Colombia promete no darle ¡°sorpresas¡± a Estados Unidos

Las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, dos estrechos aliados, entraron en una nueva era con la llegada al poder de Gustavo Petro. Al presidente colombiano le obsesiona, entre otras, replantear una pol¨ªtica antidrogas que considera un fracaso, como ha repetido en distintos foros internacionales. Sin embargo, Bogot¨¢ est¨¢ empe?ada en no darle ¡°sorpresas¡± a la Administraci¨®n de Joe Biden. As¨ª se lo expres¨® este lunes el canciller, ?lvaro Leyva, al secretario de Estado, Antony Blinken, al inaugurar en Washington el primer Di¨¢logo de Alto Nivel entre ambos pa¨ªses desde que el l¨ªder de izquierdas ocupa la Casa de Nari?o.

El Gobierno de Colombia quiere liderar la respuesta a desaf¨ªos globales como la crisis clim¨¢tica ¨Dotra de las obsesiones de Petro en pol¨ªtica exterior¨D, se?al¨® Leyva en sus declaraciones. ¡°Hay un nuevo jefe de Estado que tiene un discurso nuevo pero que no sorprende. Nunca habr¨¢ una sorpresa de parte nuestra en la relaci¨®n con nuestro aliado de siempre, que son los Estados Unidos de Am¨¦rica¡±, reafirm¨® el jefe de la diplomacia colombiana, a la cabeza de una delegaci¨®n de m¨¢s de 50 funcionarios. ¡°?ramos el pa¨ªs de la coca. Hoy somos una de las grandes esponjas para ponerle soluci¨®n a la posible desaparici¨®n del g¨¦nero humano en el planeta. Estamos salvando el planeta¡±, a?adi¨® en referencia a la Amazon¨ªa, haci¨¦ndose eco del discurso ambientalista que el propio Petro ha exhibido en sus grandes intervenciones en el exterior, bien sea ante la Asamblea General de la ONU, la cumbre clim¨¢tica de Egipto o el Foro Econ¨®mico Mundial de Davos.

El presidente colombiano, parte de la oleada de gobiernos de izquierda en la regi¨®n, ha puesto el ¨¦nfasis en una nueva inserci¨®n en el subcontinente, sin por ello sacrificar la relaci¨®n privilegiada con la Casa Blanca que ha sostenido hist¨®ricamente uno de sus m¨¢s devotos aliados. El vuelco que propone en la pol¨ªtica antidrogas, en particular, ha agitado debates en torno a la conveniencia de no bajar los brazos en los esfuerzos de erradicaci¨®n en medio de un ajuste de estrategia. Tambi¨¦n sonoros respaldos. La lucha contra el narcotr¨¢fico necesita cambios profundos como los que pide Petro, pues la pol¨ªtica de la prohibici¨®n fracas¨®, han reconocido, entre otros, los l¨ªderes mundiales agrupados en la Comisi¨®n Global sobre Pol¨ªtica de Drogas. El Gobierno colombiano se propone, a grandes rasgos, dar ox¨ªgeno a los eslabones m¨¢s d¨¦biles de la cadena, como los campesinos y cultivadores de hoja de coca, y asfixiar al mismo tiempo a traficantes, lavadores de activos y mafias. Colombia es el principal productor mundial de hoja de coca, la materia prima para la coca¨ªna, y Estados Unidos el principal consumidor.

Blinken, por su parte, se?al¨® que Colombia y Estados Unidos son ¡°democracias vibrantes¡± que est¨¢n mejor cuando ¡°afrontan juntas¡± los desaf¨ªos globales, sin dejar de recordar que el combate a los carteles del narcotr¨¢fico es una parte clave de la cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses. Aunque apunt¨® a un ¡°enfoque integral¡± que reduzca el consumo en Estados Unidos, tambi¨¦n subray¨® la necesidad de aumentar las incautaciones por tierra y mar, adem¨¢s de ofrecer alternativas a los cultivadores de coca en Colombia.

El presidente Biden tiene una extensa historia con Colombia, un pa¨ªs al que le gusta referirse como ¡°la piedra angular¡± de la pol¨ªtica exterior de Washington en Am¨¦rica Latina. Cuando era congresista por Delaware fue uno de los grandes promotores la alianza antinarc¨®ticos y contrainsurgente articulada en torno al Plan Colombia a comienzos de este siglo. Luego, como vicepresidente de Barack Obama, respald¨® el acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), que Petro se propone implementar con renovados br¨ªos. Estados Unidos incluso ha anunciado que apoyar¨¢ la implementaci¨®n del cap¨ªtulo ¨¦tnico de los acuerdos, uno de los m¨¢s rezagados. Sin embargo, la pol¨ªtica de paz total que persigue nuevas negociaciones con distintos grupos armados, incluyendo bandas narcotraficantes, puede provocar nuevas fricciones entre los dos gobiernos.

Adem¨¢s de aliado hist¨®rico, Colombia es tambi¨¦n clave para la Casa Blanca por su papel en la estrategia frente a Venezuela, en general, y a la di¨¢spora venezolana, en particular. El restablecimiento de relaciones con Caracas, rotas por completo desde 2019, ha sido uno de los ejes de la nueva pol¨ªtica exterior colombiana. El secretario de Estado tambi¨¦n se refiri¨® a la crisis migratoria regional, al calificar a Bogot¨¢ como un ¡°socio crucial¡± y exaltar el estatus temporal que ha concedido a los migrantes venezolanos -con 2,9 millones de venezolanos en su territorio es por mucho el principal pa¨ªs de acogida-. ¡°Colombia ha demostrado que cuando la inmigraci¨®n se gestiona de manera segura, puede mejorar la estabilidad de la regi¨®n y suponer una oportunidad en lugar de una carga¡±, se?al¨®. La diplomacia colombiana tiene el prop¨®sito de convocar en los pr¨®ximos meses una cumbre internacional sobre la pol¨ªtica antidrogas y otra sobre migraci¨®n.

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