La paz total contra el acuerdo de paz
Reformar el acuerdo de paz con las FARC es buscarle las cinco patas al gato
Sorpresivamente el presidente Gustavo Petro, exdefensor del acuerdo de paz, result¨® cr¨ªtico del que acab¨® con un conflicto de 50 a?os, porque ahora le parece que qued¨® incompleto, que no incluy¨® temas como el conocimiento y que fue un error no hablar del modelo econ¨®mico. No lo hab¨ªa dicho nunca, por lo menos en p¨²blico.
La sorpresa es mayor si tenemos en cuenta que sus principales colaboradores en el Gobierno fueron protagonistas de la administraci¨®n Santos, y en tal virtud hacedores del acuerdo con las FARC. Los senadores Iv¨¢n Cepeda y Roy Barreras, part¨ªcipes de la guardia pretoriana que sirven de escuderos del presidente de la Rep¨²blica. El ministro del Interior, Alfonso Prada. El embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo. El embajador de Colombia en Brasil, Guillermo Rivera. Y desde luego el exministro de Educaci¨®n Alejandro Gaviria, quien hizo parte de la campa?a presidencial de Petro en la segunda vuelta.
Reformar el acuerdo de paz con las FARC es buscarle las cinco patas al gato; sirve m¨¢s bien para crear una ¡°par¨¢bola¡± ¨Des decir: narraci¨®n de un suceso fingido del que se deduce por comparaci¨®n o semejanza una verdad o una ense?anza. ?Cu¨¢l es esa verdad? La que se deriva de coincidir con el ELN en que se examinar¨¢ el modelo econ¨®mico: ¡°Ahora que se despierta de nuevo la discusi¨®n por el tema del acuerdo nacional, a m¨ª me parece que tenemos que mirarlo¡±, dijo el presidente en Medell¨ªn. Criticar en Antioquia la paz del Gobierno de Santos es una venia al Centro Democr¨¢tico¨D.
El columnista Thierry Ways, a prop¨®sito del vainazo de Petro, advirti¨®: ¡°Como si las FARC hubieran sido el interlocutor y el escenario apropiado para discutir esos asuntos¡±. De haberse incluido ese tema del modelo econ¨®mico en la agenda ¨Ddigo yo¨D, no habr¨ªa sido posible el perfeccionamiento del acuerdo de paz. Sigamos con la par¨¢bola: la ¨²nica manera de revisar el modelo econ¨®mico que propone el ELN es con una asamblea nacional constituyente que se someta con rigurosidad a su paso por el Congreso Nacional. No es viable ni posible que una revisi¨®n del modelo se pueda perfeccionar en una conversaci¨®n entre los delegados del Gobierno y la representaci¨®n del grupo guerrillero en La Habana.
Tampoco se entiende por qu¨¦, si al presidente le gusta tanto la constituci¨®n del 91, en esa carta qued¨® plasmado el modelo econ¨®mico: ¡°La actividad econ¨®mica y la iniciativa privada son libres, dentro de los l¨ªmites del bien com¨²n. Para su ejercicio, nadie podr¨¢ exigir permisos previos, ni requisitos, sin autorizaci¨®n de la ley. La libre competencia econ¨®mica es un derecho de todos que supone responsabilidades. La empresa, como base del desarrollo, tiene una funci¨®n social que implica obligaciones. El Estado fortalecer¨¢ las organizaciones solidarias y estimular¨¢ el desarrollo empresarial. El Estado por mandato de la ley, impedir¨¢ que se obstruya o se restrinja la libertad econ¨®mica y evitar¨¢ o controlar¨¢ cualquier abuso que personas o empresas hagan de su posici¨®n dominante en el mercado nacional. La ley delimitar¨¢ el alcance de la libertad econ¨®mica cuando as¨ª lo exijan el inter¨¦s social, el ambiente y el patrimonio cultural de la naci¨®n¡±. ?Es eso lo que se desea modificar? Cualquiera que sea su modalidad de reforma tiene que, obligatoriamente, pasar por el Congreso, bien mediante acto legislativo, bien por asamblea constituyente.
Ayer se abri¨® la puerta para salvar la implementaci¨®n del acuerdo de paz en una reuni¨®n del presidente Petro con el expresidente Santos y para echarle tierra ¨Dojal¨¢¨D a la par¨¢bola de la reforma al proceso de La Habana. Hacemos votos por la terminaci¨®n del enfrentamiento entre la paz total y el acuerdo de paz.
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