El precio del gas aumenta un 27% y es el factor invisible de la alta inflaci¨®n en Colombia

En Colombia ya no sorprende que la inflaci¨®n, que revela mensualmente el Departamento Nacional de Estad¨ªsticas (DANE), supere el 10%. En marzo lleg¨® a 13,34%, la m¨¢s alta desde 1999; ¡°todo est¨¢ caro¡± es una frase que se repite en las conversaciones, sin importar la regi¨®n del pa¨ªs. Pero lo que est¨¢ m¨¢s caro es el gas, un tema sobre el que poco se discute.

Ese combustible ha subido m¨¢s que la energ¨ªa el¨¦ctrica, que ha sido objeto de gran discusi¨®n. Mientras la electricidad ha aumentado en 19,77% en el ¨²ltimo a?o, el incremento del gas llega al 27,39%. El exministro de Minas y Energ¨ªa, Diego Mesa Puyo, se?ala la depreciaci¨®n del peso como una de las principales razones. ¡°Tanto el precio del gas, como la tarifa de transporte del mismo, se ajustan con la tasa de cambio. Otros componentes de la tarifa se ajustan tambi¨¦n con el ?ndice de Precios al Productor, el cual ha tenido incrementos importantes por la coyuntura inflacionaria internacional¡±, explica. El d¨®lar, que a finales de marzo de 2022 estaba en 3.765 pesos, cerr¨® en el mismo mes de este a?o en 4.627 pesos. El martes pasado dio un respiro y se ubic¨® por debajo de los 4.600 pesos.

Otra posible causa de la subida del precio del gas es su mayor consumo. El gas natural, que en 2018 llegaba a 9,2 millones de usuarios de hogares, la industria y el comercio, ahora alcanza a m¨¢s de 10,7 millones de usuarios. ¡°Cada vez hay m¨¢s hogares con gas y un componente de generaci¨®n el¨¦ctrica tambi¨¦n a gas. Mientras la demanda aumenta, la producci¨®n est¨¢ estable. La diferencia se cubre con gas importado y los precios han aumentado particularmente por la guerra en Ucrania¡±, indica Armando Zamora, experto independiente y expresidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

Frente a esa creciente demanda, la oferta puja por crecer al mismo ritmo. En La Guajira la producci¨®n de gas natural se ha reducido: en 2018 generaba m¨¢s de 187 millones de pies c¨²bicos y para 2021 fueron solo 48 millones de pies c¨²bicos. Riohacha, la capital del departamento, es la ciudad con el mayor incremento de precios con un 40%. Le sigue Bogot¨¢, seg¨²n las estad¨ªsticas del Dane. ¡°En lugar de enviar gas al interior del pa¨ªs, estamos recibiendo gas desde C¨®rdoba. Eso, por supuesto, aumenta autom¨¢ticamente los costos¡±, dice Mauricio Ram¨ªrez, asesor de la Alcald¨ªa de Riohacha.

Lo que ocurre en ese departamento del Caribe impacta en el pa¨ªs completo: la producci¨®n de gas ha ca¨ªdo de cerca de 794 millones de pies c¨²bicos en 2018 a 667,7 millones al cierre de 2021, de acuerdo con cifras de la Unidad de Planeaci¨®n Minero Energ¨¦tica (UPME). La Asociaci¨®n Colombiana de Gas Natural, Naturgas, conformada por las principales empresas de la cadena de producci¨®n, transporte y distribuci¨®n no se ha pronunciado, por ahora, sobre el informe del Dane.

El alza del gas tambi¨¦n es m¨¢s aguda que otra muy sonada, la de la gasolina, que completa seis meses consecutivos subiendo en las estaciones de servicio y ha aumentado el 18,68% en los ¨²ltimos 12 meses. La decisi¨®n del Gobierno de empezar a eliminar los subsidios a ese combustible ha llevado a un aumento acumulado de 1.800 pesos por gal¨®n de gasolina corriente desde noviembre pasado. Para abril, el ajuste fue de 400 pesos, alcanzando un promedio de 11.167 pesos por gal¨®n (2,4 d¨®lares). Con todo y eso, el Fondo de Estabilizaci¨®n de Precios de los Combustibles (FEPC), un mecanismo creado en 2007 para evitar que las variaciones de los precios internacionales del crudo golpearan el bolsillo del consumidor, sigue evitando que la gasolina est¨¦ m¨¢s alta: si se eliminara totalmente el subsidio, el precio subir¨ªa hasta unos 16.500 pesos, un aumento de otro 40%.

¡°El precio del gas es diferente al de la gasolina. Est¨¢ dado por el mercado, o sea, por el comportamiento de la oferta y la demanda. La gasolina ha debido subir m¨¢s que el gas, pero no ha subido porque sigue teniendo un precio controlado. A precio de mercado, los combustibles l¨ªquidos deber¨ªan estar pr¨¢cticamente al doble¡±, explica Zamora.

Las tarifas de los servicios p¨²blicos han estado desde hace meses en la agenda nacional. Los elevados costos de la energ¨ªa levantaron protestas en la Costa Caribe a finales del a?o pasado por alzas cercanas al 50%. El Gobierno de Gustavo Petro reaccion¨® con un pacto por la justicia tarifaria que promet¨ªa una reducci¨®n con voluntad de las empresas. A comienzos de 2023, el presidente Petro anunci¨®, de todos modos, que asumir¨ªa directamente la regulaci¨®n de las tarifas, una decisi¨®n pol¨¦mica que qued¨® suspendida por orden del Consejo de Estado.

El futuro de la producci¨®n de gas tambi¨¦n ha sido debatido, pero m¨¢s por la falta de claridad sobre el desarrollo de nuevos proyectos que por el costo para los consumidores. En enero pasado, durante el Foro Econ¨®mico Mundial de Davos, la ministra de minas y energ¨ªa, Irene V¨¦lez, asegur¨® que no se firmar¨ªan nuevos contratos de exploraci¨®n y explotaci¨®n de hidrocarburos, incluido el gas.

Dos meses despu¨¦s, a mediados de marzo, el Gobierno volvi¨® a matizar el que ha sido motivo de fuertes tensiones. Los ministerios de Minas y Energ¨ªa y el Ministerio de Hacienda anunciaron el plan de transici¨®n energ¨¦tica que contempla, entre otras estrategias, ¡°continuar con la exploraci¨®n y explotaci¨®n de combustibles l¨ªquidos y gas, propiciando la autosuficiencia de la matriz energ¨¦tica¡±. Lo que pase con el gas tambi¨¦n tendr¨¢ efectos en los costos que, al final, asumen los usuarios.

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