La desconfianza en las redes sociales alimenta la crisis del Gobierno
Los interrogantes sobre la salida de la mano derecha del presidente se potencian cuando privilegia y da informaci¨®n falsa en Twitter
La crisis que enfrenta el Gobierno de Gustavo Petro ¨C que envuelve el robo de dinero a su exjefa de gabinete, Laura Sarabia; interrogatorios con pol¨ªgrafo a la exni?era de la exfuncionaria como sospechosa del hurto; se?alamientos de chantaje por parte del exembajador en Venezuela, Armando Benedetti; y ¨®rdenes de interceptaciones ilegales cuyo origen se desconoce ¨C coincide con otra crisis: la de la falta de credibilidad en los contenidos de redes sociales, que se han convertido en un medio predilecto de diferentes l¨ªderes pol¨ªticos, incluido el presidente.
El esc¨¢ndalo en la Casa de Nari?o llev¨® al presidente a aceptar las renuncias tanto de Sarabia como de Benedetti, dos figuras de su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo desde la campa?a. Ahora el tr¨ªo pol¨ªtico se ha roto.
La confianza en las redes sociales en Colombia tambi¨¦n se acerca a una ruptura: seis de cada diez personas en Colombia se manifiestan preocupadas a la hora de distinguir entre lo que es real y lo que es falso en internet, redes y aplicaciones de mensajer¨ªa, se?ala el Digital News Report 2022 del Instituto Reuters.
Es un problema particularmente fuerte entre los j¨®venes, justamente el sector demogr¨¢fico en el que tiene m¨¢s respaldo el Gobierno. La confianza en las redes sociales ha ca¨ªdo entre ellos del 51% en mayo de 2021 al 35% en el mismo mes de 2023, el nivel m¨¢s bajo en dos a?os, seg¨²n el m¨¢s reciente estudio de percepci¨®n de j¨®venes de Cifras y Conceptos. El sondeo a 2.044 personas entre los 18 y los 32 a?os se realiz¨® entre el 21 de abril y el 13 de mayo, semanas antes de que estallara la actual crisis del Gobierno por revelaciones period¨ªsticas.
En ese universo digital, en el que cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil reconocer en qu¨¦ creer o a qui¨¦n creerle, se han transmitido gota a gota los detalles del esc¨¢ndalo presidencial que todav¨ªa deja interrogantes abiertos: ?qui¨¦n orden¨® las interceptaciones ilegales? ?fue legal o no la prueba de pol¨ªgrafo como sostiene la Presidencia? ?qu¨¦ m¨¢s se esconde detr¨¢s de la pelea entre Sarabia y Benedetti?
La opini¨®n p¨²blica, ansiosa por conocer respuestas, navega en un oc¨¦ano confuso, inundado con frecuencia por informaci¨®n falsa o verdades a medias de diversas fuentes, e intereses pol¨ªticos que impiden diferenciar lo que es cierto de lo que no lo es. Ejemplos recientes han puesto en duda la veracidad del contenido que circula en las redes, incluyendo el de la cuenta oficial del presidente Petro en Twitter, que el mandatario acostumbra a manejar directamente. El jefe de Estado ha publicado dos informaciones falsas de relevancia nacional en los ¨²ltimos cinco meses.
En mayo fue el supuesto hallazgo con vida de cuatro menores desaparecidos tras un accidente a¨¦reo en la selva del Guaviare. Horas despu¨¦s elimin¨® el esperanzador anuncio y reconoci¨® que hab¨ªa sido una equivocaci¨®n. ¡°El trino ni lo escrib¨ª. Se escribi¨® por los mecanismos oficiales¡±, justific¨® luego en una entrevista con noticias RCN. No era su primer trino en falso. El grupo armado ELN desminti¨® un cese al fuego que el mandatario hab¨ªa informado en sus redes el 31 de diciembre del a?o pasado.
La periodista Mar¨ªa Elvira Samper opina que el manejo poco claro de las comunicaciones, incluidas sus redes, le est¨¢ pasando cuenta de cobro al presidente. ¡°El gobierno ha tenido unos golpes autoinfligidos que empiezan con el anuncio de cese al fuego desmentido por el ELN, los ni?os desaparecidos y este ¨²ltimo esc¨¢ndalo que los deja heridos en el ala¡±, afirma.
En la ¨²ltima encuesta de Invamer para tres medios nacionales de comunicaci¨®n (Blu Radio, Caracol Televisi¨®n y El Espectador), la aprobaci¨®n de la gesti¨®n del presidente Gustavo Petro cay¨® m¨¢s de 16 puntos. Pas¨® del 50% en noviembre de 2022 al 33,8% en mayo de 2023. La desaprobaci¨®n, en contraste, subi¨® del 43% al 59,4% en el mismo periodo.
¡°Los tweets improvisados, hechos al calor de las emociones, hacen pensar que el presidente est¨¢ m¨¢s preocupado por el Twitter y por cu¨¢l pelea caza que por gobernar. Hay mucha ret¨®rica y poca ejecuci¨®n¡±, agrega Samper.
C¨¦sar Caballero, gerente de la encuestadora Cifras y Conceptos, subraya que el 80% de los j¨®venes desconf¨ªan en los l¨ªderes digitales, una cifra tan alta como la de los partidos pol¨ªticos. El presidente Petro es uno de los principales influenciadores en Twitter, con 6,7 millones de seguidores. ¡°El presidente no est¨¢ leyendo bien que el exceso del uso de sus redes lo est¨¢ desgastando frente a sus propias bases¡±, explica el analista.
Las confrontaciones pol¨ªticas ¨C que se mueven al ritmo de las aguas digitales ¨C tambi¨¦n minan la credibilidad. El fiscal general Francisco Barbosa, quien confirm¨® las escuchas ilegales a dos exempleadas de Sarabia, la exjefa de gabinete, ha abonado un papel de funcionario politizado y opositor al Gobierno. A Barbosa, que ha llegado a tildar al presidente Petro de dictador, lo nombr¨® el expresidente de derecha, Iv¨¢n Duque, en 2019. Los dos son amigos cercanos desde que fueron compa?eros en la Universidad.
¡°Acusar al gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tama?a irresponsabilidad. Ning¨²n miembro del gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telef¨®nicas¡±, trin¨® Petro tras las revelaciones del fiscal que profundizaron la crisis de su Gobierno.
Al d¨ªa siguiente, cuando confirm¨® la salida de Sarabia y Benedetti, cuestion¨® las actuaciones del fiscal. ¡°Con esa misma premura deber¨ªa haber allanado las casas de los asesinos del Clan del Golfo, cuyas direcciones ten¨ªa en su poder (¡)¡±, sostuvo durante un discurso oficial en una ceremonia de ascenso del Ej¨¦rcito Nacional.
La pelea entre el presidente y el fiscal abre inquietudes adicionales. ¡°Ahora uno se pregunta: ?va a ser la Fiscal¨ªa lo suficientemente imparcial para hacer la investigaci¨®n que queda por delante? Esa pelea les quita credibilidad a unos y a otros. Los petristas cuando las decisiones de la justicia los favorece no dicen nada, pero cuando hay cosas que les molesta empiezan y cazan las peleas¡±, dice Samper, la veterana periodista.
Adem¨¢s de las diferencias ideol¨®gicas, los comportamientos de funcionarios y pol¨ªticos tambi¨¦n se gu¨ªan por los reflectores que encienden las redes. ¡°En ¨²ltimas lo que quieren es fijar la retina de la gente en algo, pero eso en t¨¦rminos de debate puede ser falso o activar a la gente en sus nichos de indignaci¨®n y reforzar el estado de polarizaci¨®n¡±, menciona Carlos Cort¨¦s, abogado y columnista del medio digital La Silla Vac¨ªa.
En un hecho reciente, ajeno al Gobierno, la campa?a de la exrepresentante a la C¨¢mara, Catalina Ort¨ªz, a la alcald¨ªa de Cali (Valle) mont¨® un enga?o para atraer la atenci¨®n de los electores en redes sociales. La candidata protagoniz¨® un video en el que supuestamente fue v¨ªctima de una agresi¨®n machista. La escena se hizo viral, pero termin¨® siendo un enga?o que se devolvi¨® como un boomerang con voces de rechazo.
Rodolfo Hern¨¢ndez, el contendor de Gustavo Petro que estuvo cerca de ganar la presidencia con la popularidad que logr¨® en redes sociales, donde agitaba la bandera anticorrupci¨®n, acaba de ser sancionado con 14 a?os de inhabilidad para ejercer cargos p¨²blicos. La Procuradur¨ªa lo acusa de inter¨¦s indebido en la celebraci¨®n de un contrato de basuras cuando era alcalde de Bucaramanga.
La crisis de credibilidad que han desbordado las redes tambi¨¦n pasa por los medios de comunicaci¨®n que han adaptado la agenda informativa al fervor de las conversaciones en Twitter y audiencias en redes. ¡°Estamos construyendo la opini¨®n de manera fragmentada a trav¨¦s de microcontenidos descontextualizados que lo que hacen es llevar a la gente a sacar conclusiones y a hacer afirmaciones que no terminan de quedar sustentadas¡±, agrega Cort¨¦s. En medio del pantano digital la verdad es la m¨¢s golpeada.
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