2023: el a?o que definir¨¢ si la izquierda consolida su poder
Los resultados de las elecciones regionales y de las pol¨ªticas del Gobierno marcar¨¢n la solidez del giro pol¨ªtico
Si 2022 marc¨® la historia por la elecci¨®n de un presidente de izquierdas, el primero elegido por fuera del bipartidismo, el 2023 definir¨¢ si ese giro pol¨ªtico se asienta y el pa¨ªs queda con un sistema pol¨ªtico en el que la izquierda sea una fuerza mayoritaria, o cercana a la mayor¨ªa, con ra¨ªces claras en lo local y un Estado con m¨¢s presencia en la sociedad y la econom¨ªa.
En lo pol¨ªtico, el a?o que inicia tendr¨¢ dos grandes procesos. Uno de ellos es el de las elecciones del 29 de octubre, en las que se renuevan los 1.102 alcaldes y 12.072 concejales, los 32 gobernadores y 418 diputados a las asambleas departamentales, y los 6.513 ediles de las juntas administradoras local que existen en los municipios m¨¢s poblados, que est¨¢n divididos en localidades. Esos 20.137 cargos son la columna vertebral de la estructura pol¨ªtica del pa¨ªs, pues forman los cuadros de los partidos y movimientos.
Para estas elecciones, adem¨¢s de los dos partidos hist¨®ricos (Liberal y Conservador), de sus sucesores tradicionales (La U, Cambio Radical, el uribista Centro Democr¨¢tico) y de partidos con trayectoria como el Polo Democr¨¢tico (izquierda) y la Alianza Verde (centro), queda la gran pregunta de qu¨¦ ocurrir¨¢ con el Pacto Hist¨®rico, la coalici¨®n de partidos y movimientos que aval¨® a Gustavo Petro para ser elegido presidente. La respuesta no es obvia, a pesar de la victoria del Pacto, y de que este tiene bancadas sustanciales en el Senado - 20 de los 108 senadores- y en la C¨¢mara de Representes ¨C 28 de los 188 representantes-.
El Pacto no es un partido. No tiene estatutos, no tiene presupuesto propio, no puede otorgar avales. Lo pueden hacer, juntos o aparte, los partidos que se unieron para crearlo en 2021: el Polo, la Uni¨®n Patri¨®tica el MAIS, ADA y Colombia Humana. La pregunta es si se volver¨¢n a juntar como una izquierda unida que adem¨¢s incluya a fuerzas de centroizquierda.
En principio tendr¨ªa sentido porque, en general, le ha ido mejor a una izquierda unida. Tras d¨¦cadas de divisiones, a inicios del siglo pasado se logr¨® tejer una confluencia en el Polo Democr¨¢tico Alternativo. Esa uni¨®n estaba atravesada por tensiones y pujas, pero unificada por la oposici¨®n al entonces poderoso presidente ?lvaro Uribe. Enfrent¨¢ndose a ¨¦l, y unida en el Polo, logr¨® tener la segunda votaci¨®n en las presidenciales en 2006 y elegir alcaldes de Bogot¨¢ en 2003 y 2007. Se rompi¨® justo cuando Uribe sali¨® del poder porque Petro se sali¨® del Polo con varios aliados para lanzarse (y ganar) esa misma alcald¨ªa en 2011. La disgregaci¨®n de fuerzas fue creciendo. La izquierda dividida perdi¨® esa alcald¨ªa en 2015 y la lecci¨®n ayud¨® para una mayor unidad en 2018 y sobre todo en 2022.
Pero no est¨¢ claro que esa posibilidad se reedite ahora, porque en estas elecciones los incentivos para hacerlo son menores. La alianza en 2022 se dio en buena medida gracias a que la figura de Gustavo Petro reuni¨® a casi toda la izquierda (por fuera est¨¢n el partido Dignidad, del exsenador Jorge Enrique Robledo y cr¨ªtico de Petro; y Comunes, el partido de excombatientes de las FARC; que el Pacto no acept¨® en sus filas) como una opci¨®n real de obtener, finalmente, el poder. Para 2023 no hay una figura similar que aglutine en lo nacional. En un pa¨ªs con un sistema de partidos d¨¦bil por su escasa representatividad, m¨¢s debilitado ahora por la explosi¨®n de formaciones que han pasado de menos de 10 a m¨¢s de 25 en pocos a?os, m¨¢s que unas elecciones regionales hay cientos de elecciones locales.
Las bases regionales del Pacto Hist¨®rico y las alianzas de la campa?a y ahora el Gobierno de Petro con sectores pol¨ªticos que no son de izquierda han creado tensiones y malestares. La posibilidad de ganar el poder local con el apoyo del Gobierno Nacional tambi¨¦n crea tensiones internas. Por ejemplo, la posibilidad de que el exsenador del Polo Alex¨¢nder L¨®pez sea candidato a la Gobernaci¨®n del Valle del Cauca, una de las m¨¢s poderosas y visibles del pa¨ªs, se ha puesto en duda porque competir¨ªa con las fuerzas de Dilian Francisca Toro, una baronesa tradicional que es aliada del Gobierno Nacional. La unidad no es imposible, y figuras del Pacto como el representante Alirio Uribe, quien viene del Polo, han hablado de mantener la coalici¨®n, buscar listas ¨²nicas y candidaturas de unidad, y as¨ª apuntar a ganar m¨¢s de la mitad de las alcald¨ªas. Ese proceso, y sus resultados, definir¨¢n si la izquierda se consolida en lo electoral.
El otro gran espacio que definir¨¢ la consolidaci¨®n de la izquierda es el desarrollo de las pol¨ªticas del Gobierno de Petro. Elegido con un programa que promete mayor presencia del Estado en las relaciones sociales y econ¨®micas, y con una bater¨ªa de reformas pendientes, el Gobierno prioriz¨® en su primer semestre conseguir el dinero para lograr sus fines, a trav¨¦s de la reforma tributaria, y plantear la base de su pol¨ªtica de paz. Ninguna de las dos fue especialmente novedosa para Colombia, aunque la ambici¨®n de las dos muestra el deseo de cambio.
Ahora vienen las reformas que prometen marcar m¨¢s el sello ideol¨®gico del Gobierno: un sistema de seguridad social y reforzar con m¨¢s presencia del Estado en sus propuestas para la salud y las pensiones; una mayor protecci¨®n del trabajador en la laboral. De lograrlas sacar adelante, el Estado colombiano se acercar¨¢ m¨¢s a propuestas tradicionalmente vinculadas con la izquierda socialdem¨®crata.
No son solo las reformas legales las que determinen ese car¨¢cter, sino tambi¨¦n ¨Cy quiz¨¢s sobre todo- las pol¨ªticas p¨²blicas que desarrolle. Desde la reforma agraria que plantea con mecanismos como la entrega de bienes que eran de la mafia o la compra de tierras a los ganaderos, hasta la concreci¨®n de ampliaciones en los sistemas de subsidios a los m¨¢s pobres. El 2023 deber¨ªa ver el aterrizaje de las primeras medidas netamente de izquierda.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.