Petro anuncia un proceso de paz con las disidencias del Estado Mayor Central
Es una de las grandes corrientes que se alej¨® del proceso de paz con la extinta guerrilla de las FARC
Colombia pondr¨¢ en marcha una negociaci¨®n pol¨ªtica con uno de los mayores grupos de disidencias de la extinta guerrilla de las FARC, ha anunciado este lunes el presidente Gustavo Petro, sin entregar mayores detalles. ¡°Comienza un segundo proceso de Paz. Se establecer¨¢ una mesa entre el Gobierno y el Estado Mayor Central¡±, escribi¨® el mandatario en sus redes sociales. Como parte de la pol¨ªtica de paz total, el Ejecutivo ya tiene andando una mesa de di¨¢logos con la guerrilla del ELN.
El mensaje del presidente se hac¨ªa eco de la noticia de que el fiscal general, Francisco Barbosa, hab¨ªa suspendido las ¨®rdenes de captura contra 19 miembros de las disidencias que encabeza ¡®Iv¨¢n Mordisco¡¯, que se apartaron del proceso que culmin¨® a finales de 2016 con el acuerdo de paz con las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy desarmadas y convertidas en un partido pol¨ªtico con representaci¨®n en el Congreso. Ese listado ya no incluye a alias John Mechas, un nombre problem¨¢tico pues tiene ¨®rdenes de captura con fines de extradici¨®n y es se?alado de haber atentado contra el entonces presidente Iv¨¢n Duque. Ese nombre provoc¨® reparos de parte del fiscal y luego fue retirado de la lista por el Gobierno.
El origen del llamado Estado Mayor Central ¡°son los frentes de las FARC que no firmaron el acuerdo de paz con [Juan Manuel] Santos, quienes quedaron por fuera de ese acuerdo por diversas razones¡±, declar¨® Petro m¨¢s tarde desde el departamento del Cauca. ¡°Ahora se han integrado para finiquitar ¡ªyo dir¨ªa¡ª ese acuerdo de paz pasado y volverlo completo¡±, sostuvo.
El encaje de las disidencias ha sido desde el primer momento uno de los mayores desaf¨ªos de la paz total. En plural, pues m¨¢s de una facci¨®n se apart¨® ¨Cen distintos momentos¨C de los di¨¢logos de La Habana. Es un archipi¨¦lago de m¨¢s de 20 grupos dif¨ªciles de clasificar. En Colombia persisten seis conflictos armados internos, y la mitad de ellos involucran facciones disidentes, de acuerdo con el balance anual del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Una de las grandes dudas de la pol¨ªtica bandera de Petro radica en si los grupos que desertaron o nunca se acogieron al anterior proceso de paz con las FARC deben ser considerados organizaciones criminales cuya ¨²nica salida es someterse a la ley o merecen ahora un tratamiento pol¨ªtico, como el que recibe el ELN. En el interior del Gobierno todav¨ªa se discute cu¨¢l es la mejor v¨ªa, pero el anuncio de este lunes pone al Estado Mayor Central claramente en el lado de la negociaci¨®n pol¨ªtica. De hecho, ese fue el argumento del fiscal para levantar los ¨®rdenes de captura.
Las corrientes de Iv¨¢n Mordisco ¨Cantes liderada por el fallecido Gentil Duarte, que ahora se hace llamar Estado Mayor Central¨C e Iv¨¢n M¨¢rquez ¨CSegunda Marquetalia, por el lugar donde nacieron las FARC¨C, se consolidaron como las m¨¢s notorias. Las diferencia que la primera tiene l¨ªderes que no firmaron el acuerdo de paz, mientras que la segunda est¨¢ encabezada por firmantes que decidieron rearmarse. Ambas fueron designadas por el Gobierno de Estados Unidos como organizaciones terroristas cuando retir¨® de esa lista negra a las FARC, y han librado cruentas batallas tanto entre ellas como con otros grupos armados.
Las disidencias no son f¨¢ciles de encajar en una misma categor¨ªa, pues son una amalgama de estructuras con or¨ªgenes y trayectorias heterog¨¦neas, apunta un reciente an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP). ¡°M¨¢s que facciones con una estructura jer¨¢rquica que imparte directrices a toda la organizaci¨®n, las disidencias son una federaci¨®n de grupos bajo una misma sombrilla, pero con intereses, formas de operar y grados de articulaci¨®n diversos, adem¨¢s de una gran autonom¨ªa en su funcionamiento a nivel territorial¡±, se?ala el centro de pensamiento.
En la era Petro, la b¨²squeda de alg¨²n tipo de tregua simult¨¢nea con cinco grupos armados diferentes, anunciada en el A?o Nuevo, insinu¨® que los caminos se pueden bifurcar entre el sometimiento y la negociaci¨®n para los dos grandes grupos disidentes. El grueso de los excombatientes de las FARC ha transitado hacia la legalidad. M¨¢s del 90% de los firmantes del acuerdo, unos 13.000 exguerrilleros, han cumplido con sus compromisos. Pero las disidencias han desestabilizado las condiciones de seguridad en muchas regiones, saboteado los esfuerzos de construcci¨®n de paz y amenazado las garant¨ªas de seguridad para los exguerrilleros y sus familiares contempladas en los acuerdos.
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