Choque de trenes en Bogot¨¢: Gustavo Petro y Claudia L¨®pez se enfrentan por el metro
Aumenta la disputa por las obras del metro entre el presidente Petro, favorable al subterr¨¢neo, y la alcaldesa de la capital, que apuesta por continuar el proyecto del elevado
La eterna discusi¨®n del metro que no tiene Bogot¨¢ ha vuelto a encenderse. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la alcaldesa de la capital, Claudia L¨®pez, mantienen desde hace semanas un intercambio que ha ido escalando hasta tensar tanto el debate que todo el proyecto vuelve a estar en duda. Petro no parece dispuesto a soltar su intenci¨®n de que el metro sea subterr¨¢neo, c¨®mo hab¨ªa imaginado durante su alcald¨ªa. Un proyecto que tumb¨® su sucesor y enemigo pol¨ªtico, Enrique Pe?alosa, para planear un metro elevado. L¨®pez insiste en que el contrato del proyecto elevado ya est¨¢ firmado con un consorcio chino y que no hay vuelta atr¨¢s, que las obras est¨¢n en marcha. Petro no lo acepta. Ahora incluso planea ir a China para hablar con los empresarios. El metro, en estudio desde hace seis d¨¦cadas, se ha convertido en una cuesti¨®n de Estado.
Petro y L¨®pez, quiz¨¢s las dos personas con m¨¢s poder pol¨ªtico del pa¨ªs, coinciden en una cosa: ambos son partidarios de los metros subterr¨¢neos. M¨¢s en una ciudad tan densa y masificada como Bogot¨¢. L¨®pez asegura que cuando lleg¨® a la alcald¨ªa, en enero de 2020, el contrato del metro elevado de Pe?alosa ya estaba firmado y que dar marcha atr¨¢s supondr¨ªa un nuevo retraso. El pasado diciembre, le dijo a EL PA?S que ¡°el metro y va y va ya. La primera l¨ªnea no es un sue?o, ni un proyecto, es un contrato que va al 18%¡±. El metro es como una espina clavada en el coraz¨®n de Bogot¨¢, una ciudad con un tr¨¢fico terrible, entre los peores del mundo, y que a¨²n no entiende por qu¨¦ es de las pocas grandes urbes del mundo que no tiene suburbano.
El hoy presidente convirti¨® desde hace a?os el tema del metro en una de sus discusiones favoritas. La discusi¨®n p¨²blica con Pe?alosa sobre las bondades y los problemas de uno y otro proyecto, sobre todo a trav¨¦s de Twitter, ha ido resucitando cada cierto tiempo. Al poco de asumir el poder, en agosto de 2022, Petro puso sobre la mesa el tema en la primera reuni¨®n con la alcaldesa. A L¨®pez, con los primeros pasos de la obra en marcha, se le pusieron los pelos de punta. El presidente sigui¨® insistiendo tanto que se le pidi¨® a un miembro del consorcio chino que estudiara las opciones para hacer el metro subterr¨¢neo.
El poder de Petro en este tema no viene solo de que sea el presidente, que tambi¨¦n, sino de que el Gobierno central paga el 70% de las obras, frente a un 30% del distrito de Bogot¨¢. El resultado del estudio se le present¨® al Gobierno el 24 de enero con cinco opciones. El equipo de L¨®pez califica de ¡°inviables¡± tres de ellas y apuesta, en todo caso, por una que supondr¨ªa mantener en metro elevado como est¨¢ planeado hasta la calle 72 y hacer subterr¨¢neo un nuevo tramo hasta la calle 100. El estudio se?ala esta opci¨®n como la que presenta mejor relaci¨®n entre costo y beneficio.
Pero al presidente no le gusta esa idea. La considera ¡°segregadora¡± -en las calles del norte hay mayor nivel de vida-, y quiere que sea subterr¨¢neo desde la Primero de Mayo hasta la 72. Hace una semana, elev¨® la presi¨®n contra la alcald¨ªa, en una muestra de que este es un pulso que no est¨¢ dispuesto a perder. El presidente se refiri¨® al metro elevado como ¡°un esperpento, una chambonada¡±. Y sentenci¨®: ¡±Si me hago c¨®mplice, tres generaciones nos van a maldecir por haberlo hecho¡±. La ofensiva desde la Casa de Nari?o continu¨® de la mano del ministro de Transportes, Guillermo Reyes, que vino a decir que si no se aceptaban las modificaciones, el Gobierno podr¨ªa parar otros proyectos de la ciudad, en los que tambi¨¦n invierte un 70%.
A Petro se le reconoce por decir lo que piensa, sobre todo en su perfil de Twitter, pero la alcaldesa tampoco tiende a quedarse callada. La relaci¨®n entre ambos nunca ha sido f¨¢cil, sobre todo durante las protestas del a?o 2021 en el pa¨ªs, que paralizaron Bogot¨¢, y en las que L¨®pez acus¨® a Petro de encender la calle. Sin embargo, desde el triunfo del l¨ªder del Pacto Hist¨®rico en las presidenciales, los dos hab¨ªan firmado una especie de entente que podr¨ªa beneficiar a ambos que, al fin y al cabo, comparten votantes. Ese buen tono ha saltado ahora por los aires. En una entrevista con El Tiempo, L¨®pez dijo que ¡°Bogot¨¢ no se merece ese maltrato, esa amenaza ni ese chantaje¡±.
El presidente se defendi¨® a trav¨¦s de Twitter: ¡°Ofrec¨ª financiar completamente con recursos de la naci¨®n la subterranizaci¨®n de la parte mas activa de la primera l¨ªnea, eso no es un chantaje¡±. L¨®pez sostiene que esos cambios retrasar¨ªan las obras seis a?os, hasta 2034.
Nadie parece dispuesto a ceder. Desde la alcald¨ªa dicen que siguen su avance del proyecto, pero la preocupaci¨®n es enorme porque este ser¨ªa el gran legado de la alcaldesa, que el a?o que viene termina su mandato y que valora sus opciones para lanzarse a la carrera por la presidencia. Al que ya es uno de los debates favoritos de la capital se ha unido ya todo el mundo. El expresidente Iv¨¢n Duque ha sido el ¨²ltimo, en contra de Petro. Un an¨®nimo dec¨ªa este martes en la red social que lo ¨²nico que estaba claro es que Bogot¨¢ nunca iba a tener metro, que mejor hacerse a la idea cuanto antes.
Petro no le contest¨® -a veces contesta en Twitter-, pero si lo hiciera le dir¨ªa que est¨¢ planeando una visita a China, a invitaci¨®n del Gobierno, para hablar de esto, entre otras cosas. O recordar¨ªa, como estos d¨ªas ha hecho, el proyecto que hizo cuando ocupaba el sitio de L¨®pez y que est¨¢ dispuesto a resucitar como sea.
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