La mala hora de Petro
Esta serie de esc¨¢ndalos, entre robos, interceptaciones, filtraciones y acusaciones sobre la financiaci¨®n de la campa?a, deja muchas preguntas sin respuesta. Y el presidente deber¨ªa responderlas

Como en una telenovela, los cap¨ªtulos del esc¨¢ndalo que envuelve al gobierno de Gustavo Petro, se desarrollan d¨ªa por d¨ªa. Cada revelaci¨®n es peor que la anterior y todas generan m¨¢s preguntas que respuestas en un episodio que refleja lo peor de la pol¨ªtica. Este esc¨¢ndalo va a marcar al Gobierno hasta el final y le quita margen de maniobra para empujar la ambiciosa agenda de reformas. Enfrentar el revuelo pol¨ªtico y las investigaciones judiciales ocupar¨¢ buena parte del tiempo y el esfuerzo de un Gobierno mal herido. La pregunta es si lograr¨¢ sacar la cabeza y para lograrlo el presidente necesita m¨¢s que lanzar mensajes en Twitter o retar al pa¨ªs publicando fotograf¨ªas con sonrisas. El pa¨ªs s¨ª est¨¢ intranquilo, presidente.
Mientras nos est¨¢bamos preguntando qui¨¦n mand¨® a chuzar y qui¨¦n le pas¨® a la polic¨ªa el dato de los tel¨¦fonos de las se?oras que fueron interceptadas de manera ilegal, aparecieron los explosivos audios de Armando Benedetti, que public¨® la revista Semana. En medio de todo tipo de improperios amenaza a Laura Sarabia y al presidente con destapar un esc¨¢ndalo en el que hace referencia a la financiaci¨®n de la campa?a. Habla de 15 mil millones de pesos y dice que si revela quien puso la plata ¡°nos hundimos todos, nos vamos presos¡±. No deja t¨ªtere con cabeza y en medio de groser¨ªas, critica al presidente, a los ministros y califica al Gobierno como el Titanic.
El exembajador Benedetti en una extra?a explicaci¨®n dice que los audios fueron manipulados, pero se excusa con el presidente y Laura Sarabia. De inmediato llega la respuesta del presidente, quien acepta las excusas, pero le dice que debe responder ante la Fiscal¨ªa y el pa¨ªs. Recuerda el presidente las interceptaciones hechas a su campa?a y se queja por la falta de investigaciones. Esas grabaciones tampoco lo dejaron bien parado porque sus asesores hablaban de correr l¨ªneas ¨¦ticas y de estrategias para destruir a los contendores.
Conviene preguntarse tambi¨¦n qui¨¦n filtr¨® los audios de Benedetti porque en este esc¨¢ndalo hemos visto que hay eslabones de una cadena de traiciones, interceptaciones y filtraciones que tienen su propia historia. El entonces embajador en Caracas Armando Benedetti termin¨® vinculado al esc¨¢ndalo cuando se supo que manten¨ªa v¨ªnculo con la ni?era que trabajaba para Laura Sarabia y que jug¨® un papel, todav¨ªa no es claro cu¨¢l, en el estallido del esc¨¢ndalo del pol¨ªgrafo.
El Gobierno est¨¢ contra las cuerdas por estas filtraciones escandalosas que debe responder, pero no sobra preguntarse tambi¨¦n qui¨¦n o qui¨¦nes mueven los hilos de cada episodio. Son varias las preguntas sin respuesta: ?Qui¨¦n orden¨® la grabaci¨®n ilegal a las se?oras que prestaban servicio en casa de Laura Sarabia? Pasan los d¨ªas y todav¨ªa no es claro. Se sabe que hubo una solicitud de la polic¨ªa a un fiscal argumentando que eran personas cercanas al Clan del Golfo. Luego de las primeras escuchas se desestima la relaci¨®n y se ordena parar la interceptaci¨®n. Sin embargo, hay datos que no son precisos o sobre los cuales se han dado varias versiones: el tiempo que dur¨® la chuzada y la presencia de un supuesto informante, seg¨²n versi¨®n inicial del abogado Miguel ?ngel del R¨ªo, quien representa a los agentes de la Dijin investigados.
El patrullero que pidi¨® la interceptaci¨®n y que est¨¢ siendo investigado, en conversaci¨®n con Daniel Coronell, habl¨® de ese informante: dijo que ¨¦l pidi¨® la interceptaci¨®n con base en datos de una fuente que en otra oportunidad le hab¨ªa dado informaci¨®n fiable. Si esa versi¨®n es cierta cabe entonces preguntarse: ?Qui¨¦n es ese informante y de qui¨¦n recib¨ªa ¨®rdenes? ?D¨®nde est¨¢ ese informante?
M¨¢s preguntas sin respuesta: ?Por qu¨¦ Benedetti segu¨ªa cercano a la ni?era a quien le aplic¨® pol¨ªgrafo por sospecha de robo? ?Qui¨¦n le presta los aviones a Benedetti? El exsenador dijo en entrevista con la revista Cambio que ¡°siempre hay alguien que te presta el avi¨®n. Siempre hay un sapo que quiere hablar contigo¡±. ?A cambio de qu¨¦ esos ¡°sapos¡± prestan aviones?
Y hay m¨¢s: ?Por qu¨¦ le quitaron a Benedetti la visa para ingresar a Estados Unidos? ?A qu¨¦ viajaba a ese pa¨ªs? ?Cu¨¢nto fue finalmente el dinero que le robaron a Laura Sarabia? ?Es cierto que Benedetti consigui¨® 15 mil millones para la campa?a? ?Qu¨¦ m¨¢s sabe Benedetti para atreverse a amenazar al presidente? ?Cu¨¢l es el delito que le permite decir que si habla se van todos presos? ?Qu¨¦ falta por conocerse?
El Gobierno recibe un golpe pol¨ªtico contundente que pone en entredicho la transparencia de la campa?a y lanza un manto de duda sobre varios de los ministros y vuelve a poner sobre la mesa el papel de la primera dama Ver¨®nica Alcocer quien, seg¨²n Benedetti, tuvo que ver con la elecci¨®n de Laura Sarabia como jefa de gabinete.
Muchas preguntas delicadas y una preocupaci¨®n adicional: las dudas sobre la actuaci¨®n que tenga en este episodio un fiscal que ha decidido actuar como opositor pol¨ªtico cruzando l¨ªneas que no deber¨ªa cruzar. El presidente Gustavo Petro no puede desestimar la crisis porque si ¨¦l le pide respuestas al exembajador Benedetti, el pa¨ªs le pide respuestas a ¨¦l, como presidente.
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