El plan para demoler el Aquarela, edificio que rompe el horizonte hist¨®rico de Cartagena

Desde las murallas de Cartagena y, a¨²n m¨¢s cerca, desde el Castillo de San Felipe de Barajas, se ve el esqueleto del proyecto Aquarela, el edificio a medio construir que pone en vilo la declaratoria de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. En 2021 la Unesco le advirti¨® al Ministerio de Cultura del riesgo que representa esa moderna torre para esa calificaci¨®n de Cartagena de Indias, y le dio un ultim¨¢tum para derribarlo. A pesar de muchas advertencias y hasta el fallo de una jueza local, la pol¨¦mica torre de apartamentos sigue en pie.

La demolici¨®n del Aquarela, sin embargo, ha llegado a un punto de no retorno. El Ministerio tiene en sus manos los resultados de un estudio que indica c¨®mo hacer el derribo. Despu¨¦s de un an¨¢lisis de 10 meses en los que cruzaron nueve variables, la consultora especializada Sociedad Proyectos Urbanos del Caribe muestra que la mejor opci¨®n es una implosi¨®n. La otra alternativa que analizaron es la llamada corte diamante, que consiste en el desmonte piso a piso y cuesta 1,8 veces m¨¢s.

El estudio de demolici¨®n, contratado por la Unidad Nacional para la Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD), calcul¨® el impacto ambiental, los riesgos en la zona del barrio, la complejidad de la log¨ªstica, la disponibilidad de los equipos, los costos directos y la inmediatez de la soluci¨®n, entre otras. ¡°La alternativa de implosi¨®n tiene un tiempo estimado de 131 d¨ªas, con todo el an¨¢lisis de cada una de las actividades necesarias, desglose de tareas, que van desde actividades de socializaci¨®n, trabajos de actas de vecindad, posteriormente actividades de tipo preliminar, t¨ªpicas para este tipo de trabajos (¡­)¡±, dice el informe de la consultora, conocido por este diario. Este viernes el ministro de Cultura, Juan David Correa, y el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, se re¨²nen para coordinar en detalle los pasos que se deben seguir y agilizar la decisi¨®n.

La historia del Aquarela comenz¨® en 2017, cuando una curadur¨ªa urbana autoriz¨® la construcci¨®n de una de cuatro torres de 31 pisos para un proyecto multifamiliar de vivienda de inter¨¦s social. Ese mismo a?o Icomos, el ¨®rgano consultivo de la Unesco para los monumentos y sitios patrimoniales, visit¨® la ciudad y encendi¨® las alarmas, pues dijo que el edificio vulneraba el centro hist¨®rico amurallado.

Desde entonces, el proyecto ha estado envuelto en l¨ªos judiciales. No solo el Ministerio de Cultura actual interpuso una acci¨®n popular contra el Distrito de Cartagena y la constructora para proteger el patrimonio, sino que ya antes la Procuradur¨ªa hab¨ªa formulado cargos a funcionarios de la curadur¨ªa local, a promotores de vivienda de inter¨¦s social y a otros actores distritales por presuntas irregularidades en la expedici¨®n de la licencia para construir las torres. Incluyendo el omitir normas de patrimonio, pues est¨¢ a escasos 200 metros del hist¨®rico Castillo de San Felipe, zona que cuenta con especial protecci¨®n.

Esa cercan¨ªa ha sido justamente uno de los escollos para la demolici¨®n. No hay antecedentes de un derribo tan pr¨®ximo a una fortificaci¨®n patrimonial y por esa raz¨®n urg¨ªa el resultado de un estudio sobre el mejor m¨¦todo para llevarlo a cabo.

El riesgo de que Cartagena, una de las ciudades tur¨ªsticas m¨¢s importantes de Colombia, entre en el listado de patrimonio en peligro y pierda su t¨ªtulo de Patrimonio de la Humanidad est¨¢ latente desde 2021, cuando la Unesco le puso un ultim¨¢tum al Gobierno de Iv¨¢n Duque para que demoliera el Aquarela y protegiera otros monumentos en el Caribe. Justamente ese a?o el puerto de Liverpool, en el Reino Unido, perdi¨® esa calificaci¨®n, el caso m¨¢s reciente de que eso haya ocurrido.

La Unesco sigue con los ojos puestos en la demolici¨®n del edificio. En la ¨²ltima sesi¨®n extendida de su Comit¨¦ del Patrimonio Mundial, en septiembre de 2023, el organismo analiz¨® el caso de Cartagena. En su decisi¨®n, dice que ¡°acoge con satisfacci¨®n¡± las acciones emprendidas para abordar el impacto del proyecto Aquarela, insta a Colombia a ¡°continuar los procesos para resolver las acciones judiciales pendientes¡± y a que presente al Centro del Patrimonio Mundial las propuestas para la restituci¨®n del espacio p¨²blico. Finalmente, le subraya que tiene hasta el 1 de diciembre de 2024 para entregar un informe actualizado sobre el estado de conservaci¨®n y la implementaci¨®n de las otras exigencias. Es decir, le pone un plazo que ahora deber¨¢ resolver el alcalde Turbay, pues es el Distrito el que debe hacer la demolici¨®n.

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