Salvatore Mancuso denuncia que es v¨ªctima de ¡°inseguridad jur¨ªdica¡± en su admisi¨®n en la JEP

El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso anunci¨® este jueves en un comunicado que apelar¨¢ la decisi¨®n que tom¨® en noviembre la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) de admitirlo bajo su jurisdicci¨®n. Considera que es un error que el sistema de justicia transicional creado en los acuerdos de paz con las extintas FARC haya decidido dejar gran parte de las investigaciones en Justicia y Paz, un tribunal constituido en 2005 para llevar los casos de los desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), como ¨¦l. Para Mancuso, genera ¡°inseguridad jur¨ªdica¡± que la JEP se limite a investigarlo en su rol como ¡°bisagra¡± entre las AUC y la fuerza p¨²blica entre 1989 y 2004 y deje los restantes casos en otras jurisdicciones.

La JEP consider¨® en noviembre que Mancuso hab¨ªa demostrado su voluntad de reparar a las v¨ªctimas y su capacidad para brindar informaci¨®n privilegiada y novedosa sobre ¡°diferentes repertorios de violencia¡± desplegados por las AUC y el Estado. Pero el problema para el implicado es que la JEP escogi¨® la figura de ¡°sujeto incorporado funcional y materialmente a la fuerza p¨²blica¡±, lo cual mantiene en Justicia y Paz los casos que se enfocan en su car¨¢cter m¨¢s amplio como paramilitar y no en sus v¨ªnculos con el Estado. El tribunal dej¨® en claro que el excomandante de las AUC no tendr¨¢ beneficios judiciales como la libertad condicional, que es un asunto que deber¨¢ resolver Justicia y Paz.

Mancuso asegur¨® en su comunicado del jueves que es inviable ¡°separar o escindir¡± sus actividades como l¨ªder de las AUC y su rol como ¡°bisagra¡± o nexo entre la organizaci¨®n y el Estado. ¡°Esta apelaci¨®n surge no solo por la inseguridad jur¨ªdica en la que me sit¨²a [la posibilidad de ser investigado dos veces por lo mismo], sino por un debate profundo sobre la factibilidad de operar dos sistemas de justicia transicional para un ¨²nico conflicto armado¡±, explic¨®. Seg¨²n ¨¦l, un ¡°sometimiento integral¡± es necesario para no fragmentar la verdad y actuar ¡°en el inter¨¦s superior de las v¨ªctimas¡±.

La postura de Mancuso no es novedosa. Los propios magistrados tuvieron desacuerdos en noviembre sobre la posibilidad de dividir la jurisdicci¨®n entre la JEP y Justicia y Paz. Mar¨ªa del Pilar Valencia, en minor¨ªa, argument¨® en su salvamento de voto de la decisi¨®n de aceptar a Mancuso que las competencias deber¨ªan quedar centralizadas en la JEP para no fragmentar la investigaci¨®n y no limitar las posibilidades de otorgar beneficios a la persona sometida.

El excomandante de las AUC, un hacendado de Monter¨ªa (C¨®rdoba) que se convirti¨® en se?or de la guerra y que hoy tiene 59 a?os, est¨¢ acusado de dirigir 139 masacres en las que fueron asesinadas 800 personas. Detenido en Estados Unidos, en mayo profundiz¨® sobre los nexos entre los paramilitares y el Estado e hizo referencias expl¨ªcitas a ?lvaro Uribe, presidente de Colombia entre 2002 y 2010. ¡°Uribe lo que hizo fue quitarle el esquema de seguridad y nosotros lo matamos¡±, coment¨® en referencia al asesinato, en 2003, del entonces alcalde de El Roble, Eudaldo D¨ªaz. ¡°Nos entregaban listados y entonces ¨ªbamos y golpe¨¢bamos a las casas y los mat¨¢bamos porque nos dec¨ªan que eran guerrilleros¡±, dijo sobre su rol como jefe de un grupo que integraban polic¨ªas y miembros del Ej¨¦rcito.

¡°Durante a?os compartimos el poder pol¨ªtico y militar¡±

El comunicado del jueves tambi¨¦n responde a las cr¨ªticas de quienes no quieren que la JEP acepte a Mancuso bajo su jurisdicci¨®n. Seg¨²n el exparamilitar, varios exfuncionarios han buscado desligarse de ¨¦l para no asumir sus responsabilidades en un listado de cr¨ªmenes que incluye asesinato de opositores y manipulaci¨®n de testigos. Les ha recordado a ¡°expresidentes¡± y exfuncionarios, sin dar nombres, que ellos tambi¨¦n deber¨¢n dar explicaciones a la justicia. ¡°Durante a?os compartimos el poder pol¨ªtico y militar, lo que los hace c¨®mplices, ya sea por acci¨®n o por negligencia, de la expansi¨®n y el poder de las autodefensas en el pa¨ªs¡±, declar¨®.

¡°Es ese mismo poder pol¨ªtico que ahora se muestra indignado el que dio origen y aliment¨® el fen¨®meno paramilitar y de autodefensas¡±, se lee en su comunicado. ¡°Las proclamas de inocencia y las acusaciones de calumnia que recibo de expresidentes y exfuncionarios solo subrayan su negaci¨®n frente a una colaboraci¨®n manifiesta con las AUC, tanto en lo operativo como en lo financiero y pol¨ªtico¡±, a?ade.

Las ¨²ltimas semanas han acentuado los enfrentamientos entre Mancuso y Uribe. El eje de la discusi¨®n ha estado en el se?alamiento del excomandante de las AUC de que Uribe estuvo vinculado con la masacre de El Aro (Ituango, Antioquia) perpetrada en octubre de 1997 cuando era gobernador de Antioquia, y con el homicidio del abogado Jes¨²s Mar¨ªa Valle, que tuvo lugar en febrero de 1998 en la capital del departamento. El exmandatario respondi¨® que Mancuso es ¡°un bandido¡± que busca con nuevas versiones sobre la masacre ¡°justificar el beneficio de la creaci¨®n dolosa de la teor¨ªa bisagra de la JEP-FARC¡±.

Uribe asisti¨® a la Fiscal¨ªa a finales de noviembre para dar explicaciones por voluntad propia. Tras concluir la diligencia, volvi¨® a reiterar que la JEP se hab¨ªa equivocado en su decisi¨®n de darle credibilidad a Mancuso y de aceptarlo bajo su jurisdicci¨®n. ¡°A m¨ª me parece que es una irresponsabilidad de la JEP, un deseo para afectar mi reputaci¨®n y procurar que me pongan preso¡±, dijo.

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