¢mara de Representantes quedaron con la mayor bancada por encima del Pacto Hist¨®rico, el partido de Petro, y del tradicional partido Conservador, perdieron tres esca?os frente a los 35 que ten¨ªan, que ya era un declive en comparaci¨®n con los 38 que tra¨ªan de tiempo atr¨¢s.
En el Senado, mantuvieron las 14 curules logradas hace cuatro a?os, 3 menos que en los dos periodos anteriores. Pero apenas arrancando el cuatrienio, ya son 13. Acaban de perder una porque el caldense Mario Casta?o, quien hab¨ªa logrado la octava votaci¨®n m¨¢s alta del partido, acept¨® su participaci¨®n en 19 delitos imputados por la Corte Suprema de Justicia ¡°como l¨ªder una organizaci¨®n criminal que, con alcaldes, funcionarios y particulares, saque¨® millonarios recursos al patrimonio p¨²blico¡±, inform¨® el alto tribunal. Casta?o, de 50 a?os, ocup¨® las primeras planas de los peri¨®dicos tras su captura en junio pasado, en plena salida del Congreso. Ahora est¨¢ a la espera de sentencia por parte de la sala de primera instancia de la Corte por haber direccionado millonarios contratos a cambio de coimas.
De esta forma, el Partido Liberal pas¨® de ser la tercera fuerza pol¨ªtica en el Senado, despu¨¦s del Pacto Hist¨®rico y los conservadores, a quedar con igual n¨²mero de curules que la alianza Partido Verde-Centro Esperanza, tambi¨¦n de gobierno, y del Centro Democr¨¢tico, el partido del expresidente ?lvaro Uribe, la cabeza m¨¢s visible de la oposici¨®n. Sumado al caso Casta?o, la Corte Suprema orden¨® pruebas para determinar un presunto enriquecimiento il¨ªcito de Juan Pablo Gallo, otro senador liberal que es cercano a Gaviria. Lo investigan penalmente por la compra de un apartamento de m¨¢s de 1.000 millones de pesos (unos 250 mil d¨®lares) cuando fue alcalde de Pereira en 2016, seg¨²n inform¨® la emisora La W. Gallo conserva su curul.
El Capitolio es apenas un reflejo de la fuerza que ha perdido el Partido Liberal, que desde 2010 no tiene candidato ¨²nico a las elecciones presidenciales tras avalar al exministro Rafael Pardo. En 2014, form¨® parte de la coalici¨®n de la Unidad Nacional que respald¨® a Juan Manuel Santos. En 2018, dej¨® pr¨¢cticamente solo a Humberto de La Calle, hoy senador, quien obtuvo entonces un 2% de los votos en primera vuelta y no domin¨® en ninguna regi¨®n. Apoyaron, en cambio a Iv¨¢n Duque, pero al final trataron de desmarcarse de su impopular Gobierno. Y este a?o, le apostaban a Federico Guti¨¦rrez, quien termin¨® de tercero en la contienda. El anuncio del jefe del partido, el expresidente C¨¦sar Gaviria, provoc¨® en ese momento una tormenta al interior de la colectividad. Algunos de sus integrantes le exigieron incluso que si ganaba Petro entregara las llaves del partido.
¡°La figura de C¨¦sar Gaviria est¨¢ generando un desgaste del partido, pero esa inconsistencia pol¨ªtica no ha generado todav¨ªa un costo pol¨ªtico¡±, se?ala el polit¨®logo y especialista en opini¨®n p¨²blica, Juan Fernando Giraldo. ¡°Les puede pasar lo del Centro Democr¨¢tico y es que, por esa v¨ªa, en varios a?os puede perder respaldo del electorado¡±, agrega.
La nueva prueba de fondo est¨¢ a menos de un a?o, cuando los colombianos volver¨¢n a las urnas para las elecciones de alcald¨ªas y gobernaciones, el 29 de octubre de 2023. Guzm¨¢n, quien dirige la consultora de riesgos pol¨ªticos Colombia Risk, sostiene que ¡°por ahora hay unos intereses alineados entre el Gobierno y el Partido Liberal, pero de cara a las elecciones regionales se volver¨¢n rivales porque van a competir por las estructuras a nivel local. Lo que vamos a empezar a ver despu¨¦s de la reforma tributaria es que el partido de Gaviria puede empezar a abrirse un poco con miras a esas elecciones¡±.
¡°De todas formas el Partido Liberal sigue teniendo poder. Otros partidos tradicionales como el Centro Democr¨¢tico, Cambio Radical y la U perdieron m¨¢s curules. Su ideolog¨ªa, sin embargo, est¨¢ descolorida y se han vuelto m¨¢s importantes como individuos que como colectividad¡±, sugiere Giraldo.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.