?Para cu¨¢ndo los otros ceses al fuego?
Exigimos que los corruptos nos concedan un cese al robo de dineros p¨²blicos
Hablemos, o como dir¨ªan en la Casa de Nari?o, improvisemos con el tan mentado cese al fuego entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del ELN, recordando que al final ni fue cese, ni par¨® el fuego; tampoco fue bilateral, ni multilateral, mucho menos fue vecinal; y lo peor, no le fue consultado ni siquiera a una junta de acci¨®n comunal. Lo ¨²nico cierto es que esto sali¨® muy mal. Pero tranquilos que esto puede cambiar, y ser a¨²n peor.
Y como sobre esto ya se ha hablado demasiado, eso s¨ª, no se ha hecho absolutamente nada; pero s¨ª se ha hablado de d¨ªa, de noche, en horario extendido; incluyendo festivos y dominicales, decid¨ª ocuparme mejor de otros ceses al fuego que seguimos esperando.
En el caso de la oposici¨®n venezolana, ya es hora que dejen de ¡°dispararse¡± entre ellos mismos, ya estamos cansados de tanto fuego y sobre todo, de su mismo y repetido juego. Y obviamente el ¨²nico que sale ganando es el presidente Nicol¨¢s quien por m¨¢s Maduro que est¨¢, nada que se cae. Es por esto que le decimos a Juan Guaid¨® y a los dem¨¢s integrantes de la oposici¨®n: ¡°oh posici¨®n¡± tan inc¨®moda en que han dejado a quienes ve¨ªan en ellos una opci¨®n de cambio. As¨ª que se?ores, a ustedes lo mejor es decirles: ¡°cambio y fuera¡±.
Sigamos con el tan esperado cese al fuego entre la Ministra de Salud de Colombia: Carolina Corcho y las Entidades Promotoras de Salud (EPS). No hay d¨ªa en que no se ataquen lanz¨¢ndose camillas, estetoscopios, bistur¨ªes, escalpelos, etc. Y mientras ellos no paran sus ¡°bombardeos¡±, los millones de sufridos afiliados m¨¢s pacientes no han podido ser. Lo cierto es que la ministra y las EPS tienen al sistema de salud en estado de coma¡ de coma y coma recursos pero nada que lo mejoran.
Vamos con el tan anhelado cese al fuego que reclamamos sea firmado de inmediato entre la desmesurada carest¨ªa de los productos de la canasta familiar y los desprotegidos consumidores. En este caso la tregua debe ser de car¨¢cter unilateral, porque es la alta inflaci¨®n la que le dispara a diario a los asustadizos bolsillos de los compradores. No en vano siempre al final del sueldo, les sobra mucho mes. En conclusi¨®n, a los precios de los alimentos les dimos papaya, nos vieron el an¨®n y nos cogieron las guamas. Y esto no lo solucionar¨¢ ni el frutas.
Como vamos a hablar del cese al fuego que esperan los y las miles de v¨ªctimas de la delincuencia com¨²n, debo robarles un minuto de su atenci¨®n. Ojal¨¢ fuera ¨²nicamente la atenci¨®n lo que nos roban los ladrones, cacos, pelafustanes y similares; pero no es as¨ª. Lo que m¨¢s nos roban son relojes, tel¨¦fonos celulares, veh¨ªculos, motos, bicicletas; y si nos descuidamos nos roban hasta la esperanza de so?ar que por fin alg¨²n d¨ªa se vea el trabajo de las autoridades. Y mejor cambiemos de tema antes que me roben el computador en que estoy escribiendo esta nota.
Finalmente, exigimos que los corruptos nos concedan un cese al robo de dineros p¨²blicos. Inicialmente les iba pedir que se sumaran a esta marat¨®n de cese al fuego, pero no pude hacerlo por una sencilla raz¨®n, y es que ya se hab¨ªan robado hasta el mism¨ªsimo fuego. Por lo menos deber¨ªan darnos una tregua de 24 horas. Pero lamento decirles que esto no ser¨¢ posible porque nos pidieron una millonaria comisi¨®n que no estamos dispuestos a pagarles. Que se vayan a robar a otra columna.
Y por ahora ceso de escribir con mi listado de tanta petici¨®n de cese al fuego.
*Es periodista y libretista La Luci¨¦rnaga de Caracol Radio
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