La peque?a Elizabeth muri¨® de un tiro en la cabeza; su supuesto asesino recibi¨® otro d¨ªas despu¨¦s
El asesinato de una estudiante del municipio G¨®mez Plata, en el norte de Antioquia, deja al descubierto la desprotecci¨®n de las mujeres en una zona amenazada por las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo
El feminicidio de una ni?a de 13 a?os en G¨®mez Plata, un pueblo del norte de Antioquia, ha desvelado la desprotecci¨®n de las mujeres en una regi¨®n amenazada por la violencia de las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo. El cuerpo sin vida de Elizabeth Mac¨ªas, una estudiante de s¨¦ptimo grado, fue encontrado el s¨¢bado en una quebrada a la entrada del municipio. Un d¨ªa despu¨¦s, las autoridades anunciaban el hallazgo de otra persona muerta: un hombre de 35 a?os fue dejado envuelto en bolsas de pl¨¢stico en la carretera que comunica a G¨®mez Plata con Medell¨ªn. Sobre su cad¨¢ver hab¨ªa un papel con un mensaje escrito a mano: ¡°Las mujeres se respetan y m¨¢s a las ni?as¡±.
Las autoridades investigan las dos muertes, mientras la ¨²nica organizaci¨®n de mujeres del pueblo, la Asociaci¨®n Martha Lina G¨®mez, hace un llamado de auxilio. ¡°No nos dejen solas¡±, dice una de las voceras a este diario. ¡°En este lugar la guerra ha sido muy dura. El feminicidio de Elizabeth es la punta del iceberg de una violencia contra las mujeres que ha sido silenciada¡±. El asesinato de la menor ha despertado la reacci¨®n de feministas y de estudiantes del ¨²nico colegio del municipio que salieron a las calles el fin de semana a manifestarse contra la violencia y este martes se encontraron en el entierro de su compa?era.
A Elizabeth la encontraron muerta de un disparo en la cabeza dos d¨ªas despu¨¦s de su desaparici¨®n, la noche del mi¨¦rcoles de Semana Santa. Seg¨²n report¨® el diario local El Colombiano, su madre cont¨® que desde que le perdieron el rastro supusieron que hab¨ªa sido retenida por R¨®binson Estrada, conocido como La Rosa, un hombre que, de acuerdo con la publicaci¨®n, hab¨ªa intimidado a la familia para que no denunciara la cercan¨ªa que manten¨ªa con la menor. La Rosa fue el hombre que las autoridades encontraron muerto, con signos de tortura y atado de pies y manos, tras el asesinato de Elizabeth.
Nelson Zapata, personero de G¨®mez Plata, dice por tel¨¦fono que la comunidad est¨¢ ¡°conmocionada¡±, pero prefiere no ahondar sobre los hechos que tienen paralizado al pueblo. ¡°Las autoridades est¨¢n investigando y ser¨¢n ellos quienes digan c¨®mo ocurri¨® este crimen, que repudiamos y que no debi¨® suceder nunca¡±, dice Zapata, que habla del pueblo de apenas un poco m¨¢s de 10.000 habitantes como un lugar tranquilo, que es llamado popularmente ¡°la tierra de la cordialidad¡±, pero que vive bajo la amenaza de grupos armados como las disidencias de las FARC o el Clan del Golfo.
¡°Este es un territorio de paz. Los dos asesinatos que las autoridades investigan son los primeros que se registran en todo el a?o¡±, asegura. La vulnerabilidad de los menores en esa zona de Antioquia, sin embargo, qued¨® en evidencia el pasado febrero, cuando el gobernador An¨ªbal Gaviria denunci¨® que grupos armados hac¨ªan presencia en al menos diez escuelas del norte y nordeste del departamento. Gaviria hizo p¨²blico lo que suced¨ªa en la regi¨®n luego de conocerse unos videos en los que se ve¨ªa a disidencias de las FARC pasearse armados entre los estudiantes dentro de un colegio de Yarumal. Seg¨²n el gobernador, hombres del Clan del Golfo hac¨ªan lo mismo en una instituci¨®n de El Bagre.
La exposici¨®n de los estudiantes fue alertada entonces por organizaciones de derechos humanos e instancias como la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n (Pares), que investiga el conflicto en Colombia. La incursi¨®n de grupos armados en los colegios de esa zona de Antioquia fue se?alada como un escenario de riesgo para los menores de edad y el Gobierno, con la presencia del mismo presidente Gustavo Petro, cit¨® en su momento a una reuni¨®n con autoridades del departamento y varios de sus ministros.
El caso de Elizabeth Mac¨ªas desvela que ninguna medida que se haya tomado para proteger a la poblaci¨®n de la violencia ha sido suficiente. Maritza Ayala, madre de la menor, le dijo a El Colombiano que tem¨ªa represalias si denunciaba el acecho de La Rosa a su hija. ¡°Nos daba miedo actuar porque sab¨ªamos qui¨¦n era esta persona¡±, dijo la mujer al peri¨®dico local, al que confirm¨® que su familia fue alertada por ¨¦l mismo, del lugar donde hab¨ªa sido tirado el cuerpo de la ni?a.
De R¨®binson Estrada ha trascendido lo que las autoridades han contado: que era un hombre de 35 a?os conocido bajo un alias. Sin embargo, la forma en que fue encontrado, ¡°embolsado¡±, apunta a que podr¨ªa haber pertenecido a una estructura armada. El periodista Santiago Olivares- Tob¨®n, que ha seguido el caso, dice que el crimen de Elizabeth ha puesto al descubierto las ¡°complejidades¡± que se viven en una zona donde operan grupos armados que imponen su ley a la fuerza. La imagen del cad¨¢ver de La Rosa, que ha circulado como una cadena de WhatsApp, refleja la crudeza de una violencia que todav¨ªa no es atendida. ¡°Los embolsados suelen ser una noticia usual¡±, dice el periodista, en referencia a una pr¨¢ctica com¨²n entre las bandas armadas de Antioquia.
La Asociaci¨®n Martha Lina G¨®mez, un nombre en memoria de una mujer que fue asesinada hace m¨¢s de 20 a?os en el mismo pueblo en el que hoy lloran a Elizabeth, pide celeridad en la investigaci¨®n sobre el ¨²ltimo feminicidio, al que las autoridades todav¨ªa se?alan de ¡°presunto¡±. ¡°Claramente es un feminicidio. Era una ni?a de apenas 13 a?os. Cualquier decisi¨®n que haya tomado fue influenciada por un adulto en una relaci¨®n de poder. No vale ser t¨ªmidos en el momento de llamar las cosas por su nombre, menos cuando se trata de un crimen as¨ª¡±, se?ala una vocera de la organizaci¨®n, que pide no se le mencione con nombre propio porque funcionan como un colectivo. Este a?o en Antioquia han sido asesinadas al menos 22 mujeres, pero solo en tres casos la justicia les ha catalogado oficialmente como feminicidios.
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