Ni Manila, ni Ciudad de M¨¦xico: Bogot¨¢ tiene el peor tr¨¢fico del mundo

La imagen ya es parte del paisaje: una romer¨ªa infinita de veh¨ªculos que copan todos los carriles de alguna v¨ªa arteria, mientras luchan por avanzar en plena hora pico a la velocidad que un tr¨¢fico insufrible lo permite. Y visto desde atr¨¢s, una cantidad incontable de las luces rojas que indican que el conductor tiene el pie sobre el pedal del freno. Es la descripci¨®n somera de un tranc¨®n de Bogot¨¢, la ciudad que tiene el peor tr¨¢fico del mundo seg¨²n el ¨ªndice TomTom, que ha revelado sus cifras de 2022. Los n¨²meros son rotundos: los conductores de la capital colombiana y su regi¨®n metropolitana pierden en promedio cinco d¨ªas y medio (132 horas) cada a?o en los atascos de las horas pico.

TomTom es una fabricante neerlandesa de sistemas de navegaci¨®n, y se vale de varias fuentes de datos para ofrecer sus servicios. Parte de esos datos los usan para crear su ¨ªndice anual de tr¨¢fico, en el que, en 2022, evaluaron a 390 ciudades de todo el mundo con dos listas paralelas: una para el tr¨¢fico central de las ciudades y otra para el de las ¨¢reas metropolitanas. En la primera lista, la ciudad peor evaluada fue Londres, con 139 horas en atascos. En la segunda lista, fue Bogot¨¢ donde, por otra parte, el tiempo promedio anual que invierte un veh¨ªculo en las horas punta son 244 horas (algo m¨¢s de 10 d¨ªas, el tiempo suficiente para leer 48 libros, dice TomTom), a una velocidad de 19km/h. Otras de las urbes del mundo que no salieron bien libradas del escalaf¨®n fueron Manila (Filipinas), Lima (Per¨²), Recife (Brasil) y Ciudad de M¨¦xico.

Para Dar¨ªo Hidalgo, profesor de la Universidad Javeriana, buena parte del problema de Bogot¨¢ est¨¢ en su falta de infraestructura, sobre todo en los accesos a la ciudad desde los municipios aleda?os. ¡°Estamos avanzando en la ampliaci¨®n de la autopista norte y de la carrera s¨¦ptima, en la construcci¨®n de la avenida longitudinal de occidente (ALO), se est¨¢n contratando las obras para el acceso en la calle 13. Eso nos va a ayudar, pero no es todo lo que se necesita¡±. La otra gran dificultad, dice, tiene que ver con la gesti¨®n, con que haya muchos bloqueos en las intersecciones, choques simples que provocan atascos, carros estacionados en v¨ªas arterias¡­ todo eso, sumado, ocasiona el monstruo de la congesti¨®n vial en la ciudad.

En su opini¨®n, tambi¨¦n es necesaria una gesti¨®n de la velocidad, pero hacia abajo: ¡°Las personas piensan que la velocidad siempre hay que subirla, pero si se gestiona bien la velocidad, 50km/h en v¨ªas arterias y 30 km/h en locales, mejoran los tiempos de viaje¡±. Parece un contrasentido, concede, pero explica que una velocidad moderada evita que haya incidentes y que todo fluya mejor. No ocurre as¨ª cuando la velocidad es mayor, hay mucha aceleraci¨®n y frenado y los incidentes aumentan.

Un ¨ªndice lejano a la complejidad

Mientras Hidalgo recuerda que el ¨ªndice de TomTom no incluye a todas las ciudades del mundo, C¨¦sar Ruiz, profesor de la facultad de Ingenier¨ªa de la Universidad Nacional, hace ¨¦nfasis en que el escalaf¨®n est¨¢ lejos de abarcar la complejidad de la movilidad en Bogot¨¢. En su opini¨®n, el gran problema de la ciudad no es la congesti¨®n vehicular, sino c¨®mo lograr que la gente que no tiene acceso a un carro particular se pueda mover de manera segura, r¨¢pida, econ¨®mica y confortable. ¡°Si las personas tienen su lugar de trabajo muy lejos de donde viven, va a haber problemas de desplazamiento en todos los modos de transporte¡±, opina, y complementa su idea con un dato: hay quienes tardan m¨¢s de dos horas en hacer ese recorrido cada d¨ªa.

Por otra parte, considera que depender de las v¨ªas arteriales es otro de los grandes defectos de la movilidad bogotana: hay que usarlas para recorrer distancias cortas o para moverse de un barrio a otro. En ellas confluye la gran mayor¨ªa de medios de transporte, p¨²blico y privado: autobuses, particulares, motocicletas, camiones¡­ ¡°Hay una alt¨ªsima dependencia de las v¨ªas arteriales que no dan abasto y jam¨¢s lo har¨¢n¡±, dice. A?ade que la soluci¨®n no es ampliarlas, porque ¡°est¨¢ demostrado que cada vez que se invierte en alguna soluci¨®n de v¨ªas arteriales, lo que se hace es atraer m¨¢s tr¨¢fico¡±. Entonces menciona una alternativa de transporte que en su opini¨®n deber¨ªa robustecerse, sobre todo para liberar a las v¨ªas de los veh¨ªculos que hacen recorridos cortos o medios: la bicicleta.

La bicicleta, la gran virtud bogotana

Bogot¨¢ es reconocida en todo el mundo por ser una de las ciudades donde el uso de la bicicleta es masivo. Y no solo para ejercitarse, sino para hacer recorridos todos los d¨ªas, en reemplazo de cualquier veh¨ªculo automotor. Tanto Ruiz como Hidalgo coinciden en que esa es una de las grandes virtudes que tiene la movilidad de la ciudad, incluso a pesar de que su uso sea en parte producto de las enormes dificultades que implica ir por las calles en otro medio. Seg¨²n la encuesta de movilidad hecha por la Alcald¨ªa de la ciudad en 2019 ¨Dla m¨¢s reciente¨D, cada d¨ªa se hacen 880.367 viajes en bicicleta en la ciudad. Y si se suman los que se hacen en los municipios aleda?os, la cifra llega a 1.177.868.

Ese uso tan difundido de la bicicleta ayuda a que, como observa Hidalgo, la distribuci¨®n de la manera en que se viaja en la ciudad se pueda ¡°considerar sostenible¡±: el 69% de los viajes que se hacen en Bogot¨¢, dice, obedecen a la suma de quienes se mueven en bicicleta, a pie o en transporte p¨²blico. Sin embargo, los recorridos en veh¨ªculo particular se siguen midiendo en siete cifras: de nuevo seg¨²n la encuesta de movilidad, cada d¨ªa, sumando a Bogot¨¢ con su regi¨®n metropolitana, se hacen 2.291.877 viajes por ese medio.

Para Ruiz, la ¨²nica manera de lograr que quienes se mueven en sus carros cada d¨ªa los cambien por el transporte p¨²blico es haciendo que sea lo suficientemente atractivo. Eso se mide, por lo general, en tiempo. ¡°Si una persona sabe que se va a demorar dos o tres horas de Ch¨ªa (al norte) a Bogot¨¢ un s¨¢bado, pero en cambio en un transporte p¨²blico, en un tren, son 40 minutos, eso es un atractivo¡±, asegura. Aunque esa posibilidad hoy en d¨ªa no existe: avanzan, pero con lentitud, los proyectos para los trenes de cercan¨ªas que conecten a Bogot¨¢ con los municipios que est¨¢n en el norte y en el occidente. Se habla de ellos desde hace m¨¢s de 20 a?os. Y en una frase trata de resumir el n¨²cleo del problema que da al transporte bogotano su mala fama que ya es mundial: ¡°La causa es un rezago estructural de un muy buen transporte p¨²blico masivo y colectivo en la ciudad¡±.

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