Santos y Petro pactan una reuni¨®n de sus negociadores de paz en Cartagena
El presidente y el exmandatario que firm¨® la paz con las FARC acuerdan un evento al que est¨¢n invitados De la Calle, Jaramillo, Holgu¨ªn y el espa?ol Santiago, entre otros
Gustavo Petro quiere sosiego en torno a la paz. El presidente de Colombia ha convocado la pr¨®xima semana en Cartagena de Indias a los negociadores del Gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC y a los suyos que dialogan con el ELN para limar asperezas, seg¨²n confirmaron a EL PA?S fuentes gubernamentales. La semana pasada, los primeros criticaron abiertamente a los segundos por haber cedido demasiado con la ¨²ltima guerrilla en armas del pa¨ªs, lo que no sent¨® nada bien al Gobierno. Ahora tendr¨¢n la oportunidad de reconciliarse e intercambiar experiencias.
Al evento est¨¢n invitados Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo, Mar¨ªa ?ngela Holgu¨ªn y el espa?ol Enrique Santiago, entre otros. La lista ha sido consensuada entre Petro y Santos, que el mi¨¦rcoles se reunieron en la Casa de Nari?o, la residencia presidencial. Despu¨¦s del par¨¦ntesis que supuso el cuatrienio de Iv¨¢n Duque, la discusi¨®n sobre la b¨²squeda de la paz ha vuelto a instalarse en el debate p¨²blico por cuenta de la paz total, con la que Petro quiere implementar con mayor decisi¨®n el acuerdo con las extintas FARC, dialogar con el ELN y al menos una parte de las disidencias y adelantar una pol¨ªtica de sometimiento para otros grupos criminales, como el Clan del Golfo, con el que acaba de suspender el cese al fuego.
Los dos principales arquitectos de los di¨¢logos de La Habana no han ocultado sus reparos a algunos aspectos de la paz total, en especial a la nueva agenda pactada en la mesa con el ELN, anunciada este mes desde M¨¦xico. El ELN ¡°le meti¨® todos los goles¡± al Gobierno, lo que abre la puerta a ¡°una negociaci¨®n sin fin¡±, advirti¨® Jaramillo, el comisionado de Paz de Santos, mientras el hoy senador De la Calle, jefe negociador entonces, se?al¨® el ¡°lenguaje vago¡± en temas neur¨¢lgicos como la dejaci¨®n de armas.
En el final del Gobierno de Santos (2010-2018) se pact¨® la agenda con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional que hered¨® Duque (2018-2022), un f¨¦rreo cr¨ªtico del acuerdo con las FARC. Duque dio por terminado ese otro proceso luego del atentado contra una escuela de la Polic¨ªa en Bogot¨¢ que caus¨® 23 muertos, en enero de 2019. Desde el inicio de su mandato, Petro se hab¨ªa propuesto retomar los di¨¢logos con el ELN desde el mismo punto en que quedaron suspendidos.
Aquella agenda original era la que hab¨ªa estado sobre la mesa hasta este mes, cuando las delegaciones del Gobierno y la guerrilla cerraron en Ciudad de M¨¦xico el segundo ciclo con el anuncio de una Nueva Agenda de Di¨¢logos de Paz. Mientras que la guerrilla no quiso reconocer a Colombia como un Estado Social de Derecho, el Estado le da el car¨¢cter de ¡°organizaci¨®n pol¨ªtica militar rebelde¡±. ¡°No se evidencia voluntad de cerrar el conflicto por parte de la guerrilla¡±, reaccion¨® Jaramillo desde Bruselas en una entrevista con W Radio. ¡°Es cierto que el Gobierno Petro hered¨® una agenda general, ambigua, pero esas ambig¨¹edades que hab¨ªa en la agenda a m¨ª me parece que se resolvieron todas a favor del ELN¡±, se?al¨®. En su interpretaci¨®n, esa hoja de ruta se propone revisar el modelo econ¨®mico y el r¨¦gimen pol¨ªtico de Colombia, m¨¢s a semejanza de las fallidas negociaciones del Cagu¨¢n en el Gobierno de Andr¨¦s Pastrana (1998-2002) que de los di¨¢logos de La Habana.
A las cr¨ªticas de Jaramillo se sumaron las de De La Calle, quien cuestion¨® al l¨ªder ganadero Jos¨¦ Felix Lafaurie, un representante de los sectores m¨¢s derechistas al que Petro incluy¨® en su equipo negociador: ¡°?Por qu¨¦ desat¨® una implacable oposici¨®n al proceso con las FARC, cuando en la agenda actual con el ELN se observan temas mucho m¨¢s comprometedores para el Estado y la sociedad?¡± Ambos ya hab¨ªan pedido el pasado diciembre al Gobierno de Petro, en una carta conjunta, pasar de la palabra a la acci¨®n en la implementaci¨®n, estancada en el periodo de Duque, ¡°para que el proceso de paz no siga perdiendo terreno en los territorios de Colombia¡±.
Las fricciones no acabaron all¨ª. ¡°A palabras necias o¨ªdos sordos¡±, respondi¨® el canciller ?lvaro Leyva, que asesor¨® a las FARC en los di¨¢logos de La Habana. ¡°A alg¨²n alto comisionado de paz de anta?o fue necesario enmendarle la plana. Ser inteligente expost para lucirse es como ser comentarista de f¨²tbol los lunes por la ma?ana. Facil¨ªsimo. El mejor aporte a la paz es construir, no destruir¡±, escribi¨® en sus redes sociales. ¡°Ac¨¢ no hay due?os de la paz ni hay ar¨²spices sabelotodo en materia tan delicada¡±, agreg¨® despu¨¦s.
En muchas regiones a¨²n arde la guerra que los acuerdos con las FARC buscaban extinguir, los desaf¨ªos humanitarios persisten y la violencia se ha recrudecido. Hay siete conflictos armados no internacionales entre diversos actores, seg¨²n el balance anual que el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) present¨® esta semana en Bogot¨¢. Tres de ellos son entre el Gobierno y alg¨²n actor armado: el ELN, el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC. Los otros cuatro son entre el ELN y el Clan del Golfo, adem¨¢s de los que enfrentan a esas estructuras disidentes con otras dos facciones que se consideran herederas de las FARC: la Segunda Marquetalia y los Comandos de la Frontera.
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