Feminicidios en Colombia: las muertes que el Estado no cuenta

Colombia tiene leyes para todo, aunque sirven para poco. Desde hace siete a?os, existe la Ley Rosa Elvira Cely (1761 de 2015) que castiga el feminicidio como delito aut¨®nomo, con penas de entre 40 y 65 a?os, sin posibilidad de rebaja, y ordena al Estado documentar y hacer seguimiento a estos delitos con el fin de tener cifras sobre esta violencia. Como otras normas, la que marc¨® un hito en la lucha contra la violencia machista en el pa¨ªs tampoco se cumple del todo. Colombia llega este 25 de noviembre, cuando se conmemora el D¨ªa Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, sin saber cu¨¢ntas mujeres han sido asesinadas. La Fiscal¨ªa habla de 180, mientras el Observatorio colombiano de feminicidios, una iniciativa de la sociedad civil, dice que han sido 500.

Adriana Alquichides, abogada con experiencia en representaci¨®n de v¨ªctimas de violencias, explica por qu¨¦ todav¨ªa en algunas investigaciones la justicia colombiana no logra hacer una categorizaci¨®n correcta de los delitos contra las mujeres. ¡°Hay casos que pueden ser hechos de feminicidio, pero que est¨¢n siendo investigados por violencia intrafamiliar. Eso depende mucho del fiscal. Cuando hay ataques sexuales, aunque pudieron poner en riesgo la vida de la mujer, est¨¢n siendo investigados por delitos sexuales, pero no como feminicidio¡±, se?ala.

Colombia, a diferencia de pa¨ªses como M¨¦xico que ante el terrible registro de feminicidios ha creado fiscal¨ªas especializadas, apenas tiene funcionarios expertos que sepan tratar casos de violencia de g¨¦nero. Los pocos que hay est¨¢n en las ciudades grandes. En algunos juzgados y comisar¨ªas todav¨ªa se refieren a los feminicidios como ¡°cr¨ªmenes pasionales¡±. Ha fallado el Estado en comunicar sus propios lineamientos. Si se cumpliera con una directiva que expidi¨® la Fiscal¨ªa, la impunidad no ser¨ªa del 90%, seg¨²n alerta ONU Mujeres. La orden de la entidad es que toda desaparici¨®n de una mujer se debe investigar de manera inmediata como un hecho de feminicidio y que la primera hip¨®tesis de la muerte de una mujer debe ser el feminicidio. Pero no siempre ocurre as¨ª. A los victimarios los siguen acusando por homicidio o por tentativa de homicidio, en los pocos casos en los que hay condena. Tampoco hay cifras sobre cu¨¢ntas sentencias existen por femicidios. Seg¨²n la Fiscal¨ªa, de los 180 casos que dice haber registrado este a?o, en 176 ha habido ¡°avances¡±.

Las amigas y los familiares de las v¨ªctimas asumen en solitario las b¨²squedas de las mujeres desaparecidas, ante lo dif¨ªcil que es hacerlo con la compa?¨ªa del Estado. Dennys, una mujer venezolana que emigr¨® a Colombia hace tres a?os, cuenta c¨®mo fue buscar a su amiga. ¡°Por mi propia cuenta y sin tener siquiera para un bus, me propuse encontrar a Yajaira¡±, asegura Dennys por tel¨¦fono. La v¨ªctima ten¨ªa 23 a?os y era una vecina que se hab¨ªa vuelto m¨¢s que una amiga. La quer¨ªa como a una hija. Cuando desapareci¨®, camin¨® durante horas busc¨¢ndola en el barrio de Medell¨ªn en el que viv¨ªan. Fue a las cl¨ªnicas, public¨® su foto en redes sociales. Al final, la encontr¨® en Medicina Legal, la hab¨ªan matado de un disparo y su cuerpo hab¨ªa sido tirado un r¨ªo. Un mes despu¨¦s de su asesinato, capturaron al presunto feminicida, un hombre que hab¨ªa sido su pareja. La investigaci¨®n, cuatro meses despu¨¦s, no ha tenido mayores avances. Yajaira Herrera ten¨ªa dos hijos.

Olga Amparo S¨¢nchez, directora de Casa de la Mujer, una organizaci¨®n que desde 1982 trabaja por los derechos de las mujeres, reconoce que el Estado ha hecho un esfuerzo por avanzar, pero no ha sido suficiente. ¡°No hay un sistema nacional unificado que registre si una mujer que fue a Medicina Legal cuatro veces por lesiones personales o violencia sicol¨®gica logr¨® ser atendida o si recibi¨® alguna medida de protecci¨®n. Hay muy poca informaci¨®n. No sabemos cu¨¢ntos presos hay por violencia contra mujeres o en qu¨¦ etapa est¨¢n sus procesos. En los delitos contra las mujeres hay un 80% o un 90% de impunidad¡±, asegura S¨¢nchez, que ha dedicado su vida a defender los derechos de las mujeres. ¡°Persiste la idea de que la vida de las mujeres no vale nada y esto se replica en las familias, en las escuelas, en los medios¡±.

S¨¢nchez dice que Colombia necesita una transformaci¨®n cultural, un cambio de mentalidad que no dude en condenar la violencia machista. ¡°En este pa¨ªs creemos que todo lo solucionamos v¨ªa ley. No necesitamos m¨¢s leyes, necesitamos avanzar hasta que sea inadmisible, bajo cualquier mirada, la violencia contra la mujer¡±.

Este 25 de noviembre, como siempre, participar¨¢ en las marchas que se tomar¨¢n las calles. La consigna ser¨¢ ¡°Somos vidas, no somos cifras¡±, anuncia S¨¢nchez. ¡°Estamos cansadas de que cada 25 de noviembre nos llamen para preguntarnos cu¨¢ntas mujeres fueron asesinadas. Los casos se quedan en una cifra y el 26 ya nadie recuerda lo que pas¨®¡±.

La Fiscal¨ªa y otras instituciones, como Medicina Legal, han identificado que en la mayor¨ªa de los asesinatos a mujeres hay un patr¨®n de sevicia que cada vez es m¨¢s frecuente. Mujeres desmembradas, arrojadas a la v¨ªa p¨²blica, v¨ªctimas de empalamientos. La abogada Adriana Alquichides dice que los victimarios usan cr¨ªmenes para enviar un mensaje amenazante a todas mujeres. ¡°Una empieza a sentir que est¨¢ en un mundo inseguro, en un pa¨ªs inseguro y eso es lo que buscan las estructuras patriarcales¡±, reflexiona la abogada.

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