El auge de las motos, una tragedia silenciosa que mata m¨¢s colombianos que la guerra
Con 15,5 muertos por 100.000 habitantes, Colombia tiene la peor tasa de siniestralidad vial entre los 35 pa¨ªses que mide el International Transport Forum
¡°Episodios depresivos, ataques de p¨¢nico, nuevas fobias a la calle y a los motores estruendosos y cientos de sue?os tortuosos despu¨¦s, sigo pensando en la muerte¡±. En su m¨¢s reciente columna, con la que despidi¨® el 2023, Ana Bejarano detall¨® en Los Danieles el episodio en que fue arrollada por una moto hace casi un a?o. ¡°Recuerdo el ¨ªmpetu de la m¨¢quina que no parec¨ªa intentar detenerse; el calor de su motor, despu¨¦s del asfalto sobre mi cara¡±, rememora la abogada y profesora de 35 a?os sobre el momento en que advirti¨®, casi al instante, que ten¨ªa una pierna rota y estaba junto a un gran charco de sangre. Tuvo una recuperaci¨®n privilegiada, pero confiesa en ese testimonio estremecedor que no ha dejado de pensar en la muerte.
Lo que le ocurri¨® es mucho m¨¢s com¨²n de lo que podr¨ªa imaginarse. El auge de las motos en Colombia se ha convertido tambi¨¦n en un enorme problema de salud p¨²blica. Enorme y silencioso. Las motos representan m¨¢s del 70% del parque vehicular, m¨¢s de la mitad del tr¨¢fico y el n¨²mero de motociclistas fallecidos supera el promedio mundial, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con 15,5 muertos por 100.000 habitantes, Colombia tiene tambi¨¦n la peor tasa entre los 35 pa¨ªses que mide el m¨¢s reciente informe del International Transport Forum.
Solo en Bogot¨¢, la capital de ocho millones de habitantes, la esperada encuesta de movilidad 2023 que se acaba de publicar refleja un aumento de 19% en los viajes diarios en motocicleta, que pasaron de 745.000 a 887.000 en los ¨²ltimos cuatro a?os. De la mano de ese dato, tambi¨¦n aumentaron las muertes por siniestros viales en el a?o pasado. En torno al 40% de las v¨ªctimas fatales son motociclistas, que a su vez son quienes m¨¢s exceden la velocidad permitida, de acuerdo con la Secretar¨ªa de Movilidad de Bogot¨¢. El dato preliminar de fatalidades viales en 2023 en la capital es de 593 muertes, y supera ampliamente las 536 del 2022 ¨Cen todo el pa¨ªs fueron m¨¢s de 8.000¨C. En un ejercicio de contraste, el Centro de Memoria Hist¨®rica contabiliz¨® 319 muertes por cuenta del conflicto armado interno en Colombia en 2022.
Con mucha frecuencia, los peatones y los ciclistas muertos son arrollados por los motociclistas, de modo que ¡°vivimos en un pa¨ªs de motociclistas que se matan y matan a otra gente¡±, apunta otro columnista, Mauricio Garc¨ªa Villegas. Se trata de muertes violentas que deber¨ªan causar alarma social, como los homicidios y los muertos de la guerra, ha defendido durante a?os este jurista, profesor de la Universidad Nacional de Colombia y cofundador de la oeneg¨¦ Dejusticia. Ha escrito una larga serie de columnas y reflexiones sobre lo que describe como una ¡°tragedia colectiva¡± desde que en 2016 muri¨® su padre, Jaime Garc¨ªa Isaza, en Medell¨ªn, despu¨¦s de haber sido atropellado por una moto.
La falta de un transporte p¨²blico eficiente ha generado la compra masiva de motos, y el Estado no ha respondido con una regulaci¨®n efectiva hasta llegar a una accidentalidad pavorosa, plantea Garc¨ªa Villegas. Como los muertos se producen a cuentagotas, est¨¢n dispersos por toda la geograf¨ªa nacional y no son el producto de un actor armado o una cat¨¢strofe natural, se vuelven invisibles para la opini¨®n p¨²blica. ¡°Esas muertes terminan siendo lamentadas por sus familiares, sin que la sociedad tenga la capacidad de ver el conjunto. Y como solo ve las cifras que aparecen a final de a?o, pues la alarma social no existe. Es parte de la tragedia, que la gente no ve la dimensi¨®n porque es una tragedia dispersa¡±, dice a este peri¨®dico. Ni los pol¨ªticos ni los periodistas hacen visible el problema, se lamenta. El tema brill¨® por su ausencia en los debates de las elecciones locales del pasado octubre.
La laxitud en los requisitos para obtener la licencia para conducir motos y el exceso de velocidad son los elementos m¨¢s evidentes en esa crisis may¨²scula en la siniestralidad vial ¨Cjunto a otros como la reglamentaci¨®n t¨¦cnica de los frenos o llevar casco y otros elementos de seguridad¨C. ¡°No somos igual de conscientes con el riesgo de ir r¨¢pido como con el consumo de alcohol¡±, explica Dar¨ªo Hidalgo, profesor de transporte de la Universidad Javeriana. ¡°La moto es tan atractiva en las ciudades colombianas, y especialmente Bogot¨¢, porque es el veh¨ªculo barato y ¨¢gil por excelencia¡±, a?ade. Es un veh¨ªculo asociado a la clase media, hombres j¨®venes y familias con pocos hijos. Tambi¨¦n es un instrumento de trabajo en medio del boom de los servicios domiciliarios. ¡°Las motos son el factor por el cual dejamos de reducir las muertes viales a partir del a?o 2016¡å, concluye Hidalgo al desgranar los datos, sean locales o nacionales. ¡°Si uno quita los motociclistas de las estad¨ªsticas, las muertes siguen bajando¡±, asegura. Se calcula que m¨¢s de la mitad de los motociclistas exceden los l¨ªmites de velocidad.
Para agravar el problema, los llamados moteros se han organizado hasta convertirse en un notable grupo de presi¨®n que se resiste a cualquier asomo de controles desde hace un buen tiempo. En muchos lugares de Colombia, ning¨²n alcalde se atreve a imponer restricci¨®n alguna a las motos. Carlos Fernando Gal¨¢n, el reci¨¦n posesionado alcalde de Bogot¨¢, tiene una meta muy clara en su plan de Gobierno de reducir las muertes viales en 25%. Aunque no hay una menci¨®n espec¨ªfica a los motociclistas, para cumplirla tiene necesariamente que atender ese frente, apunta el profesor Hidalgo, quien tambi¨¦n reclama liderazgo desde el Gobierno nacional de Gustavo Petro. ¡°Si Bogot¨¢ toma medidas exitosas, es posible que se reproduzca en otras alcald¨ªas¡±, apunta Garc¨ªa Villegas en un asomo de optimismo.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.