Los ¡®dragones¡¯ que hunden la paz total con el Clan del Golfo
El presidente Gustavo Petro dijo que ese grupo armado no ¡°fue capaz de someterse a la transici¨®n a la justicia¡± y que hab¨ªa violado el cese. Analistas explican que buscan mostrarse fuertes pol¨ªticamente
La paz total con el Clan del Golfo est¨¢ gravemente herida. El grupo armado ilegal que intenta negociar con el Gobierno de Gustavo Petro ha tensado tanto la cuerda en el Bajo Cauca, regi¨®n del nordeste de Antioquia, confinando a 11 municipios y atacando el acueducto de Taraz¨¢ (48.000 habitantes), que el presidente ha tenido que reaccionar. ¡°El Clan del Golfo no fue capaz de dar el paso al sometimiento colectivo a la justicia que se estaba preparando jur¨ªdicamente. Prefiri¨® privilegiar los negocios¡±, dijo el mandatario, al poner en duda que sigan los acercamientos con esa organizaci¨®n ilegal. Se refiere al boyante negocio del oro.
Petro, as¨ª como el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, ha dicho que el Clan del Golfo viol¨® el cese al fuego. La realidad, como lo ha denunciado la Defensor¨ªa del Pueblo y lo confirma el gobernador de Antioquia, An¨ªbal Gaviria, es que ese grupo ya ven¨ªa reclutando, extorsionando y atemorizando a las poblaciones. ¡°Ya lo hab¨ªan violado. Pero lo que ha ocurrido en el Bajo Cauca es de tal gravedad que tiene todo el tama?o para poner en crisis o enderezar la paz total¡±, dijo el gobernador Gaviria en conversaci¨®n con EL PA?S.
La situaci¨®n que explot¨® la crisis se puede ver desde el aire. La miner¨ªa de dragas ilegales ha hecho enormes boquetes a la tierra y contaminado los r¨ªos con mercurio. Seg¨²n el Gobernador, el departamento asiste ¡°a la m¨¢s grande destrucci¨®n ambiental de su historia¡± y detr¨¢s de ella est¨¢ el Clan del Golfo, principalmente, aunque tambi¨¦n otros grupos armados. Solo en esa regi¨®n del Bajo Cauca y el nordeste se han perdido entre 10.000 y 15.000 hect¨¢reas de naturaleza por la miner¨ªa ilegal.
Los dragones, como son conocidas las enormes maquinarias que extraen el oro, comenzaron a ser destruidos por la Fuerza P¨²blica, y un d¨ªa despu¨¦s se anunci¨® un paro minero. Los manifestantes reclamaban que se formalice la miner¨ªa artesanal y que no se destruya la maquinaria que utilizan. Pero despu¨¦s de una semana de protestas que se hab¨ªan anunciado como pac¨ªficas, escal¨® la violencia.
No solo se intensificaron los bloqueos que ocasionaron desabastecimiento alimentario y de dificultades en el suministro de medicamentos, sino que fueron atacadas ambulancias. Las pruebas de que el Clan del Golfo presionaba a manifestantes comenzaron a aparecer a trav¨¦s de whatsapps, llamadas y mensajes que recopilaron las autoridades. Tambi¨¦n las evidencias de que los integrantes de ese grupo pagaban a manifestantes para participar de los bloqueos, asegura Gaviria.
A pesar de que la paz total es una apuesta central del Gobierno, la evidencia se hizo tan clara que tanto el ministro Vel¨¢squez como el presidente tuvieron que salir al paso. ¡°Afectar el agua potable de una ciudad es poner en riesgo la vida de ni?os y ni?as, de todo ser humano. El Clan del Golfo con su hostilidad contra la poblaci¨®n ha roto el cese al fuego¡±, declar¨® el presidente en Twitter.
Para el analista Luis Fernando Trejos lo ocurrido en el Bajo Cauca debe leerse en el ¡°marco de la improvisaci¨®n de la paz total¡±, porque el Gobierno comenz¨® acercamientos sin claridad sobre con qu¨¦ grupos negociar¨ªa el sometimiento a la ley, en el que se otorgan beneficios judiciales a cambio de aportar verdad, y con cu¨¢les negociar¨ªa acuerdos de paz, que permiten pactar m¨¢s asuntos.
¡°Es un regulador de la econom¨ªa informal del oro, adem¨¢s del narcotr¨¢fico. Lo leo como una presi¨®n al Gobierno nacional para obtener reconocimiento de estatus pol¨ªtico¡±, dice Trejos, profesor del Centro de Pensamiento de UNCaribe. En los ¨²ltimos d¨ªas el abogado del Clan del Golfo, Ricardo Giraldo, ha dicho que ese grupo buscar¨¢ reconocimiento pol¨ªtico, y el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ha insistido en lo mismo.
El Clan del Golfo surgi¨® en la zona de Urab¨¢ y C¨®rdoba, basti¨®n hist¨®rico de los grupos paramilitares, y tambi¨¦n se hace llamar Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Pero tanto el presidente Petro como analistas explican que no son paramilitares aunque sean como sus ¡°hijos¡± porque surgen de los problemas de implementaci¨®n de la desmovilizaci¨®n de las Autodefensas en 2004. ¡°El Clan del Golfo no es lo mismo que los paras porque no tienen respaldo estatal. Sus v¨ªnculos con la pol¨ªtica son m¨¢s a trav¨¦s del soborno a funcionarios, uniformados y civiles. Su actividad central es el traqueteo, exportar coca¨ªna y las econom¨ªas ilegales¡±, dijo el presidente.
Sin embargo, admite que tienen ¡°capacidad de desestabilizaci¨®n¡±. As¨ª lo demostraron en 2021 cuando paralizaron durante cuatro d¨ªas zonas enteras del norte del pa¨ªs durante el Gobierno de Iv¨¢n Duque. Ese paro se dio como respuesta a la cinematogr¨¢fica detenci¨®n y extradici¨®n su exjefe Dairo Antonio ?suga, alias Otoniel. Para ese momento se cre¨ªa que ten¨ªan 3.300 miembros, pero el Gobierno actual habla hasta de 9.000 hombres armados.
El Clan del Golfo tiene guerras abiertas con distintos grupos como el ELN y las Autodefensas de la Sierra Nevada, en Choc¨® y en el Caribe colombiano, entre otros. Y tiene distintos negocios de rentas ilegales, por lo que analistas como Reynell Badillo, del Centro de Pensamiento UNCaribe, dice que no puede entenderse como un cartel del narcotr¨¢fico tradicional sino un ¡°cluster del crimen¡±.
En el Bajo Cauca, la participaci¨®n del Clan del Golfo en la miner¨ªa es total. ¡°Con ellos se dio un gran cambio en la l¨®gica de control del oro. Todos los grupos anteriores (FARC, ELN, Bloque Mineros) hab¨ªan ejercido de alg¨²n modo una regulaci¨®n del mercado, pero las AGC controlan toda la cadena. No hay un gramo de oro que se mueva en el Bajo Cauca sin su autorizaci¨®n¡±, explica Daniel Bonilla, investigador y autor de la tesis Gobernanza criminal de la miner¨ªa del oro en la regi¨®n del Bajo Cauca y en el municipio de Buritic¨¢, (Antioquia). Su lectura es que se trat¨® de un movimiento ¡°tosco¡± de parte del Clan del Golfo que los pondr¨¢ en la mira de la estrategia de militarizaci¨®n contra la miner¨ªa ilegal y le da maniobrabilidad al presidente Petro. ¡°Hay una militarizaci¨®n de la lucha contra la miner¨ªa ilegal. Un copy paste de la estrategia de la guerra contra las drogas¡±, explica.
Las perspectivas no son optimistas y se teme m¨¢s violencia, bien sea que el Gobierno apueste por la militarizaci¨®n o porque el Clan del Golfo decida redoblar la apuesta. El gobernador coincide en que este grupo ha optado por la violencia para ¡°mostrarse fuerte y ganar capacidad de negociaci¨®n¡±. ¡°Es mejor que se aproveche esta crisis para hacer los ajustes en la paz total. Sin f¨®rmulas de verificaci¨®n y sin compromiso para dejar de delinquir, y continuar con sus finanzas eso no va para ning¨²n lado¡±, dice Gaviria. El presidente anunci¨® que est¨¢ estudiando qu¨¦ hacer con este grupo ilegal en la paz total.
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