La ONU muri¨®

Las Naciones Unidas siguen funcionando como si no hubiera pasado nada, pero el primero de los miles de muertos que ha dejado la inexplicable invasi¨®n a Ucrania es, precisamente, la organizaci¨®n internacional creada para evitar las guerras. ¡°Nosotros ¡ªencabeza el pre¨¢mbulo de la Carta¡ª los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles¡­¡±, acordamos como prop¨®sitos: ¡°Mantener la paz y la seguridad internacional, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz y para suprimir actos de agresi¨®n u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pac¨ªficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz.¡±

Ya antes de que estallara la guerra m¨¢s est¨²pida de las que ha sufrido la humanidad, la ONU ven¨ªa mostrando s¨ªntomas de deterioro progresivo, b¨¢sicamente por el poder de veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad: China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos. Esos cinco privilegiados agotaron las v¨ªas de consenso y se pasaron por la faja el cuento de que todos los miembros de la comunidad internacional eran iguales.

Hubo una ¨¦poca en Bogot¨¢ en que se hablaba de las cosas m¨¢s in¨²tiles que hab¨ªa en su orden: los golpeadores enormes de la puerta principal de la Catedral Primada; los baberos de los hermanos de La Salle. El tercero no es publicable por irrespetuoso. Antes de la decadencia de la organizaci¨®n mundial, Colombia desempe?¨® un papel preponderante desde su fundaci¨®n en 1945 al presidir la reuni¨®n preparatoria de la Asamblea. En 1947, el embajador de Colombia, Alfonso L¨®pez Pumarejo, se opuso a la divisi¨®n del territorio palestino en dos Estados independientes, uno ¨¢rabe palestino y otro jud¨ªo, y que Jerusal¨¦n quedara bajo un r¨¦gimen internacional. El transcurso del tiempo parece haberle dado la raz¨®n a la posici¨®n colombiana.

La realidad es pasmosa. A estas alturas del descalabro mundial, la ONU con fecha febrero 23 exigi¨® a Rusia el retiro de tropas de Ucrania por ¡°aplastante¡± mayor¨ªa para poner fin a la guerra. Demand¨® que el retiro fuera inmediato y sin condiciones para volver a las fronteras reconocidas internacionalmente. Algo que muestra la decadencia absoluta es que la resoluci¨®n no es vinculante. No sirve para absolutamente nada.

Otra gesti¨®n que cae en el vac¨ªo es la que padecen los nicarag¨¹enses con la violaci¨®n de los derechos humanos. Los cr¨ªmenes de lesa humanidad son alimento diario de las autoridades nicas contra la poblaci¨®n por motivos pol¨ªticos. La violencia contra las personas opositoras o percibidas como tales es la instrucci¨®n del presidente y de su se?ora, quien suceder¨¢ al jefe del Gobierno. Naciones Unidas produce informes muy cr¨ªticos ¡°como parte de una l¨ªnea de conducta generalizada y sistem¨¢tica¡±, pero la censura le rueda al dictador. El informe se?ala que las violaciones a los derechos humanos incluyen ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas con abusos sexuales y privaci¨®n arbitraria de nacionalidad. Los expertos en producir documentos in¨²tiles urgieron al r¨¦gimen de Ortega a ¡°poner fin de inmediato a los abusos y asegurar la rendici¨®n de cuentas de los responsables garantizando justicia a las v¨ªctimas¡±. Sobra decir que ni Putin va retirar las tropas de Ucrania ni Ortega va a poner fin a sus abusos de los derechos humanos en Nicaragua. La ONU pas¨® a mejor vida.

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