Un articulito

Cuando de mano en mano, entre congresistas del Pacto Hist¨®rico, circula un borrador de proyecto de ley para la ¡°democratizaci¨®n¡± de los medios. Cuando los trinos de las cabezas de Gobierno suelen acompa?arse de frases donde se insin¨²a que los medios ocultan informaci¨®n. Cuando se culpa de las penurias de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, entre otros, a los periodistas. Cuando se pens¨® incluir en un proyecto de ley del ministerio de Justicia un art¨ªculo que determina c¨®mo deber¨¢n los medios adelantar campa?as que respalden pol¨ªticas del Gobierno.

Cuando todo eso pasa, y a prop¨®sito de este ¨²ltimo y delicado episodio que el ministro de Justicia N¨¦stor Osuna ha dicho ya no ser¨¢ una realidad, vale la pena atender algunas voces de los responsables de la informaci¨®n y opini¨®n en los medios colombianos.

Fidel Cano, director del diario El Espectador: ¡°Me parece un desprop¨®sito pensar que cualquier contenido que publique un medio de comunicaci¨®n deba pasar por una autorizaci¨®n previa. Eso se llama censura, no tiene otro nombre. Y, aunque el ministro haya salido a tranquilizar las aguas, la sola inclusi¨®n de esa regulaci¨®n en el borrador de un proyecto de ley muestra una concepci¨®n perversa de la relaci¨®n entre el Estado y los medios de comunicaci¨®n. As¨ª creamos que en el fondo hay una buena intenci¨®n pedag¨®gica, la intervenci¨®n del Estado en los contenidos de los medios de comunicaci¨®n es un abuso de autoridad que ataca la libertad de prensa¡±.

Federico G¨®mez Lara, director de la revista Cambio: ¡°Esto simplemente no tiene presentaci¨®n. Espero que se trate de un error y que sea enmendado r¨¢pidamente. El Gobierno nada tiene que hacer meti¨¦ndose en los contenidos de los medios. Si quieren difundir su agenda, para eso existe la pauta. Mal mensaje¡±.

Erika Fontalvo, directora del peri¨®dico El Heraldo: ¡°Con demasiada rapidez, al nuevo Gobierno se le ven las orejas. Su intento de ejercer un control previo de las publicaciones de medios de comunicaci¨®n, camuflado en su objetivo de humanizar la pol¨ªtica criminal, atenta contra la libertad de prensa y de expresi¨®n en un pa¨ªs donde ya los violentos arremeten contra ellas de frente para tratar de silenciar a los periodistas. Es inadmisible que el Ejecutivo, as¨ª sea en un ejercicio de prueba y error, intente vulnerar uno de los pilares m¨¢s relevantes de la democracia liberal, que dice defender¡±.

Jos¨¦ Manuel Acevedo, director de Noticias RCN: ¡°Es un verdadero desprop¨®sito que un art¨ªculo que habla de que la prensa ¡®deba¡¯ consultar sus contenidos en materia de pol¨ªtica criminal y drogas con una entidad gubernamental, siquiera aparezca en un borrador de un ministerio tan importante como el de Justicia. Dicho esto, conf¨ªo en la palabra del ministro, quien ha asegurado que ese art¨ªculo no aparecer¨¢ en el proyecto final que se radicar¨¢ ante el Congreso en marzo de 2023. Toda advertencia se queda corta cuando de proteger la libertad de prensa se trata, as¨ª que fue bueno detectarlo a tiempo para evitar que un engendro de ese tama?o pudiera volverse norma en nuestro ordenamiento jur¨ªdico¡±.

Fernando Quijano, director del diario La Rep¨²blica: ¡°El gran problema no es si se cay¨® o no la iniciativa del Gobierno de apropiarse de los contenidos sobre un tema espec¨ªfico, actitud que deja ver un modus operandi de pasar por encima de la econom¨ªa de mercado, de la libertad de empresa. Pretender obligar a los medios a informar sobre determinadas situaciones o temas, es un claro atentado en contra de la libertad de prensa que socava la democracia. Lo otro, no menos importante, no es hacerlo, pues se cay¨® su iniciativa, sino pensar que Colombia se arregla sometiendo la empresa informativa. En el Gobierno hay cierto aire de querer obligar a todo el sector productivo a actuar bajo sus mismos par¨¢metros, ejecutar sus ideas para un modelo de pa¨ªs no muy amigo de libertad de expresi¨®n y de empresa¡±.

Juanita Le¨®n, directora del portal La Silla Vac¨ªa: ¡°Me alegra que el ministro haya ca¨ªdo en la cuenta de lo escandaloso que es que el Gobierno intente controlar cualquier tipo de contenido editorial. Eso solo lo hacen Estados no democr¨¢ticos¡±.

Juan Lozano, columnista: ¡°El derecho fundamental a la libertad de expresi¨®n necesariamente pasa por evitar que cualquier Gobierno imponga o pretenda imponer contenidos a los medios de comunicaci¨®n. El gran avance de la Constituci¨®n de 1991 en esta materia se resume en tres palabras: no habr¨¢ censura. Y tan grave es la censura reflejada en silenciar contenidos, como en la pretensi¨®n de imponerlos desde el Gobierno. Los medios de comunicaci¨®n no pueden aceptar que desde ning¨²n despacho oficial les dicten contenidos¡±.

Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol: ¡°A pesar de la reculada del Gobierno en su intento por fijar estas ¡®normas¡¯ tan ex¨®ticas, lo que queda en claro es que alguien dentro de la nueva administraci¨®n tiene el objetivo de buscar talanqueras a la libertad de prensa, a la autonom¨ªa de los medios. Amparados en un falso dilema (como lo han tenido tambi¨¦n anteriores gobiernos) de querer meter a los medios de comunicaci¨®n en su alianza para sacar adelante sus pol¨ªticas, lo que queda en evidencia es que hay una clara intenci¨®n de ¡®aconductar¡¯ al periodismo. Si se logra eso, ser¨¢ la cuota inicial de una larga cadena de desaciertos de quienes creen torpemente que callando al mensajero, se tapan las falencias y los errores¡±.

Juan Pablo Calv¨¢s, editor general de La W Radio: ¡°Es valioso que un Gobierno se comprometa con la formaci¨®n de los ciudadanos en temas relacionados con la justicia restaurativa. Es un concepto que merece ser discutido, debatido, pero sobre todo comprendido. Sin embargo, los medios de comunicaci¨®n nunca deben seguir los dictados de un Gobierno, sea el que sea. Los medios no deben someter sus contenidos a la aprobaci¨®n de ninguna instancia gubernamental. Los medios deben tener libertad y deben ser responsables y equilibrados. Esos son deberes. El resto es censura¡±.

Luz Mar¨ªa Sierra, directora del diario El Colombiano: ¡°Inaceptable. Aunque el ministro anunci¨® que retira el art¨ªculo, preocupa que en el ministerio de Justicia lo hayan siquiera pensado y escrito. Y preocupa a¨²n m¨¢s que en menos de tres meses del nuevo Gobierno ya sean dos los intentos de hacer leyes buscan coartar la libertad de prensa. Y eso que el pa¨ªs est¨¢ en plena luna de miel con el Gobierno. No quiero imaginar lo que puede pasar en momentos de crisis¡±.

Palabras de las que uno espera, por lo menos, que el Gobierno y sus funcionarios tomen nota. Lo que hoy no pas¨®, podr¨ªa volver a intentarse. La terquedad del poder, lo demuestra la historia, no conoce de l¨ªmites.

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