El presidente est¨¢ ofuscado
No admite Gustavo Petro que los medios cuestionen las infalibles decisiones del Gobierno del Cambio, as¨ª, en arrogantes may¨²sculas, como le gusta al presidente
Ser¨ªa una torpeza emprender una defensa de la perfecci¨®n de los medios. O de cualquier actividad humana. Pero una cosa es incurrir en una imprecisi¨®n, y otra, muy diferente, entrar dolosamente a informar de manera incorrecta, sabiendo que los datos suministrados no son veraces. Este ¨²ltimo es el campo de acci¨®n de las fake news: informaci¨®n falsa con la intenci¨®n de favorecer agendas o enlodar personas o ideas.
Los medios se equivocan. Los periodistas tambi¨¦n. ?Ni se diga de los presidentes! Los periodistas podemos no tener la interpretaci¨®n adecuada. Muchas veces, entre otras, por la premura informativa, que en ocasiones es terrible. El asunto vuelve a quedar sobre la mesa con la informaci¨®n revelada, en los ¨²ltimos d¨ªas, acerca del proyecto de ley que presentaron los Ministerios de Hacienda y Agricultura para modificar el recaudo del predial.
El ministro Ricardo Bonilla insiste, ampar¨¢ndose en la experiencia del vaso medio lleno o medio vac¨ªo, en que no es un incremento del impuesto predial. Lo que se busca, asegura, es regular los aumentos que puede tener este gravamen en municipios en los que el catastro estaba desactualizado. Raz¨®n le asiste, ministro. Aunque no toda.
Al divulgarse el proyecto, el Gobierno se fue lanza en ristre contra los medios de comunicaci¨®n, alegando que hablar de posibles aumentos del predial hasta en un 300% no era m¨¢s que malinterpretar la iniciativa. De acuerdo en que, como recalca el Gobierno, no es que todos los prediales se eleven en tan escandaloso porcentaje. Pero no es menos cierto que s¨ª hay predios cuyo predial podr¨ªa experimentar el aterrador incremento. Insiste Palacio: es una m¨ªnima parte de los existentes en el pa¨ªs.
Tan duro el embate oficial, que el Palacio de Nari?o expidi¨® comunicado, citando al presidente, en el que expresa su molestia por las interpretaciones que los medios dieron al proyecto de ley. Y atribuye tal situaci¨®n a que ¡°los objetivos sociales propios y adelantados en el Gobierno del Cambio son contrarios a los objetivos econ¨®micos particulares de los due?os de los medios y a su propia visi¨®n de la sociedad colombiana. La b¨²squeda de desprestigio, a como d¨¦ lugar, tiene como objetivo disminuir el apoyo social y de esa manera poder detener no solo las reformas y el cambio, sino al Gobierno mismo¡±.
A pesar del notable esfuerzo de empollar inquina de parte de Mar¨ªa Paula Fonseca, encartada de comunicaciones de Presidencia, no hay novedad en el comunicado. Y podr¨ªa resumirse en pocas l¨ªneas: Gustavo Petro sigue considerando que los medios manipulan la informaci¨®n, porque le es contraria a los intereses de los due?os de los medios. Y, adem¨¢s, reafirma una de sus m¨¢s bien afincadas creencias: que los medios hacen parte de la oposici¨®n. Nada nuevo bajo el sol. Cuando era senador, no desaprovechaba a los hoy infames medios de comunicaci¨®n. El populismo adora a la prensa hasta que se gana la loter¨ªa del poder.
Lo que olvida el presidente, en su af¨¢n de que no se le contradiga, es que son numerosos los gremios, sectores y expertos que tienen v¨¢lidas dudas sobre las bondades de un proyecto presentado a las escondidas. En la clandestinidad, dir¨ªan algunos de los integrantes de los di¨¢logos de paz
Hay preocupaci¨®n en el gremio de los constructores y en el de los comerciantes, como hemos conocido a trav¨¦s de los medios que le dan erisipela a Petro. Tambi¨¦n, inquietudes de exministros de Agricultura, como Andr¨¦s Valencia, quien ha llegado a plantear que, en caso de que algunos propietarios no puedan pagar los nuevos prediales, estos volver¨ªan confiscatorios y no tendr¨ªan los due?os m¨¢s salida que vender su predio por un menor valor al Gobierno. En igual sentido, el exministro de Hacienda Jos¨¦ Manuel Restrepo asegur¨® a El Colombiano que ¡°eventualmente podr¨ªa haber algunos beneficiados (en niveles econ¨®micos inferiores) y otros para quienes el aumento si puede ser casi confiscatorio¡±.
Conclusi¨®n: no porque lo diga el Gobierno el verde es verde o el azul es azul. El daltonismo presidencial es una enfermedad m¨¢s com¨²n de lo que se cree.
Sugerencia respetuosa: en vez de la salida f¨¢cil de llamar mentirosos a los medios y a los periodistas, ser¨ªa muy acertado que, en temas delicados, y que comprometen el bolsillo de los colombianos, el Gobierno hiciera una pedagog¨ªa y una explicaci¨®n previa a la presentaci¨®n de sus proyectos de ley. Como dicen en el socialismo y en el capitalismo: social¨ªcenlo, y las cosas saldr¨¢n mejor.
Al presidente le tallan los medios como piedra en sandalia de caminante. No hay problema. A los medios, y a la gente, tambi¨¦n les incomoda la colecci¨®n de fake news que acompa?a su gesti¨®n presidencial, sobre todo en esas redes que amenazan con enrosc¨¢rsele en el cuello. Pero los medios son un canal por el que millones de personas se enteran de las cosas que determinan su vida y el futuro de sus familias. S¨ª, presidente: hay otros espacios v¨¢lidos, adem¨¢s de las bodegas y de los tuiteros independientes que se sostienen con dineros del Estado.
Las malquerencias de Gustavo Petro no van a cambiar nunca. Pero se puede mantener un di¨¢logo respetuoso entre entidades y medios. Y la ira del presidente con los periodistas, ?que siga! Ya nos acostumbramos al reclamo de mala factura y a las escasas maneras del presidente. No porque sea descomedido y tosco va a dejar de ser presidente. Y, por cort¨¦s que sea, vamos a dejar de ponerle la lupa encima.
Ojal¨¢ el Gobierno y todas sus dependencias, solo por los prejuicios del presidente y su ofuscaci¨®n, no dejen perder una relaci¨®n que beneficia a los colombianos. Que no se enconchen. O, para decirlo en t¨¦rminos que entender¨¢n los fieles lectores de este diario: que no se ensimismen.
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