¡°He marchado el Primero de Mayo toda mi vida y es la primera vez que lo hago en apoyo de un Gobierno¡±

El Gobierno de Gustavo Petro ha apostado fuerte por las movilizaciones del Primero de Mayo, D¨ªa Internacional del Trabajador. Varios ministros acompa?aron a los sindicatos, partidos pol¨ªticos y movimientos sociales en un recorrido en Bogot¨¢ desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bol¨ªvar, el centro simb¨®lico de la cuidad, y luego a la Plaza de Armas, frente a la Casa de Nari?o. All¨ª, el presidente realiz¨® su segundo discurso ¡°desde el balc¨®n¡± como una forma de comunicarse directamente con sus seguidores. Menos de una semana despu¨¦s de su recambio de Gabinete, los llam¨® a multiplicar el apoyo a las reformas sociales que se tramitan en el Congreso. ¡°No nos dejen solos en estos palacios enormes y fr¨ªos. No nos dejen solos ante la jaur¨ªa de privilegiados¡±, les pidi¨®.

El discurso del mandatario fue uno de los m¨¢s confrontacionales desde el inicio de su gesti¨®n, en agosto del a?o pasado. Las dificultades para sacar adelante la reforma a la salud empujaron la semana pasada al presidente a alejarse del pragmatismo y dar un volantazo a la izquierda, con la llegada de ministros m¨¢s cercanos a su c¨ªrculo. Probar que a¨²n mantiene el apoyo en las calles se volvi¨® fundamental en un contexto donde su popularidad cae. La ministra de Minas y Energ¨ªa, Irene V¨¦lez, lo dej¨® en claro cuando le dio la bienvenida a la Guardia Ind¨ªgena al inicio de la movilizaci¨®n: ¡°Hoy m¨¢s que nunca el Gobierno necesita al pueblo caminando¡±.

Los simpatizantes de Petro acudieron al llamado para respaldar al Ejecutivo. Varios repet¨ªan que este Primero de Mayo era distinto a los del pasado, porque era la primera vez que sal¨ªan a marchar en favor de un presidente y no en contra. ¡°He marchado toda mi vida y es la primera vez que marcho en un Gobierno del cambio. Apoyo totalmente la reforma [laboral] porque es para los pobres¡±, coment¨® a este peri¨®dico Luz Mercy Galindo, l¨ªder de la Uni¨®n Sindical Obrera. Ella y otros trabajadores se quejaban de los ¡°obst¨¢culos¡± de las ¨¦lites colombianas para ¡°recuperar¡± derechos que otras administraciones les quitaron.

Las muestras de respaldo fueron diversas. Desde varios puntos de Bogot¨¢ salieron comparsas de colectivos populares, sindicatos tradicionales, grupos ind¨ªgenas y partidos de la coalici¨®n de Gobierno. Colmaron la tradicional carrera S¨¦ptima en el centro de la ciudad, mientras que ciudadanos de a pie hac¨ªan fila para entrar en la Plaza de Armas, enfrente de la Casa de Nari?o. Sus reclamos fueron amplios: desde apoyos a la reforma laboral, hasta la paz total. ¡°Nos est¨¢n matando, persiste la guerra en nuestros territorios¡±, resalt¨® una l¨ªder ind¨ªgena.

La actitud del presidente se contagi¨® a sus seguidores. ¡°Lo que es con Petro, es conmigo¡±, ¡°Es ahora o nunca¡±, le¨ªan unos carteles antes de llegar a la Plaza de Bol¨ªvar. ¡°Sin miedo, sin chantaje, adelante presidente Petro¡±, dec¨ªa otro en la entrada de la Plaza de Armas.

La Polic¨ªa Nacional calcula que participaron 75.000 personas en todo el pa¨ªs. Aun as¨ª, las plazas en Bogot¨¢ nunca se llenaron por completo e incluso la m¨¢s peque?a Plaza de Armas tuvo huecos que se agrandaron a medida que avanzaba el discurso de Petro. Aunque el Ejecutivo ten¨ªa expectativas de mostrar su fuerza, la concurrencia no fue tan masiva como se esperaba.

Mientras los marchantes resaltaban el ¡°progresismo¡± del Gobierno actual, las din¨¢micas de las movilizaciones fueron similares a otros a?os. Algunos l¨ªderes sindicales llegaron a la Plaza de Bol¨ªvar y se retiraron antes del mensaje del presidente. El ¨²nico contraste evidente con el pasado fue una presencia m¨¢s limitada de la Polic¨ªa y la tranquilidad en la que se desarroll¨® la jornada, que sol¨ªa terminar con choques entre grupos anarquistas y polic¨ªas.

Defender al Gobierno

El presidente enfatiz¨® en la necesidad de que el pueblo se movilice para defender al Gobierno. ¡°El pueblo debe ser la primera l¨ªnea de las luchas por las transformaciones de Colombia¡±, exclam¨®. ¡°La gran revoluci¨®n en marcha demanda una clase trabajadora que se movilice, que luche, que se organice, que se una¡±, agreg¨®.

El discurso, m¨¢s que nunca, se apoy¨® en la historia. Petro cit¨® varias veces a los expresidentes Alfonso L¨®pez Pumarejo y Jos¨¦ Mar¨ªa Melo, un pol¨ªtico del siglo XIX que muri¨® en M¨¦xico y a quien el Ejecutivo quiere sacar del olvido. Se posicion¨® como el sucesor de ellos en las luchas por la libertad, la redistribuci¨®n de tierras y la justicia social. ¡°Lo que se necesita es que el pueblo est¨¦ movilizado como lo estuvo con [Sim¨®n] Bol¨ªvar, como lo estuvo con Melo, como lo estuvo con L¨®pez Pumarejo y [Jorge Eli¨¦cer] Gait¨¢n¡±, dijo el mandatario.

El oficialismo del Partido Liberal estuvo en el centro de los ataques por haber retirado su apoyo a la reforma a la salud. ¡°Los liberales han vuelto a traicionar al pueblo (...) Se echaron para atr¨¢s solo porque los due?os del capital presionaron a uno de los mayores voceros, el expresidente [C¨¦sar] Gaviria¡±, declar¨® Petro. Tras esa afirmaci¨®n, las emociones se tomaron la Plaza de Armas. Los abucheos contra el exmandatario y director de la colectividad fueron ensordecedores.

El p¨²blico no se sorprendi¨® con el tono beligerante. El enojo era un sentimiento compartido. Ruth Salcedo, una trabajadora social de Bogot¨¢, explic¨® mientras sal¨ªa de la Plaza de Armas que comprend¨ªa ¡°el dolor¡± de Petro ante los obst¨¢culos de las ¨¦lites. Para ella, las referencias hist¨®ricas son necesarias: ¡°Hay que acabar con las maquinarias que quieren que olvidemos el pasado¡±. La sinton¨ªa con el mandatario era evidente. ¡°Aqu¨ª ense?an a olvidar a quien lucha por el pueblo¡±, hab¨ªa comentado Petro.

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