La poblaci¨®n LGTBIQ+ de Chaparral es reconocida como v¨ªctima del conflicto
Por m¨¢s de veinte a?os las personas con orientaciones sexuales diversas del sur del Tolima resistieron a la violencia y ahora buscan ser reparadas por las afectaciones que sufrieron en la guerra
Danna M¨¦ndez, es uno de tantos nombres que se han grabado en la memoria de la comunidad LGBTQ+ de Chaparral, un peque?o municipio del Tolima, en el centro del pa¨ªs. Esta regi¨®n fue hist¨®ricamente ocupada por la extinta guerrilla de las FARC. No eran los ¨²nicos, la zona estuvo en la disputa entre paramilitares, bandas de delincuencia com¨²n y fuerza p¨²blica. Todos ellos, en mayor o menor medida, marcaron la historia de vida de esta comunidad, pues usando la violencia quisieron aniquilar la diferencia. A Danna la asesin¨® un soldado del ej¨¦rcito, a Vanesa, un actor armado desconocido y as¨ª sucedi¨® de manera c¨ªclica con muchas m¨¢s personas diversas. El conflicto armado en Chaparral se ensa?¨® con las diversidades sexuales.
Ni as¨ª, la violencia ha amilanado a las lesbianas, los gays, y las personas trans de Chaparral que durante veinte a?os han insistido en organizarse y seguir celebrando su existencia, como lo hacen anualmente desde 1999 en el ic¨®nico Reinado Trans del R¨ªo Tulun¨ª ¡ª el evento solo ha dejado de realizarse un par de veces, primero en 2015 por amenazas a sus organizadoras y luego a causa de la pandemia ¡ª . Pero este a?o el festejo que se realizar¨¢ el 1 de julio en el marco de los eventos del d¨ªa del ¡®Orgullo¡¯ ser¨¢ por cuenta doble, pues hace algunas semanas y tras una ardua lucha la Asociaci¨®n Chaparral LGBTI Diversa, que naci¨® en 2015 como ejercicio de resistencia, fue declarada sujeta de reparaci¨®n colectiva (SRC).
En pocas palabras este fallo implica que el Estado colombiano por medio de la Unidad para las V¨ªctimas (UARIV) finalmente acepta las afectaciones diferenciales que sufri¨® esta comunidad en su conjunto y debe repararla. Tales violencias se detallan en el libro ¡°Un carnaval de resistencia: Memorias del Reinado Trans del R¨ªo Tulun¨ª¡±, elaborado por el Centro Nacional de Memoria Hist¨®rica, donde afirma que debido al estigma durante los a?os ¨¢lgidos del control social que ejercieron los diferentes grupos armados, muchas mujeres trans de la regi¨®n tuvieron que interrumpir su tr¨¢nsito por miedo a ser asesinadas. Otras hasta el momento, ni siquiera cuentan con acceso a servicios b¨¢sicos. El fall¨® adem¨¢s, abre la posibilidad de que la comunidad afectada pueda obtener una reparaci¨®n a trav¨¦s de medidas pol¨ªticas, materiales y simb¨®licas de indemnizaci¨®n, satisfacci¨®n, rehabilitaci¨®n y que den cuenta de garant¨ªas de no repetici¨®n.
La Asociaci¨®n Chaparral LGBTI Diversa es apenas el cuarto sujeto de reparaci¨®n colectiva LGBTIQ+ en Colombia, en un universo de aproximadamente 765 colectividades reconocidas as¨ª. ¡°Este es un fallo bastante significativo porque de alguna manera les da a ellas un reconocimiento a nivel local, regional y nacional. Es sentar finalmente a la institucionalidad y empezar a idear todo un plan efectivo de reparaci¨®n¡±, explica Lili Ospina, coordinadora en el Tolima de la Consultor¨ªa para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) organizaci¨®n que ha acompa?ado y asesorado a esta comunidad.
Un avance lento y pocos reconocimientos
Hace un a?o la Comisi¨®n para el Esclarecimiento de la Verdad, public¨® su informe final y en ¨¦l, incluy¨® un cap¨ªtulo entero para detallar las violencias que se ejercieron contra las personas LGBTIQ+ a causa del conflicto que ha azotado por d¨¦cadas al pa¨ªs. Entre las conclusiones, la entidad sostuvo que las agresiones que vivi¨® esa poblaci¨®n fueron sistem¨¢ticas y se busc¨® mantener un ¡°un orden heterosexual y cisnormativo¡±.
Pese a esas conclusiones que el presidente Gustavo Petro prometi¨® cumplir y llevar ¡°hasta la ¨²ltima familia en el ¨²ltimo rinc¨®n de Colombia¡±, el camino para que las disidencias sexuales y de g¨¦nero tengan una vida libre de violencia sigue estando cuesta arriba. La primera organizaci¨®n bajo esta figura fue Casa Diversa en Medell¨ªn hace casi 10 a?os, sin embargo Wilson Casta?eda de la oeneg¨¦ Caribe Afirmativo sostiene que la implementaci¨®n y elaboraci¨®n de los Planes Integrales de Reparaci¨®n Colectiva (PIRC), al menos en su caso, se han desarrollado a ritmos pasmosos ¡°Este proceso ha sorteado varias dificultades. Entre otras, porque el Estado quer¨ªa imponer sus l¨®gicas dentro del mecanismo de reparaci¨®n y en el plan de acci¨®n que debe ser de construcci¨®n colectiva, incluso terminaba generando nuevos riesgos¡±.
Por su parte, Ospina celebra el fallo aunque al mismo tiempo plantea un reto ya que afirma que los prejuicios siguen latentes, ¡°contin¨²an violentando los derechos de esta poblaci¨®n, sobre todo desde la institucionalidad. Desafortunadamente las entidades locales han atacado a las mujeres trans que componen la asociaci¨®n, vulner¨¢ndolas por su enunciaci¨®n identitaria¡±. Muestra de ello es la resoluci¨®n de la UARIV donde les notificaron su inclusi¨®n como SRC. El documento va dirigido a una de sus integrantes m¨¢s visibles: Kamila P¨¦rez, quien es la representante legal de la organizaci¨®n y una reconocida lideresa trans.
Parad¨®jicamente, el nombre que se consign¨® fue su masculino registral. Este diario se comunic¨® con la entidad para preguntar el porqu¨¦ de esa decisi¨®n a lo que respondieron que eran ¡°conscientes de la importancia del reconocimiento de la identidad de g¨¦nero de todas las personas¡± y partir de eso, aseguran se expedir¨¢ un acto administrativo aclaratorio en el que ¡°se se?ale el nombre identitario de la representante legal del Grupo Sur del Tolima Diverso¡±.
Casta?eda hace varias reflexiones, la mayor¨ªa encaminadas a la necesidad de un compromiso fuerte por del Estado con la poblaci¨®n LGBTIQ+ m¨¢s all¨¢ del conflicto armado, sino apuntando a una visi¨®n estructural que tenga en cuenta la realidad sociocultural del pa¨ªs: ¡°El sujeto de reparaci¨®n colectiva es una figura muy potente dentro de la ley de v¨ªctimas (ley 1448 de 2011), pero para que sea exitoso necesitamos que el Estado garantice contextos de cambio¡±, dice.
Desde el CODHES coinciden, y plantean que el reto es aprender de las experiencias de otros colectivos de v¨ªctimas. A¨²n as¨ª, para la lideresa P¨¦rez que desde hace 34 a?os vive en el territorio y desde los 14 participa en el reinado, esa la pelea por sus derechos y los de su comunidad no es nueva. Ya a lo largo de su vida ha conocido los riesgos que implica batallar por mantener la memoria de su comunidad y as¨ª se lo expone a EL PA?S en una conversaci¨®n r¨¢pida horas antes de iniciar esta nueva conmemoraci¨®n que seguir¨¢ siendo un ejercicio vivo por defensa de su territorio, su identidad y su memoria, ilustrando de forma cabal las palabras de la Comisi¨®n de la Verdad: ¡°desde sus cuerpos, las personas LGBTIQ+ han desempe?ado un papel fundamental en los ejercicios de resistencia al control poblacional en el conflicto armado, sobre todo para defender una vida en condiciones de dignidad y plena libertad¡±.
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