La reforma pensional que s¨ª fue: la Corte apuesta por un enfoque de g¨¦nero
El alto tribunal valora la brecha de g¨¦nero en la jubilaci¨®n. Los expertos sopesan el impacto econ¨®mico de la decisi¨®n
Mientras el tr¨¢mite del proyecto de reforma pensional del Gobierno de Gustavo Petro cuelga de un hilo en medio del mayor vendaval pol¨ªtico desatado en escasos 10 meses de mandato, la Corte Constitucional ha sentado jurisprudencia en una decisi¨®n sobre la misma materia. El alto tribunal ha determinado que el sistema pensional actual no protege suficiente mente a las mujeres en elementos como el tiempo de cotizaci¨®n para acceder a una pensi¨®n, y que por eso se debe hacer ajustes que deben tener efectos por tarde el primero de enero de 2026. Si para entonces no hay una ley que defina ese cambio, ese tiempo de aportes que se requieren para tener derecho a la mesada pasar¨¢ de las 1.300 semanas hoy vigentes a 1.000, en un proceso que afecta potencialmente a millones de mujeres. As¨ª, aunque falten los detalles, ser¨¢ una reforma pensional de segura aplicaci¨®n.
La decisi¨®n surge como respuesta a una demanda de constitucionalidad contra un apartado de la ley 797 de 2003, de pensiones, que argumentaba que la norma desconoc¨ªa el derecho de las mujeres a tener igualdad material ¨Des decir, real y no solo de forma¨D en su acceso a la red de seguridad social. Se trata, seg¨²n los expertos, de una decisi¨®n muy alineada con preocupaciones coyunturales en el mundo y en contra de la discriminaci¨®n de g¨¦nero.
La sentencia se?ala que exigir el mismo n¨²mero de semanas de cotizaci¨®n para ambos sexos implicaba que las mujeres tuvieran menos tiempo para alcanzar la cifra a pesar de que su edad de jubilaci¨®n, de 57 a?os, es menor que la de los hombres a los 62 a?os. ¡°Hoy en d¨ªa resulta insuficiente de cara a profundizar la aplicaci¨®n del mandato constitucional por superar la discriminaci¨®n por razones del g¨¦nero e, inclusive, se desactiva al exig¨ªrsele a las mujeres la misma densidad cotizacional que a los hombres, en menos tiempo¡±, explica la sentencia al referirse que es m¨¢s probable conseguir las 1.300 semanas cuando la edad pensional es m¨¢s alta.
As¨ª mismo evidencia que esa diferencia era una condici¨®n que obviaba problemas de marginaci¨®n latentes en el acceso al mercado de trabajo. ¡°Factores como la informalidad, la discriminaci¨®n en el ¨¢mbito laboral y la invisibilidad del trabajo no remunerado en la econom¨ªa del cuidado, que mayoritariamente es ejercido por las mujeres, ocasionan una deficiencia estructural¡°, dice la Corte en el comunicado de prensa que revel¨® su decisi¨®n.
Por eso determina que el Congreso debe disminuir las semanas de cotizaci¨®n de las mujeres ¨Dy aclara que si no legisla, se reducir¨¢n en 50 semanas por a?o a partir de 2026, hasta llegar a las 1.000 semanas¨D.
Juliana Morad, directora del departamento de Derecho Laboral de la Universidad Javeriana, invoca estudios acad¨¦micos y judiciales para reafirmar que las falencias con enfoque de g¨¦nero en el mercado laboral tienen un impacto pensional: ¡°Las mujeres dedican m¨¢s tiempo al trabajo a tiempo parcial. Tambi¨¦n a traviesa el fen¨®meno de la maternidad y participan en papeles de cuidado frente a otros dependientes que no cotizan al sistema de seguridad social¡±.
Una suma de factores que dejan en clara desventaja a las mujeres y un argumento suficiente para exigir en opini¨®n de Morad ¡°una densidad menor de cotizaciones dado un contexto en peores condiciones¡±. No sobra recordar que un informe de 2010 revelaba que las mujeres en Colombia ganaban en promedio 27% menos que los hombres o que el desempleo entre las mujeres es m¨¢s alto que entre los hombres, con un 5,6% m¨¢s en el dato m¨¢s reciente, correspondiente a abril.
Kevin Hartmann, estudiante de doctorado en la Universidad de Lovaina, explica que la Corte sustenta su jurisprudencia en principios que ya ha desarrollado, como la igualdad material, el derecho al acceso a la seguridad social, o la protecci¨®n a la familia. Aunque valora esta argumentaci¨®n, hila m¨¢s fino y se muestra cr¨ªtico con una decisi¨®n en ¡°materia distributiva y que deber¨ªa ser objeto de debate para los legisladores en el Congreso de la Rep¨²blica¡±.
Su primer cuestionamiento gira en torno al criterio para definir el tiempo reducido: ?por qu¨¦ bajar las semanas a 1.000, y no a 900 o 750? A su juicio, tomar decisiones de este tipo lleva al tribunal directamente al terreno pol¨ªtico, dada cuenta del congelado debate actual en el Legislativo: ¡°La Corte est¨¢ legislando en paralelo al curso de la reforma pensional y sentando condiciones sobre c¨®mo debe ser la pensionabilidad de las mujeres en el sistema como si indicara que le parece insuficiente lo que propone la reforma¡±.
En el proyecto del oficialismo hay un art¨ªculo que genera una protecci¨®n para las mujeres que tengan hijos: por cada uno habr¨ªa un bono de semanas que el Gobierno reconocer¨ªa, explica Fabi¨¢n Hern¨¢ndez, del Observatorio de Derecho Laboral de la Universidad del Rosario, ¡°pero esta decisi¨®n de la Corte no estaba contemplada. El dilema viene en dilucidar cu¨¢l es m¨¦todo m¨¢s eficaz para garantizar un avance social sin generar un vac¨ªo econ¨®mico¡±.
Morad concede a su vez que se trata de una jurisprudencia con desaf¨ªos importantes, ya que ¡°solo aplica para el r¨¦gimen de prima media, que es la bolsa com¨²n del sistema p¨²blico, y no para el r¨¦gimen de ahorro individual privado. Esto puede generar un incentivo para que las mujeres se trasladen a Colpensiones¡±.
Un hecho que, remata Hartmann, profundizar¨ªa el agujero fiscal de la red p¨²blica a corto y largo plazo. ¡°Colpensiones ya tiene un d¨¦ficit en el pago de pensiones, especialmente en las m¨¢s altas. Una desbandada podr¨ªa aumentar la carga y agravar la crisis del r¨¦gimen de prima media, conocido coloquialmente como el r¨¦gimen p¨²blico de pensiones¡±, argumenta Morad. En el hipot¨¦tico caso de que se aprobara la reforma laboral en el Congreso, contin¨²a la laboralista javeriana, el panorama podr¨ªa ser otro, ya que todos los colombianos quedar¨ªan cobijados bajo un solo r¨¦gimen pensional. Se trata, no obstante, de un escenario brumoso.
Hoy la discusi¨®n de las reformas se halla en un embotellamiento parlamentario generado por los esc¨¢ndalos que han sacudido en los ¨²ltimos d¨ªas al Gobierno. Por eso, la decisi¨®n de la Corte Constitucional, que atiende a una desigualdad conocida, es un paso importante, positivo para los analistas, para reparar viejas falencias en el r¨¦gimen pensional.
Los problemas de financiaci¨®n que atraviesan a Colpensiones como una viga estructural tendr¨¢n que ser tenidas en cuenta para evitar una profundizaci¨®n de la crisis financiera. Y, finalmente, remata Morad, habr¨ªa que insistir en clarificar nuevas medidas para mejorar las condiciones de las mujeres en el mercado laboral: ¡°?Qu¨¦ se est¨¢ haciendo para que coticen m¨¢s a pensi¨®n?. ?Qu¨¦ se est¨¢ haciendo para que puedan dejar de cuidar y al mismo tiempo acceder a trabajos de tiempo completo? ?Qu¨¦ se puede hacer para que coticen a¨²n teniendo trabajos a tiempo parcial?¡±. Preguntas centrales para abordar el problema desde la ra¨ªz, y no solo desde la perspectiva de la organizaci¨®n para la ¨²ltima etapa de la vida laboral.
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