La justicia transicional acepta al exdirector de la c¨¢rcel Modelo, s¨ªmbolo de impunidad en Colombia

William Gacharn¨¢ Castro, exdirector de la c¨¢rcel Modelo de Bogot¨¢, ha sido admitido en la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema de justicia transicional encargado de juzgar los delitos m¨¢s graves cometidos durante el conflicto armado en Colombia. El tribunal de paz ha subrayado este martes que acept¨® su sometimiento ¡°exclusivamente por su participaci¨®n y colaboraci¨®n en cr¨ªmenes cometidos por miembros de grupos paramilitares al interior del centro penitenciario, entre 1999 y 2003¡å. En esos a?os, la prisi¨®n se convirti¨® en una extensi¨®n de la guerra que libraban paramilitares y guerrilleros, con homicidios, torturas y desapariciones en sus instalaciones.

La justicia ordinaria ya procesaba al exdirector por el homicidio y desaparici¨®n de m¨¢s de un centenar de internos en esos tiempos, y se encontraba recluido en La Picota, otra c¨¢rcel de la capital colombiana. La JEP le ha concedido el beneficio de la libertad transitoria, anticipada y condicionada. Los aportes a la verdad de Gacharn¨¢ son de inter¨¦s para el caso 08 de la justicia transicional, que investiga los cr¨ªmenes cometidos por la fuerza p¨²blica y agentes del Estado en asocio con paramilitares. En los a?os en cuesti¨®n, explica la resoluci¨®n de acusaci¨®n, varios grupos armados se establecieron y actuaron dentro del c¨¢rcel, ¡°unos ya existentes y otros que se consolidaron en ese tiempo, conformados por personas privadas de la libertad¡±.

Algunos detenidos por delitos comunes, los guerrilleros y tambi¨¦n los paramilitares formaron grupos dentro del penal. Para 1999, los miembros de las llamadas autodefensas ¡°se organizaron como una estructura armada ilegal¡± y se fueron apoderando de varios patios. En el camino ejecutaron masacres y ejecuciones sistem¨¢ticas, detalla el documento, con la presunta colaboraci¨®n de funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).

Entre los muchos cr¨ªmenes cometidos dentro de la Modelo, uno de los m¨¢s emblem¨¢ticos es el de la periodista Jineth Bedoya, convertida en un s¨ªmbolo de la lucha contra la violencia sexual en Am¨¦rica Latina. Ella fue raptada por paramilitares el 25 de mayo del a?o 2000 a la entrada de la c¨¢rcel, mientras esperaba ingresar para una entrevista previamente acordada como parte de una investigaci¨®n sobre tr¨¢fico de armas, desapariciones y homicidios en las prisiones colombianas. La retuvieron 16 horas y luego la abandonaron en una carretera. Despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os, la Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® en 2021 al Estado colombiano por el secuestro y tortura de Bedoya, una trampa tendida con la participaci¨®n de agentes estatales.

La periodista pidi¨® en el proceso el cierre de la prisi¨®n, pero esa acci¨®n no fue concedida. ¡°La Modelo sigue siendo uno de los peores centros de reclusi¨®n de Am¨¦rica Latina y del mundo¡±, se?alaba Bedoya en su momento a este peri¨®dico. ¡°Hasta el ¨²ltimo d¨ªa que est¨¦ en ese lugar va a ser el mayor s¨ªmbolo de impunidad de este pa¨ªs. Sobre esas estructuras donde est¨¢n privados de la libertad miles de hombres, est¨¢n los cad¨¢veres de personas que fueron descuartizadas y desaparecidas, botadas por la ca?er¨ªa. Personas que tienen familias y tienen dolientes. No se dio la medida de reparaci¨®n por la que yo apost¨¦, pero logr¨¦ que se vuelva a hablar de La Modelo¡±.

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