Una semana para hablar y negociar

El presidente Gustavo Petro se juega esta semana su coalici¨®n en el Congreso y tambi¨¦n el liderazgo internacional que ha buscado desde el momento en que gan¨® las elecciones. Luego del espaldarazo del presidente Joe Biden, la Conferencia sobre Venezuela ha tomado mayor relevancia y, si sale bien, puede servir para que Petro avance en ese objetivo. La pregunta es si podr¨¢ hacer lo mismo en la pol¨ªtica interna en donde tambi¨¦n esta semana, con el debate de la reforma a la salud, se pone a prueba una fr¨¢gil coalici¨®n. Hablar, escuchar, negociar y ceder es la clave en los dos casos.

El presidente Petro lo entiende bien y por eso habla con el Gobierno y con la oposici¨®n de Venezuela o se sienta a conversar con el presidente de Estados Unidos en el coraz¨®n mismo del ¡°imperialismo¡± que ha sido siempre visto con sospecha por parte de la izquierda. No s¨¦ si alguna vez el presidente, en sus ¨¦pocas de militante del M19, imagin¨® que un d¨ªa iba a estar de visita en la oficina Oval pero lo cierto es que ah¨ª estuvo porque se habla y se negocia entre distintos. Y as¨ª se pueden encontrar coincidencias, como pas¨® con el presidente Biden en temas como la defensa del medio ambiente, la protecci¨®n del Amazonas y precisamente la b¨²squeda de una soluci¨®n para Venezuela.

Sin embargo, para el presidente Petro hablar con los partidos de su coalici¨®n de Gobierno ha resultado m¨¢s dif¨ªcil y hay que ver si logran llegar a un acuerdo que permita tener una reforma a la salud. El proyecto hasta este martes segu¨ªa vivo. Tal vez a la espera de ¡°mermelada¡± o de que las partes corran sus l¨ªneas rojas. Algunos creen que el estilo personal de la ministra no ayuda, genera resistencia y por eso los acuerdos no se concretan. Sin embargo, para otros es claro que la ministra Carolina Corcho cumple con las l¨ªneas aprobadas por el presidente y tiene su pleno respaldo.

En cualquier caso, mantener la coalici¨®n, para poder pasar no solamente una sino todas las reformas y el Plan Nacional de Desarrollo, es una prioridad para el Gobierno y¡­ para el pa¨ªs. Unas reformas concertadas, sin maximalismos de ninguna parte, que respondan a las necesidades sociales aplazadas, que puedan reflejar al pa¨ªs diverso representado en el Congreso, son la mejor opci¨®n. Por eso el camino es negociar para lograr acuerdos que sumen en la diferencia.

Tambi¨¦n hablar y negociar es la v¨ªa sensata para resolver la crisis de Venezuela que nos pega directamente de muchas maneras. Sobre la cumbre convocada en Colombia el presidente Petro ha dicho que no quiere ser mediador, pero al final puede serlo, porque el solo hecho de sentarse con la oposici¨®n venezolana luego de las varias charlas con Nicol¨¢s Maduro y lograr una gran convocatoria internacional de pa¨ªses interesados en una salida democr¨¢tica a la crisis, lo ha puesto en el centro de los acercamientos. En palabras del l¨ªder opositor Leocenis Garc¨ªa, el presidente Gustavo Petro es ¡°el fiador de Nicol¨¢s Maduro¡±.

Bueno recordar que la oposici¨®n en Venezuela no es una sola, hay discrepancias grandes entre sus l¨ªderes y algunos sectores, por no decir que todos, ven con mucha desconfianza la cercan¨ªa de Gustavo Petro con Nicol¨¢s Maduro. Les genera temor que se le pueda dar ox¨ªgeno pol¨ªtico y que se levanten las sanciones sin que se cumpla la apertura democr¨¢tica que buscan todos los que est¨¢n apoyando el acercamiento entre Maduro y la oposici¨®n.

A pesar de esa desconfianza los l¨ªderes de la oposici¨®n venezolana se sentaron con el presidente Petro. Le dieron, con su presencia en Colombia, un respaldo a la cumbre internacional que busca caminos para destrabar el di¨¢logo en M¨¦xico. A Estados Unidos le conviene una salida en Venezuela y buscar lazos comerciales en momentos en que la invasi¨®n de Rusia a Ucrania ha generado la necesidad de nuevos mercados energ¨¦ticos y Venezuela es jugador de primer nivel en el mundo en materia de petr¨®leo.

No es gratuito que en la declaraci¨®n conjunta tras el encuentro Petro-Biden, en el mismo p¨¢rrafo en el que se expresa el ¡°compromiso compartido de apoyar y contribuir a la soluci¨®n de la situaci¨®n en Venezuela¡± tambi¨¦n aparezca la condena a ¡°todas las formas de autoritarismo y agresi¨®n en el mundo, incluyendo la violaci¨®n de la integridad territorial de Ucrania por Rusia en contra del derecho internacional¡±.

En momentos de crisis se abren mercados, se habla y se negocia con quienes se tienen grandes diferencias. El llamado ¡°cerco diplom¨¢tico¡± fue un fracaso rotundo y por eso Juan Guaid¨® se convirti¨® en una ¡°papa caliente¡± con su anuncio de llegada a Colombia. Tanto que la canciller¨ªa tuvo que salir a decir que no estaba invitado a la Conferencia Internacional. Tampoco estuvo en la reuni¨®n de Petro con la oposici¨®n. El camino va por otro lado en la b¨²squeda de acuerdos, concertaci¨®n y salidas realistas.

Ojal¨¢ el esp¨ªritu de concertaci¨®n que parece empujar la cumbre por Venezuela pase tambi¨¦n por el Congreso de Colombia para que el Gobierno y los partidos pol¨ªticos entiendan lo mucho que est¨¢ en juego. No se trata solamente de hablar y pedir. Hay que escuchar y ceder en la b¨²squeda de acuerdos que le sirvan al pa¨ªs.

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