Venezuela llega a acuerdos con media docena de petroleras internacionales tras el fin de las sanciones

Los acuerdos de Barbados han hecho posible la supresi¨®n de las sanciones energ¨¦ticas en contra de Venezuela, y eso ha supuesto que Caracas adelante conversaciones con media docena de multinacionales con el objeto de restaurar su producci¨®n de petr¨®leo. Esto ocurre cuando la oferta mundial, y la estadounidense en particular, podr¨ªa estar necesitada de crudo venezolano para estabilizarse.

Las concesiones ofrecidas por Estados Unidos esperaban, en contraprestaci¨®n, un compromiso del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro con la organizaci¨®n de unas elecciones presidenciales libres y verificables, sin vetos a candidatos, y en un marco de amnist¨ªa a los m¨¢s de 300 presos pol¨ªticos que hay en el pa¨ªs, sobre los cuales no hay respuesta en Caracas.

El presidente de Petroleros de Venezuela, Pedro Tellechea, ha dado la bienvenida al capital internacional. Adem¨¢s de Repsol y Eni, que llevan tiempo trabajando con Venezuela en proyectos gas¨ªferos, la francesa Maurel and Prom ha anunciado que retoma sus operaciones en el Lago de Maracaibo. China Petroleum e Indian Oil ya adelantan trabajo con Miraflores. Se conversa con Trinidad sobre la explotaci¨®n conjunta del campus Dragon, a cargo de Shell. Mitsubishi quiere reasumir el proyecto petroqu¨ªmico de Metanol de Oriente, Metor. Caracas ha confirmado los proyectos conjuntos petroleros y gas¨ªferos con la colombiana Ecopetrol. Se habla tambi¨¦n de Petrobras y la india Reliance. PDVSA tiene enormes deudas con algunas de estas compa?¨ªas.

Tan o m¨¢s importante, tambi¨¦n regresan a los campos venezolanos las contratistas internacionales Halliburton, Baker and Hughes y Schlumberger. Algunas compa?¨ªas privadas venezolanas, como Suelopetrol, han manifestado su disposici¨®n a invertir en pozos y presentaron propuestas al Ejecutivo para aumentar la producci¨®n de crudos livianos.

Juan Gonz¨¢lez, asesor especial para la regi¨®n del Departamento de Estado de Estados Unidos, ha declarado que Venezuela no est¨¢ cumpliendo con sus compromisos, denunciando que no se han liberado m¨¢s presos pol¨ªticos y que persisten vetos inconstitucionales sobre l¨ªderes pol¨ªticos opositores, comprometiendo el panorama de unas elecciones libres. Gonz¨¢lez a?adi¨® que Venezuela ten¨ªa un ¡°ultim¨¢tum¡°. Y que el Gobierno de Estados Unidos esperar¨¢ hasta el 30 de noviembre por alg¨²n gesto de Nicol¨¢s Maduro. De lo contrario, Estados Unidos retomar¨¢ su pol¨ªtica de sanciones.

Jorge Rodr¨ªguez, jefe de la delegaci¨®n chavista en Barbados, ha respondido que Venezuela ¡°no acepta ning¨²n ultim¨¢tum de nadie¡± y acus¨® a la oposici¨®n venezolana y a los Estados Unidos de ser quienes no han cumplido con lo firmado. Aunque sobre el tema hay discreci¨®n, entre ciertas fuentes crece la sensaci¨®n de que estas inversiones se hacen a sabiendas de esta circunstancia, e incluso con independencia de ella.

El fin de las sanciones y normalizaci¨®n de las contrataciones directas, pactadas con Estados Unidos, permite al fisco venezolano vender su crudo sin el enorme descuento, a veces de hasta 40%, que antes deb¨ªa hacer en aquellas complejas transacciones en el oc¨¦ano Indico en alta mar, una circunstancia que comport¨® una p¨¦rdida patrimonial, y que se agrav¨® posteriormente con la corrupci¨®n de sus altos mandos vinculados al propio presidente de Petr¨®leos de Venezuela, Tarek El Assami, el famoso caso de Pdvsa-Crypto.

Lejos de sus promedios hist¨®ricos, calculados en tres millones de barriles diarios, Venezuela, con la ayuda de la licencia especial a Chevron, en este momento trabajosamente produce 800.000. Expertos consultados calculan que, si todo este movimiento se termina de concretar, la producci¨®n de crudo podr¨ªa subir unos 300.000 barriles por d¨ªa en 2024, llegando finalmente a 1,2 millones de barriles diarios, con expectativas a seguir creciendo.

Los ingresos estatales se recuperar¨ªan con enorme claridad orientando las ventas hacia Estados Unidos, sin los descuentos, en un escenario de altos precios petroleros. Venezuela tendr¨ªa una verdadera oportunidad para expandir su econom¨ªa luego del crack hist¨®rico de 2018 y el mal desempe?o de 2023.

Todo este movimiento, que demanda costosas inversiones, se hace a sabiendas de que las diferencias entre Caracas y Washington persisten, y que entre ellas hay un cuello de botella particularmente ¨¢lgido: la total renuencia del chavismo en aceptar que la opositora Mar¨ªa Corina Machado, que encabeza todas las encuestas de opini¨®n, pueda competir en las elecciones presidenciales del a?o que viene.

Luis Oliveros, economista especializado en comercio internacional y Petr¨®leo, acad¨¦mico de la Universidad Metropolitana, no cree en un regreso de sanciones, a pesar de lo declarado por Gonz¨¢lez. ¡°Hay que leer bien el ultim¨¢tum. Ellos lo que plantean es que debe haber se?ales, una hoja de ruta, no una soluci¨®n inmediata. No creo que est¨¦ planteado el regreso inmediato de sanciones. Esas compa?¨ªas est¨¢n acordando con el estado venezolano inversiones de mucho dinero. Una fecha mucho m¨¢s neur¨¢lgica puede ser abril, una vez cumplidos los plazos de las licencias¡±, dice.

Venezuela estar¨ªa en condiciones de ofrecer todav¨ªa alg¨²n gesto pol¨ªtico a Estados Unidos. ¡°Rusia ha tenido un importante acercamiento a Venezuela en todos los ¨®rdenes en esos a?os, incluyendo el petrolero. Las exigencias de la guerra en Ucrania les impide trabajar con sus aliados¡±, comenta el economista, analista y acad¨¦mico V¨ªctor ?lvarez, quien se muestra convencido de que Washington quiere acercarse a Caracas. ¡°Estados Unidos endurece sanciones a Rusia, pero libera a Venezuela de varias de ellas. Sin sanciones, PDVSA obtiene, vendiendo a Estados Unidos directo sin descuento, cerca de 4 mil millones de d¨®lares adicionales para sus arcas. La Casa Blanca se propone alejar a Miraflores de los auxilios financieros rusos¡±.

?lvarez tambi¨¦n piensa que Estados Unidos necesita incorporar crudos a sus mercados y aliviar la presi¨®n energ¨¦tica. ¡°La administraci¨®n Biden necesita evitar el costo electoral que pueda significar un alza desmesurada de los combustibles, un shock de precios. El petr¨®leo venezolano puede cumplir ese objetivo, estabilizar la oferta. Adem¨¢s, abre el mercado estadounidense a los crudos de Venezuela, recuper¨¢ndolos para los mercados de occidente¡±, finaliza.

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