El colombiano que le gan¨® el pulso al gigante Apple
El caso del reparador de celulares al que le exig¨ªan dejar de prestar el servicio abre el debate pendiente en Colombia sobre la obsolescencia programada
Antes de que su nombre apareciera en titulares de prensa por una disputa con la reconocida marca Apple, Wilmer Becerra hab¨ªa dedicado m¨¢s de diez a?os a reparar dispositivos electr¨®nicos. Calmaba la frustraci¨®n de due?os de celulares, tabletas y computadores con el logo de la manzana que se daban pr¨¢cticamente por perdidos: pantallas quebradas por golpes o ca¨ªdas, bater¨ªas o cargadores da?ados, teclados averiados por la mala suerte de que les cayera alg¨²n l¨ªquido encima. Cientos de d¨®lares ¡ªy de residuos electr¨®nicos¡ª a punto de ir a parar la basura, m¨¢s a¨²n si hab¨ªa pasado el tiempo de garant¨ªa.
El colombiano de 35 a?os se interes¨® por la electr¨®nica desde que cursaba secundaria en un colegio p¨²blico de Bucaramanga, la capital del departamento de Santander, en el nororiente del pa¨ªs. Como hijo de un transportador de carga y de una madre entregada al cuidado del hogar, inici¨® su carrera con financiaci¨®n del Icetex, la entidad estatal que otorga cr¨¦ditos educativos a personas con escasas posibilidades econ¨®micas. Para poder graduarse, trabajaba de d¨ªa y estudiaba de noche.
¡°Desde que me dieron un trabajo en ese entonces reparando computadores port¨¢tiles, dije: ¡®esto es lo m¨ªo¡¯. Ah¨ª trabaj¨¦ como un a?o y despu¨¦s empec¨¦ como independiente¡±, recuerda en conversaci¨®n con EL PA?S. Becerra vio una oportunidad de negocio cuando recib¨ªa a clientes lament¨¢ndose. ¡°Me dec¨ªan: ¡®fui a Apple y el arreglo ¡ªsi es que lo hab¨ªa¡ª vale lo mismo que el equipo¡¯. Y yo pensaba: ah¨ª hay un cliente que no est¨¢ siendo atendido, que est¨¢ buscando una soluci¨®n. Porque adem¨¢s no son equipos baratos, no es como que se te da?a el tel¨¦fono, lo tiras y te puedes comprar otro¡±, se?ala.
Becerra pasaba horas explorando los laberintos de diminutas piezas de los dispositivos. Mientras crec¨ªa como empresario, empez¨® a mostrar su trabajo en redes sociales como TikTok, donde tiene 5,3 millones de seguidores. Aprovechando el boom digital de la pandemia, explicaba en qu¨¦ estado llegaban desde celulares hasta computadores y expon¨ªa los procesos de reparaci¨®n. De ese modo, hizo visible una tarea que antes se quedaba oculta en los talleres de los apasionados por la electr¨®nica.
Su marca se fue expandiendo a otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, desde M¨¦xico hasta Argentina. En agosto, el colombiano denunci¨® que hab¨ªa recibido una comunicaci¨®n de representantes legales de Apple, exigi¨¦ndole que se abstuviera de utilizar sus logos, que no se hiciera pasar por servicio autorizado y que dejara de ofrecer soporte de sus productos.
El reparador respondi¨® p¨²blicamente: ¡°?No es el due?o de un iPhone aut¨®nomo de decidir d¨®nde reparar un equipo de su propiedad? ¡ En este mundo tan saturado de basura electr¨®nica, ?ofrecer una alternativa para traer un equipo a la vida y evitar que se tire a la basura y contamine esta mal?¡±, expres¨® en sus redes. Becerra aclar¨® que hac¨ªa tiempo hab¨ªa dejado de usar la imagen de Apple, que no se hac¨ªa pasar como servicio autorizado y que no dejar¨ªa de hacer su trabajo.
El pulso del colombiano con el gigante de la tecnolog¨ªa puso en evidencia el atraso del pa¨ªs en la regulaci¨®n del derecho a reparar.
En Estados Unidos y Europa ya le hacen frente a la obsolescencia programada, t¨¦cnicas que emplean algunos fabricantes para limitar la vida ¨²til de los productos. El presidente norteamericano, Joe Biden, firm¨® a mediados de 2021 una orden ejecutiva para exigir a compa?¨ªas tecnol¨®gicas como Apple poner a disposici¨®n de los usuarios los manuales, piezas y herramientas para hacer reparaciones. Ese mismo a?o, la Uni¨®n Europea orden¨® tener piezas de recambio disponibles durante 10 a?os y planea obligar a las empresas a realizar reparaciones directas o por medio de terceros.
¡°Es un tema de consumismo. Los grandes fabricantes limitan la vida ¨²til de los componentes para seguir fabricando m¨¢s. Al final el que pierde es el usuario porque antes compraba un aparato que le duraba 20 a?os. Ahorita con el tel¨¦fono sacan el 15 y ya te dicen que el 14 est¨¢ viejo¡±, afirma Becerra.
En el Congreso de Colombia podr¨ªa abrirse paso a una iniciativa de la senadora liberal Laura Fortich para proteger los derechos de los consumidores. De ser aprobada, la ley obligar¨ªa a productores y comercializadores a informar el tiempo de vida ¨²til y de disponibilidad de repuestos de dispositivos electr¨®nicos. Tambi¨¦n otorgar¨ªa facultades sancionatorias a la Superintendencia de Industria y Comercio.
Adem¨¢s de proteger el bolsillo, la regulaci¨®n es necesaria para mitigar el impacto ambiental y para prevenir riesgos para la salud por el contenido de sustancias peligrosas como el mercurio. Seg¨²n el informe Global E-waste Monitor 2020 de las Naciones Unidas, en 2019 se alcanz¨® el r¨¦cord mundial de generaci¨®n de residuos electr¨®nicos con 53,6 millones de toneladas, un peso superior al de todos los adultos de Europa. El informe predice que desechos como oro, plata, cobre, platino y otros materiales recuperables, sumar¨¢n 74 millones toneladas en 2030, duplic¨¢ndose en apenas 16 a?os.
¡°Esto implica que son la categor¨ªa de residuos dom¨¦sticos que m¨¢s r¨¢pido crece en todo el mundo, alimentada por un consumo cada vez mayor de equipos el¨¦ctricos y electr¨®nicos, ciclos de vida m¨¢s cortos y pocas opciones de reparaci¨®n¡±, indica el estudio.
El profesor de cambio clim¨¢tico de la Universidad Javeriana de Bogot¨¢, Camilo Prieto, advierte que de todos los materiales que se extraen solo el 9% se recupera anualmente, una cifra asociada a la obsolescencia programada que exige una mayor demanda de componentes en las cadenas productivas y que aumenta la huella de carbono.
¡°Esto hace que la gente demande cada vez m¨¢s equipos generando una presi¨®n sobre una mayor demanda de miner¨ªa de met¨¢licos y de dispositivos con un enorme impacto ambiental. Es un asunto que el mundo deber¨ªa pensar como un problema ambiental serio¡±, apunta el experto.
Luego del cruce de cartas con los representantes de Apple, en las que Becerra les propuso una alianza para ofrecer reparaciones de calidad a miles de usuarios, el empresario ahora podr¨¢ acceder a refacciones directamente en Colombia. Antes ten¨ªa que adquirirlas en Estados Unidos, muchas veces con restricciones de importaci¨®n, o reutilizarlas de otros equipos de la misma marca.
¡°Los electrodom¨¦sticos que ten¨ªan nuestros padres o nuestros abuelos duraban mucho tiempo. Yo por lo menos recuerdo que mi mam¨¢ ten¨ªa una nevera y dur¨® como 30 a?os. Ahora llevo 15 a?os de casado y he tenido como cuatro neveras porque no duran. Al fabricante no le conviene tener un producto de larga vida, ni que el consumidor pueda conservarlo para poder vender m¨¢s¡±, lamenta Becerra.
EL PA?S se comunic¨® con la firma Baker McKenzie en Colombia. La oficina inform¨® que no tiene autorizaci¨®n para pronunciarse sobre este caso.
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