La financiaci¨®n de la campa?a de Gustavo Petro provoca un terremoto pol¨ªtico en Colombia
El hijo mayor del presidente admite ante la Fiscal¨ªa haber obtenido donaciones de un exnarco para la campa?a de su padre, que no fueron registradas, y haberse quedado con parte del dinero
No ha sido la oposici¨®n de derecha la que ha desatado la mayor crisis del Gobierno de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierdas en la Colombia contempor¨¢nea, que el lunes cumplir¨¢ un a?o de mandato. Ha sido el primog¨¦nito del mandatario, diputado local de su partido pol¨ªtico y encargado del movimiento en toda la costa del Caribe colombiano. Nicol¨¢s Petro Burgos, desde hace cinco meses envuelto en un esc¨¢ndalo de presunta corrupci¨®n, decidi¨® colaborar con la Fiscal¨ªa para lograr una condena menor. El fiscal del caso revel¨® el jueves que el hijo del presidente admiti¨® que recibi¨® dinero de un exnarco y de dos empresarios cuestionados y que se apropi¨® de parte de esas sumas, lo que fue inicialmente la espita que abri¨® la investigaci¨®n. Pero tambi¨¦n, y ese es el esc¨¢ndalo que golpea de lleno a un presidente que fue elegido con una promesa de cambio, que su campa?a de 2022 recibi¨® una parte de esos recursos, cuyo monto no ha sido aclarado, y no los report¨® a las autoridades electorales.
El mandatario acus¨® el golpe. El viernes inform¨® de que hab¨ªa contratado los servicios de un reputado abogado penalista para enfrentar cualquier investigaci¨®n. Ya antes, el mismo jueves, se hab¨ªa dirigido a una multitudinaria asamblea campesina en la que present¨® su gran apuesta de reforma agraria, y dijo que se mantendr¨¢ en el cargo hasta el final de su periodo, en 2026: ¡°Fue mi pueblo el que me eligi¨®. A nadie m¨¢s debo mi elecci¨®n. Tengan ustedes la absoluta certeza de que este Gobierno se acaba de acuerdo al mandato popular. De nadie m¨¢s¡±, afirm¨® entre v¨ªtores. Y a?adi¨®: ¡°Si eso [el ingreso de dinero no declarados a su campa?a] fuese cierto, este presidente se tendr¨ªa que ir el d¨ªa de hoy, porque yo no soy Uribe, no soy Santos, no soy Duque, no soy ninguno de las que ha venido atr¨¢s¡±.
¡°Mis hijos e hijas han sido libres. Se equivocar¨¢n, como todo ser humano; andar¨¢n por caminos diferentes a los m¨ªos¡±, reiter¨®, haciendo hincapi¨¦ a sus diferencias con Nicol¨¢s, de quien dijo en marzo, cuando estall¨® el esc¨¢ndalo: ¡°No lo cri¨¦, esa es la verdad¡±.
Esa fue la verdad, pues Nicol¨¢s creci¨® con su madre mientras el hoy presidente, entonces un joven guerrillero del M-19, viv¨ªa en la clandestinidad y estaba en la c¨¢rcel. Pero no es toda la verdad. Petro Burgos es un delf¨ªn pol¨ªtico, el ¨²nico de los seis hijos del presidente que ha competido por votos y poder de la mano del padre. En la campa?a presidencial de 2018, cuando Petro perdi¨® frente al conservador Iv¨¢n Duque, Nicol¨¢s particip¨® en manifestaciones, recorri¨® barrios, consigui¨® apoyos, sirvi¨® como jefe de campa?a en Barranquilla, ciudad en la que viv¨ªa. En las elecciones regionales de 2019, fue el candidato de su padre a la Gobernaci¨®n del Atl¨¢ntico, uno de los departamentos m¨¢s ricos y poblados de Colombia. No era una misi¨®n f¨¢cil, pues la derechista familia Char monopoliza el poder en la regi¨®n.
La financiaci¨®n electoral ha sido un tema de problemas recurrentes en Colombia. Hace apenas un mes y medio, la Fiscal¨ªa imput¨® a ?scar Iv¨¢n Zuluaga, fallido candidato presidencial uribista en 2014, por haber recibido y no haber reportado una financiaci¨®n de la corrupta multinacional brasile?a Odebrecht. Las campa?as de Juan Manuel Santos y de Iv¨¢n Duque tambi¨¦n han enfrentado se?alamientos e investigaciones.
Y hace poco menos de 30 a?os, el presidente Ernesto Samper vio su cuatrienio convertido en un largo desgaste institucional. Logr¨® evitar su ca¨ªda a costa de frenar su programa socialdem¨®crata. Ese caso, que investigaba la financiaci¨®n del Cartel de Cali a su campa?a, el llamado Proceso 8.000, marc¨® a una generaci¨®n entera, termin¨® con varios pol¨ªticos en la c¨¢rcel, y sumi¨® al pa¨ªs en una crisis pol¨ªtica. Esta vez es el propio hijo del presidente quien ha se?alado al mandatario, en una aparente traici¨®n familiar que puede marcar los tres a?os de mandato que le quedan a Petro.
Nicol¨¢s perdi¨® las elecciones a gobernador de 2019, pero su padre le dio nuevos encargos: encabezar su movimiento pol¨ªtico, la Colombia Humana, en todo el Caribe colombiano. ¡°Nicol¨¢s Petro hizo la campa?a que tocaba. Atl¨¢ntico prefiri¨® quedar bajo la ¨¦gida de los Char y catapultarlos como los rivales de la Colombia Humana en el inmediato futuro. A Nicol¨¢s le queda la enorme tarea de liderar la Colombia Humana en todo el Caribe¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter la misma noche de la votaci¨®n, como comentario a un tuit de la entonces pareja de Nicol¨¢s, Daysuris V¨¢squez. La relaci¨®n pol¨ªtica entre padre e hijo quedaba consolidada.
Nicol¨¢s pas¨® entonces a ser diputado regional. Desde ese cargo, en 2022, fue el encargado de la campa?a presidencial de su padre en el Caribe. Ganaron en primera y segunda vuelta, Petro fue investido y tras siete meses lleg¨® el esc¨¢ndalo. La exesposa Daysuris V¨¢squez, dolida porque Nicol¨¢s le hab¨ªa sido infiel con su mejor amiga, cont¨®, primero al presidente en privado y luego a la revista Semana, que Nicol¨¢s hab¨ªa recogido dinero de un exnarco, del hijo de un cuestionado contratista y de otras fuentes para la campa?a, y que se lo hab¨ªa quedado para vivir una vida de lujos exorbitantes.
Petro marc¨® distancia desde antes de la revelaci¨®n, cuando pidi¨® a la Fiscal¨ªa investigar a Nicol¨¢s y a su hermano Juan Fernando, envuelto en otro esc¨¢ndalo. Pero la bomba de relojer¨ªa estall¨® cuando Nicol¨¢s pas¨® cinco d¨ªas detenido y conoci¨® las pruebas de la Fiscal¨ªa en su contra. Su confesi¨®n empa?¨® el lanzamiento del cese al fuego con el ELN, la terna de mujeres para la Fiscal¨ªa y el fin de la interinidad en el Ministerio de Cultura, todas noticias que promet¨ªan dar a Petro un alivio d¨ªas antes de celebrar su primer aniversario en la presidencia. El presidente qued¨®, de nuevo, a la defensiva. Que haya dedicado su ¨²ltimo viaje para argumentar su inocencia, e incluso mencionar su deseo de no renunciar al cargo, lo deja claro.
La calidad y contundencia de las pruebas que aporte Nicol¨¢s Petro para demostrar el ingreso de dineros bajo cuerda a la campa?a presidencial est¨¢ a¨²n por verse. Que las instituciones ¡ªdesde la presidencia hasta la justicia, pasando por el Congreso¡ª logren enfrentar la crisis sin salir malheridas, tambi¨¦n. Con el Proceso 8.000, el presidente Samper logr¨® culminar su mandato, pero sus pol¨ªticas econ¨®micas y sociales, las m¨¢s similares a las de Petro en la historia reciente, perdieron fuelle.
El propio Petro ha dicho en el pasado que ¡°una pol¨ªtica elegida, sea con dineros del narcotr¨¢fico, sea con los del erario, es ileg¨ªtima y extremadamente d¨¦bil¡±. Y ahora es ¨¦l sobre quien recae esa sospecha. Su margen de maniobra es poco. El presidente que no hab¨ªa quedado herido pol¨ªticamente por sus antiguos enemigos, como el expresidente ?lvaro Uribe, recibi¨® el golpe m¨¢s duro a su Gobierno desde donde menos se esperaba: de una confesi¨®n de su hijo mayor, su delf¨ªn pol¨ªtico.
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